Aforismos sobre la amistad, breves pensamientos sobre lazos humanos, reflexiones inconclusas sobre el compañerismo. Hojas y hojas de esbozos que no hacen pie. Para Martín Flores Cárdenas, La fuerza de la gravedad es ese fenómeno que nos une a otros, que nos estrecha en los vínculos más diversos. Esa inercia que nos lleva a mantenernos cerca de personas por más diferentes que sean. Cohesión, atracción, adherencia.
Amistad: afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato, dice el diccionario. Amistad: un vínculo sobre el cual no se habla ni se escribe lo suficiente. Amistad: afecto, apego, cariño. Un lugar que nos hace más humanos.
De amores, amigos y otros frutos trata La fuerza de la gravedad, el espectáculo de Martín Flores Cárdenas y Laura López Moyan que se presenta los sábados a las 19 y 21 horas en Casa Estudio Teatro, Guardia Vieja 4257.
“Tengo una amiga actriz que está tan quemada que no puede memorizar un texto”, lee Laura. Todo el texto trata de esbozar un tratado sobre la amistad. Son hipótesis que nunca arriban a una certeza. Un escrito que invita a repensarnos frágiles, capaces de ser afectados por otros. Pensarnos en comunidad, o por lo menos en esa comunidad de una veintena de personas que entra en la sala durante los cincuenta minutos de obra.
La cotidianeidad de una casa ambientada como los 60’, con su icónica heladera Siam y baldosas con patrones geométricos, nos obliga a compartir el espacio. Somos cómplices del relato y entre nosotros. Cofradía involuntaria. “Tengo una amiga que es un piloto azul”, dice la protagonista.
Todo lo que sucede parte de la intención de Martín Flores Cárdenas, el director de la obra, de hacer este experimento: invitar en una tarde de verano a sus amigues para hablarles sobre la amistad sin idealizaciones, sin grandes metáforas, con el lenguaje cotidiano y la espontaneidad del amor sincero. Drogas, sexo y fiesta aparecen en las escenas que se van recreando como si fueran diapositivas. “Tengo un amigo con el que ya ni me hablo, solo memes”.
“Tengo un amigo que…”, empiezan las frases que lee la joven actriz. Al final del texto la obra se vuelve autorreferencial, como un perro que se muerde su propia cola, hablando sobre el vínculo que une a los dos actores. Éste, lejos de ser un idilio romántico, es áspero, con distancias, idas y vueltas. “Las sogas o cadenas que mantienen unidos a los amigos son un misterio para mí”, continúa Laura.
La fuerza de la gravedad es un homenaje a nuestros amigues, aquellos que hacen nuestras trayectorias más amenas, más dulces. Partiendo de la premisa de que las vidas son más vivibles al compartir con quienes nos rodean.
Teatro leído, obra en construcción, performance, espectáculo minimal, despojada de todo artilugio, la obra es capaz de levantar mundos imaginarios. La fuerza de la gravedad conmueve por su simpleza, su texto conciso, su sentido del humor ácido.
Solo al final, -luego de un pequeño cambio de ubicación del público que nos permite espiar más la hermosa casa situada en pleno barrio de Almagro-, la luz, el humo y la música harán lo suyo para apelar a los sentidos del espectador, en un giro conceptual.
Martín y Laura se preguntan cuánto podemos amar a nuestros amigues. No esconden la bronca que muchas veces tenemos hacia ellos, los reproches, la disconformidad y las peleas. Tampoco los sentimientos de atracción que se generan.
¿Quienes no tienen hijes aman más a sus amigues? ¿Pueden los amigues convertirse en una familia? ¿Siempre estarán los lazos de sangre por encima de la confianza que se crea en una amistad? ¿Puede el amor romántico ser una fase de la amistad? ¿Puede superarlo?
Lejos del circuito comercial, La fuerza de la gravedad es un ejercicio de reflexión introspectiva. Se pregunta: ¿de dónde surge la necesidad humana de relacionarse con el prójimo? No hay respuesta. Un intento desbordado de darle forma nos conjuga. “La obra plantó una banderita de la paz entre Lau y yo, después de estar un tiempo separados y de entender algunas cosas”, explica Flores Cárdenas a Pagina/12. “No es que uno haga teatro para eso, esperando sanar cosas. Pero a veces sucede. Y cuando sucede es mágico”, continúa.
Ninguna de estas preguntas arribará a una certeza. Una obra gratificante por dejar más cajones abiertos que puertas cerradas. Una invitación a revalorizar la amistad, esa relación por la que todos hemos pasado alguna vez, eso que nos hace humanos, que nos convoca por el simple hecho de necesitar el calor del cuerpo ajeno. La fuerza de la gravedad es una oda a lo roto, lo inconcluso, lo opaco y al mismo tiempo lo radiante de encontrarnos.
La fuerza de la gravedad puede verse en CASA TEATRO ESTUDIO (Guardia Vieja 4257, CABA) los sábados a las 19:00 hs y 21:00 hs. Del 30/03/2024 al 04/05/2024.
