«Estamos discutiendo la existencia o no del Instituto Nacional de Cinematografía»

🎬 El sector del cine se movilizó para defender al INCAA en el marco del 28S. El Instituto viene siendo blanco de las fake news libertarias.

Una vez más, el cine argentino se encuentra en estado de alerta. El escenario post PASO motivó el llamado a asambleas e impulsó el surgimiento de “Cine Argentino Unido”, un espacio amplio y diverso que reúne a profesionales y trabajadorxs del sector, movilizados por los ataques y las amenazas de cierre del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisual —INCAA—.

El pasado domingo 24, durante el inicio del Festival de Cine de San Sebastián, la delegación de cineastas argentinos (que presenta una producción récord de 25 películas este año en España) se manifestó en repudio a las declaraciones de Javier Milei y de otrxs integrantes del espacio La Libertad Avanza, que aseguraron cerrar el INCAA si llegan al gobierno en las elecciones de este año. Actores, actrices, directores, técnicos y productores desplegaron una gran bandera argentina y publicaron una carta abierta en la que aseguran que “el camino debe ser mejorar, fortalecer y volver más eficientes las políticas de fomento que acompañen y no desactivar la existencia de una industria pujante y consolidada”.

El lunes pasado, en el marco de las movilizaciones del 28S, colectivos de cineastas que conforman la asamblea de Cine Argentino Unido se dieron cita en el Cine Gaumont, espacio INCAA de la Capital Federal, para repetir la postal con la bandera argentina y una proclama que comienza a repetirse entre los sectores populares: “Por la democracia”.

De Plaza de Mayo a Congreso, miles de mujeres y diversidades marcharon acompañadxs de partidos políticos, organizaciones sindicales, de derechos humanos y agrupaciones sociales y culturales. La manifestación, por el Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, es la primera gran movilización de mujeres —y en contra de la ultraderecha— luego de los resultados de las elecciones que dejó un escenario de tres tercios con La Libertad Avanza de Javier Milei en primer lugar.

Ante las embestidas del candidato presidencial libertario en contra de todo lo que se encuentre en la esfera pública (Pakapaka, la televisión pública y el INCAA en lo que refiere al mundo audiovisual y de los medios de comunicación, pero también el CONICET, el Ministerio de Cultura, de las mujeres, etc.), una nueva marea verde marchó con las consignas “La libertad es nuestra” y “para enfrentar a las derechas, al ajuste y al FMI”. “La Asamblea de Cine Argentino Unido es una situación inédita, por lo menos desde que yo hago cine, 20 años para atrás. Somos un arco amplísimo, convocados en una asamblea intentando dialogar y construir unidad en un escenario muy difícil. No estamos discutiendo diferentes políticas aplicadas al cine, sino que estamos discutiendo la existencia o no del Instituto Nacional de Cinematografía”, señaló la directora y documentalista Virna Molina a El Grito del Sur.

“Lo de hoy es un hecho histórico. Somos las mujeres las que realizamos la primera resistencia en las calles contra un fenómeno de ultraderecha. Hay algunas cosas muy positivas que han pasado porque el miedo a perder todos los derechos que creímos adquiridos nos hace volver a pensar que tenemos que trabajar cada día juntas y con fuerza”, destacó por su parte Sandra Gugliotta, directora, guionista e integrante de RDI, Realizadorxs Integrales de Cine Argentino.

Cine Gaumont

Según indica el Observatorio Audiovisual INCAA de abril de 2022, el crecimiento sostenido del empleo dentro del rubro en los últimos 15 años es de un 45%. Asimismo, el impacto económico de la industria audiovisual es de un 5,2% del total de la economía argentina, sumando los efectos directos e indirectos sobre otros sectores.

Ramiro Marra, candidato a jefe de gobierno porteño, sentenció en Twitter a mediados de agosto que «vamos a cerrar el INCAA», luego de un llamado a concurso del Instituto para la contratación de 108 cargos de planta permanente. También la diputada Lilia Lemoine, del mismo espacio que lidera Milei, se manifestó en ese sentido al responderle en la misma red social al cineasta Juan José Campanella.

«A partir de las elecciones lo que vimos es que una plataforma política, que parecía casi de chiste, de fantasía o distopía, empezaba a ser una realidad tangible y eso es peligrosísimo. Ese terror a la destrucción sistemática de algo que llevó tantas generaciones, tanto trabajo y tanto esfuerzo es lo que nos une», cuenta Molina, directora de «Sinfonía para Ana» y del documental «Raymundo» sobre la vida de Gleyzer.

“El fomento no sólo es en este país sino en el mundo entero y es esencial para que una Nación tenga su cinematografía. Por eso estamos acá, por eso estamos construyendo un lugar de unidad y pensando a futuro, no desde la perspectiva de un sector o de intereses particulares, sino en función de las generaciones que vienen”.

El Colectivo de Cine, el Centro de Estudiantes de la Enerc, la Red de Investigación del Audiovisual, la Red Argentina de Mujeres y Diversidades de la Animación (RAMA), el club del Súper 8, la RDI y otras agrupaciones formaron parte del reclamo sobre la Avenida de Mayo. Además, personalidades de la industria, como Santiago Mitre (director de la aclamada «Argentina, 1985»), Dolores Fonzi y Leonardo Sbaraglia también se pronunciaron en los últimos días. 

«Es importante la diversidad en los modos de producción y en los modos de construcción narrativa. De pensar otras problemáticas sociales a través del cine», sostiene Macarena Gagliardi, productora e integrante de RDI.  

Lujan Montes, del Club del Súper 8, se manifiesta en el mismo sentido: «Si avanza ‘La Libertad Avanza» se pone en tela de juicio la construcción y el valor de otras formas estéticas y narrativas que hablan de nuestra libertad, que hablan de nuestros problemas e inquietudes».

El cine argentino se mantiene unido aún con críticas al Instituto desde el interior, por eso el énfasis en fortalecer y defender lo construido. Desde el INCAA aclararon que el Instituto es autárquico y que cuenta con financiamiento propio como lo estipula la Ley de Cine.

Algunos de los reclamos pendientes tienen que ver con la centralidad geográfica de la producción y exhibición, la falta de compromiso con proyectos no necesariamente ligados a la gran industria y la necesidad de un impuesto a las plataformas audiovisuales on demand.

“De las grandes críticas que tenemos hacia esta gestión en particular es que no se propulsó el impuesto a las plataformas para que tributen en este país como lo hacen en muchísimos países del mundo y que con ese dinero, al igual que ocurre con con las entradas de cine, podamos alimentar nuestro Fondo de Fomento y de esa manera que más personas puedan hacer más películas y mantener un concepto que para nosotros es muy importante, que es la soberanía cultural”, sostiene Rocío Pichirili, productora e integrante de El Colectivo del Cine.

“Hay algo que es fundamental, en los últimos años hubo un crecimiento muy grande de escuelas de cine en todo el país, o sea, una federalización de lo que es la enseñanza del cine y de lo audiovisual, cosa que antes estaba restringido estrictamente a la capital”, agrega Molina. «Si no hay un Instituto Nacional que articule una política federal que llegue a zonas donde la industria no llega, desaparece la idea de pensar una Argentina Federal y un Cine Federal».

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