«La filosofía tiene mucho más que ver con la vida diaria que con discusiones de claustro»

🗣️ Eial Moldavsky es filósofo e influencer y se dedica a difundir las teorías de grandes pensadores por internet. El Grito del Sur habló con el joven sobre cómo trasladar los conceptos académicos a la vida cotidiana, las redes sociales y las masculinidades.

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Eial limpia la mesa, lava los platos, barre el polvo. Eial pasa el trapo, dobla la ropa, enjuaga verduras. Eial refriega una virulana contra los sartenes de teflón, tiende las sábanas, baldea el piso. Eial hace todo eso en un minuto y, como si fuera poco, habla de filosofía.

“Filosofía en un minuto” es el título que Eial Moldavsky le dio a los videos donde expone teorías filosóficas en 60 segundos mientras realiza las tareas domésticas, un poco de mala gana. Badiou y Lacan, Bourdieu y Nietzsche, Spinoza y Sartre ya fueron algunos de los autores citados por el influencer filosófico. Hanna Arendt, la pensadora alemana que habló de la banalidad del mal, es la estrella del canal que surgió como una prueba y hoy suma miles de reproducciones. 

Canchero, algo desprolijo y con sonrisa compradora, Eial sabe lo que es gustar. A través de su contenido, el pequeño Moldavsky -hijo del reconocido comediante- no solo patentó un formato sino que logró sacar a la filosofía del claustro para llevarla a lo cotidiano. Su propuesta fue romper la endogamia del nicho académico para poner los conocimientos al alcance de la mano de cualquiera que tenga un celular, despertando el interés del público pedestre. 

Eio, como le dicen de cariño, trabajó con su padre en el teatro y tuvo algunas participaciones en programas de televisión. Pero su incursión en el mundo de la comunicación no se limitó a esto: armó su propia columna de filosofía en “Te aviso, te anuncio”, el programa radial conducido por su hermana y compinche Galia y actualmente trabaja en «Sería increíble», un streaming que se transmite por el canal Olga, producido por Migue Granados, en el cual comparte aire con la reconocida influencer Nati Jota y Leticia Siciliani.

A sus 32 años, Eial alcanzó masividad y se divierte analizando las noticias bizarras de la semana en los videos llamados F5. ¿Cómo se pasa del paper al carrusel de TikTok? ¿Puede la teoría de Platón captar la atención de un millón de usuarios? Para conocer un poco más, El Grito del Sur decidió comunicarse con el filósofo y hacerle algunas preguntas.

¿Por qué decidiste estudiar Filosofía? 

Llegué a la carrera de Filosofía porque me había gustado mucho como materia en la secundaria. La profesora me parecía copada, las clases eran interesantes, los contenidos estaban buenos. Me parecía que la filosofía era distinta a lo que había estudiado hasta ese momento y me di cuenta de que estaba muy piola. Lo peor es que me la llevé y ni eso alcanzó para alejarme.

Eial Moldavsky

¿Cómo surgió la idea de difundir la filosofía a través de las redes sociales? 

No recuerdo exactamente por qué hice el primer video. Creo que venía de una cena con mi viejo pensando en qué iba a hacer con la filosofía, de qué podía trabajar, qué salida laboral veía posible. Al otro día hice un video y lo subí, pero nunca pensando en que me iba a dedicar a eso, sino más bien como algo divertido. La verdad es que la carrera ya tiene salidas laborales armadas, como sería la docencia o la investigación, y conozco mucha gente que se desempeña bien en esas áreas.

¿Cómo se te ocurrió mezclar las teorías de Heidegger con las facturas de la luz? ¿De dónde surgen esos cruces? 

No fue algo premeditado, sino que me sale de forma natural. La filosofía tiene mucho que ver con la vida cotidiana, yo no estoy inventando nada. A mí la filosofía siempre me atravesó, no me parece raro estar hablando de eso en mi cotidiano. La filosofía tiene mucho más que ver con la vida diaria que con discusiones de claustro.

En ese sentido, ¿considerás que la divulgación está desvalorizada frente a la investigación?

Depende cuál sea la expectativa de cada uno. Yo cuando hago un video de Instagram no lo estoy pensando en términos académicos. De hecho, no se puede evaluar en esos términos porque un video en redes sociales no está en las mismas condiciones que un paper o una investigación científica. No responde con ese grado de exactitud a los parámetros de la academia, tampoco tiene esa intención. Uno le puede encontrar un sentido si lo evalúa con los parámetros de un contenido de Instagram. 

¿Cuándo te diste cuenta que tu contenido se estaba volviendo masivo? 

La masividad la conseguí con TikTok, esa fue la red que me permitió dar un salto. En ese momento Instagram no tenía el formato de reel, entonces era difícil que un contenido propio se viralice. Yo me bajé TikTok jugando, subí un video para ver qué pasaba y de repente una cuenta que casi no tenía seguidores tuvo muchísima repercusión. Eso empezó a rebotar en Instagram y así fue el camino. 

En una entrevista con María Laura Santillan, dijiste que en la adultez somos personas rotas. Me gustó mucho ese concepto. ¿Podrías extenderte un poco más?

Esa es una hipótesis que está basada en algo muy poco comprobable que es la vida personal. Me da la sensación que, por cómo es el devenir adulto, cuando uno es más joven está menos herido y crecer inevitablemente incluye cierto componente de daño. Creo que la vida tiene entre sus premisas una tasa inevitable de dolor, por eso me parece necesario hacer todos los esfuerzos para evitar agregar problemas extras. Basándome en esa idea y creyendo que ese daño no se cura, sino que se cicatriza y se acumula, entiendo que todos tenemos ahora algún tipo de marca en la piel y, por lo tanto, estamos un poco más rotos que lo que estábamos antes, cuando éramos niños. 

Sos un varón joven que vivió el avance del feminismo y la masividad de la ola verde. Al mismo tiempo, uno de los primeros videos tuyos que se viralizó se titulaba ‘No seas trolo man’ y hablaba de la virilidad según Pierre Bourdieu. ¿Cómo ves las masculinidades? 

Creo que algunas masculinidades están llegando de a poco a sentirse interpeladas por el feminismo. Claramente no es con la misma potencia ni con el mismo interés que las mujeres y diversidades, pero están llegando. También tengo cierto temor a que el avance de la ola verde haya generado en otros sectores una especie de “reacción opuesta”, a partir de una mala interpretación del feminismo. Son ciertos varones que se aferraron a la idea de que «ya no podíamos hacer nada» y por todo nos van a cancelar. Espero que esos discursos reaccionarios sean una minoría frente al grupo que se cuestiona a sí mismo.

Tenés un arraigo judío fuerte y un vínculo con la comunidad. ¿Cómo te posicionas respecto al conflicto entre Israel y Palestina? 

Yo tomé una posición pública en distintos momentos. Lo que pasó el 7 de octubre me dolió mucho. Eso no quita que no pueda ver otras cosas terribles que pasan en Israel, pero creo que acciones como las que ocurrieron ese día deberían alterar la lógica de algunos acercamientos al conflicto. Creo que la forma de actuar que tiene Hamas debería ponernos a todos en una misma vereda. Todos deberíamos acordar que no se puede tratar con gente que lleva adelante ese tipo de acciones. De ninguna manera creo que lo que hizo Hamas sea un acto de defensa. Yo no creo que la resistencia se ejerza violando mujeres y secuestrando bebés. Espero que nunca lleguemos a que el odio a un país nos permita justificar eso.

¿Qué le recomendarías a alguien que quiere empezar a leer filosofía?

Para empezar, está bueno siempre tratar de buscar lo más ameno porque la filosofía puede ser medio expulsiva cuando uno va directamente a las fuentes. Le recomendaría que lea alguna entrevista, que busque un video, un seminario que haya dado un autor que le interese. Todo lo que se llama bibliografía complementaria son recursos recontra válidos para acercarse a algo. Si vas directo a un autor canónico, es probable que te frustres y eso haga que te pierdas algo muy increíble en el mundo.

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Dalia Cybel

Historiadora del arte y periodista feminista. Fanática de los libros y la siesta. En Instagram es @orquidiarios