A las cuatro de la tarde, la esquina de Libertador y Monroe es un hormiguero. Las filas son varias e interminables, pero todas avanzan, hacia un lugar u otro. Las puertas del Estadio Monumental se abrieron para el primero de los tres shows de Taylor Swift. Hay gente, chicas sobre todo, que llevan más de cinco meses acampando. Hay otras que esperan hace quince, diez o cinco años una presentación de la cantante estadounidense en nuestro país. A Taylor le tocó venir en año electoral. A Taylor le tocó empezar sus shows a diez días del balotaje. Para las personas que esperaron tanto por estos shows, el tema de las elecciones queda en segundo plano, poco importa. Nada importará, seguramente, cuando suenen las primeras canciones. Son muchas las personas que llegaron de otras provincias, incluso de otros países para esta serie de conciertos. Alrededor de setenta mil swifties van a presenciar cada uno de los shows de la cantante de folk, pop y country.
Y sin embargo, en estas tierras, el balotaje. Las semanas previas al recital, la campaña de swifties en contra de Milei se hizo sentir fuerte en redes sociales y con una gran repercusión en los medios de comunicación. El New York Times, The Guardian y El País, tradicionales diarios extranjeros, se hicieron eco del fenómeno surgido en gran parte del fandom argentino. Como si fuera poco, Taylor fue declarada “huésped de honor” de la Ciudad de Buenos Aires y en la Legislatura porteña el único espacio que se opuso fue el de La Libertad Avanza, con Ramiro Marra a la cabeza. Taylor Swift en el barro de la política argentina.
En medio de esas extensas filas sobre la Avenida Libertador comienzan a aparecer las primeras consignas: “Milei es Trump”, “Swifties no votan Milei”, “Estamos del lado correcto de la historia”. Muchas de las leyendas surgieron en las redes, en los grupos de Whatsapp y de Telegram y ahora pasan de mano en mano, en volantes impresos, en afiches pegados en paredes, como en entrada de universidad pública, o marcha en Plaza de Mayo, pero junto a vestidos brillosos, sombreros tejanos y botas altas.
“Yo estoy un poco en contra de que vengan a decirnos que no hay que politizar la llegada de Taylor, porque esa es una decisión que ella misma tomó: politizar sus canciones, politizar el fandom, su participación directamente en lo que es público. No es algo que estamos tomando de los pelos ni nada, sino que la estamos citando textualmente”, dice a El Grito del Sur Macarena, una de las fundadoras del grupo “Swifties contra La Libertad Avanza”. En pocos días pasaron de ser diez a reunir 150 personas para organizar pegatinas de afiches alrededor del Monumental.
“Se están intercambiando un montón de datos económicos de las propuestas de Milei, datos, números, dichos. Qué significa cada cosa. Y recomendaciones sobre cómo hablar con la gente. Se comparte información de los candidatos, qué dice cada uno. Para alguien que nunca militó o no tuvo participación política en la escuela, o en la universidad, está buenísimo”.
Con brillos en los ojos y corazones pintados en la cara, Gisele se saca fotos con un poster de Massa de fondo: “Esperamos que Taylor diga algo, algunas palabras, es medio complicado pero sería re lindo”. Con su amigo Roco, tienen entrada para los tres recitales: “Hay muchas swifties contra La Libertad Avanza. Bancando a Milei hay algunos. Recién intercambiamos una pulserita y nos la negaron porque decía “Milei No”, pero la verdad es que si seguís un poco la línea de lo que Taylor milita y dice, es claro que no hay que estar con Milei”.
“La mayoría de las repercusiones dentro del mismo fandom son positivas, tenemos muchas y muchos seguidores que nos están diciendo que pusimos en palabras lo que ellos estaban pensando, lo que querían leer”, resalta ahora Macarena.
Desde La Plata, Natu de 32 años vino con dos amigas a quienes conoció a partir del fanatismo por Taylor. “Fue sorprendente cuando ella empezó a hablar de lo que pensaba, era algo que se le venía pidiendo. Creo que el “Milei es Trump” es la manera que encontramos algunas swifties de acercarnos a otras swifties que quizás no están metidas en la política y no tienen por qué estarlo, para explicarles que sucede lo mismo. Si se asustaron de Trump, con Milei va para el mismo lado”, señala.
“Taylor ha tenido pronunciamientos contra Trump, lo ha dicho muchas veces. Esta semana publicó historias llamando a los estadounidenses a votar, hay elecciones en distintos Estados, ha comentado publicaciones”.
Sobre el comunicado que publicaron el 26 de octubre, Macarena señala: “Ni de casualidad pensábamos que el comunicado iba a tener un impacto como éste, sobre todo con el tema de New York Times, salió en versión papel y ya es directamente surreal, abrumador, pero en un buen sentido. Llegó bastante más lejos de lo que pensamos que iba a llegar”.
Allí retoman las palabras de Swift e indican: «Siguiendo su legado, y ante el peligro que representa el candidato Javier Milei, principalmente para las mujeres y diversidades, el 19 de noviembre NO los vamos a votar». La postura de Taylor Swift cobró fuerza con el documental Miss Americana (2020), en donde la cantante sostiene la necesidad de “estar en el lado correcto de la historia”. Swift se manifiesta contra la senadora republicana Marsha Blackburn, que “votó en contra de la igualdad salarial para las mujeres” y “cree que las parejas homosexuales no deberían tener derecho a casarse”. “Estos no son mis valores”, dice Swift y desde entonces llama a participar activamente en las elecciones de su país.
