Unir dos mundos que a veces se piensan imposibles

🎼 Comenzó el primer Festival de Ópera Villera, que busca llevar el género lírico a los barrios populares de la ciudad.

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Cuando la orquesta interpreta el Dueto de las Flores, a las chicas que son parte del coro se les iluminan los ojos. Sobre todo cuando las dos mujeres que están delante, una cantante soprano y una mezzosoprano, comienzan a elevar la voz. Ellas, las que están en el coro, que son adolescentes, las miran con brillos en los ojos y llevan sus manos a la boca en un gesto de sorpresa y emoción. También sacan sus celulares y comienzan a filmar.

El canto que despliegan envuelve la entrada del Instituto Nuestra Señora de Fátima, en el barrio de Villa Soldati, donde este sábado, con un ensayo abierto, se dio inicio al primer Festival de Ópera Villera (FOV).

Organizado por el Centro Artístico Solidario Argentina (C.A.S.A), una Asociación Civil que desde hace diez años se dedica a la enseñanza de la música en los barrios populares, el festival surge con la idea de tender puentes entre la comunidad musical, la académica y los chicos y chicas que asisten a la escuela de C.A.S.A y que, en muchos casos, se acercan a la música lírica por primera vez.

“La premisa es que puedan conocer la ópera, haciendo ópera. La mayoría de los chicos nunca había visto una ópera, no tenían idea de cómo era.” Dice Mailen Ubiedo Myskow, presidenta de C.A.S.A y directora del evento. “Nosotros le dimos el nombre de ‘Ópera Villera’ porque nos parecía que era una forma fácil de que la gente supiera que se iban a unir estos dos mundos que a veces se piensan imposibles. Nos pareció que era importante romper un poco el mito de que la ópera pertenece a una clase social o a una edad puntual”, continúa. “Si son jóvenes y no tienen grandes recursos económicos pueden tener interés por la ópera y acá está demostrado”.

Ópera Villera se desarrolla hasta el 28 de noviembre en sedes del Barrio Ricciardelli (ex 1-11-14), en la 21-24 de Zavaleta y en el Bajo Flores. El lunes 22 a las 18hs habrá un encuentro de orquestas en las escalinatas de la Facultad de Derecho (UBA) y el martes 23 a las 20:30 los alumnos del C.A.S.A. presentarán tres micro-óperas en el auditorio de la UOCRA. Todas las actividades del festival son gratuitas pero algunas requieren reserva previa de entradas.

Fotos: Andrés Wittib

Tres son los ejes que esta primera edición de FOV se propone trabajar: la línea de creación, la de formación de audiencia y la línea de vínculo con la comunidad académica. En total participan unos 45 chiques y jóvenes, la mayoría adolescentes de 13 a 17 años, divididos en grupos que incluyen otras disciplinas escénicas, como el diseño de vestuario y escenografía, la caracterización y el maquillaje teatral. “También apuntamos a que a futuro haya un poco más de compromiso estatal y espacios educativos que puedan abrirse después de esta propuesta”, indica la directora a este medio.

“Me gustaría que el festival deje en los chicos la inquietud de que hay algo que no conocían y les empiece a gustar, que empiecen a conocer la comunidad musical más allá de lo que hacemos nosotros en la escuela”, el que habla ahora es Emiliano, profesor de canto de C.AS.A. desde hace diez años. “Que la comunidad musical conozca esto, que si bien hay muchas orquestas-escuela en Argentina que trabajan en barrios vulnerados, a veces los que están en primera línea no son muy conscientes de todo el talento que hay y las ganas que tienen los chicos de seguir avanzando. Creo que es un evento en el cual las dos partes ganamos”.

Otro concierto que llevará adelante el festival será la puesta en escena de “Relatos Líricos-Populares”, una confluencia entre la ópera tradicional y la música popular actual, con músicos de la Universidad Nacional de las Artes (UNA). Para Mariana, docente y directora de orquesta invitada a participar, “dentro de la música académica, la ópera es lo que permite más margen de juego, más adaptaciones. Es lo más vivo. Vos podes hacer puestas en escena distintas y podes modificar. Es más flexible y más interesante, lo que hace que la gente se enganche.”

Fotos: Andrés Wittib

Con la idea de aprender haciendo, desde CASA alentaron la creación de un nuevo repertorio, “algo muy raro en la ópera”, según cuenta Mailen que es egresada de la carrera de composición de la Universidad Católica Argentina. “Se construyeron tres obras: propusimos pasado, presente y futuro. En el pasado surgió derechos de la mujer, en el presente el grooming y la trata, y en el futuro el uso indiscriminado del plástico”.

Nahiara tiene 20 años y forma parte de la escuela desde el 2016. Inspirada en la figura de la médica Cecilia Grierson, compuso una de las óperas que se van a presentar en este festival. Nashy-Nashai, su nombre artístico y como todos la conocen en el barrio, accedió a una beca y logró comenzar a estudiar en la Universidad Católica Argentina la carrera de Música Popular. “Me ayudó bastante el hecho de estudiar música, tuve errores pero justamente la gracia es aprender de lo que te sale mal y salir adelante. Y el hecho de crear todo un arreglo para una orquesta me pareció una locura, dije ‘necesito hacerlo por más que me salga mal, necesito intentarlo’. Nashy canta desde los nueve y tiene decidido que su futuro será dentro de la música. “Me pone bastante nerviosa porque en cierto punto están cantando lo que vos creas, los músicos están tocando lo que vos creas y entonces te da un poco de miedo lo que pensará el artista del arreglo en sí”.

Fotos: Andrés Wittib

En silencio y casi sin sacar los ojos de la partitura, Geraldine se mantiene ajena al ir y venir de sus compañeros. Un rato antes de que lleguen los músicos de las otras orquestas ella se apartó del grupo para ensayar sola. Hoy tiene que tocar el violín, es la más chica de los presentes y es quién compuso la obra en torno a la noción de ‘futuro’. Lleva su atril en medio de los árboles y se para ahí con su instrumento a repasar las piezas. Una vez comenzado el ensayo general, Milagros, violinista y docente, la ayuda con algunas indicaciones que ella sigue al pie de la letra.

Marlene, que se incorporó hace unos pocos meses, está buscando ingresar a la Universidad Nacional de las Artes. “Sé que se requiere mucha preparación y algunos profes me rebotaron hasta que me pasaron el contacto de Mailen y a ella le pareció bueno para formarme que entre al coro”. Ella tiene 17 años y llegó a CASA sin conocimientos previos de ópera. “Acá empecé a ver cómo es, cómo se canta, la técnica, el tema de la vocalización. La UNA te pide cuatro canciones en distintos idiomas de nivel operístico, entonces requiere una preparación para pasar el filtro”. Un conversatorio con representantes de la UNA tendrá lugar el jueves 25 a las 20hs, en el canal de youtube de @casa_org

La alumna más antigua del CASA, Jhoana, comenzó cuando tenía 16 años y con el tiempo fue viendo la transformación de la escuela. “Empezamos con un grupo de chicos y cuando llego Mailu hizo un cambio rotundo, quedamos todos sorprendidos y nos dimos cuenta de que esto ya era una escuela. Ella se puso todo al hombro y empezó a conseguir más docentes, a moverse por todos lados para ver dónde hacer los conciertos de fin de año”. Johana es cantante soprano y esta tarde forma parte del coro. “Me gustaría que se implemente mucho más esto de la ópera, que los chicos que están empiecen a descubrir un poco más y que a la gente que lleguemos también se interese”, dice con las partituras en la mano. Ese es parte del objetivo que se proponen en este primer festival.

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