Tras los reiterados reclamos del estudiantado del Fernando Fader para cursar todos y todas en un mismo edificio, los y las pibas de 1° año abandonarán el anexo y empezarán a cursar en los próximos días junto al resto de sus compañeros y compañeras en el edificio de La Porteña 54, en el barrio porteño de Flores.
El drástico cambio de posición respecto de la continuidad de los primeros años en el anexo, ubicado a dos cuadras del edificio original, se debió al cambio de autoridades en el colegio. Tras la asunción de la rectora Eugenia Arduino, se dispuso el traslado de los y las jovenes que se encontraban aislados. Según informó la rectora a una de las madres, el traspaso se efectuará entre la última semana de abril y la primer semana de mayo.
Por otro lado, se concretó la compra del terreno aledaño al edificio del colegio para iniciar las obras de expansión que permitirán ampliar los espacios y la matrícula actual. Desde el Centro de Estudiantes celebraron la noticia pero se mantienen alerta: aún no hay una fecha estipulada en la que comenzaría la obra y se proyecta que esté terminada para septiembre de 2019, un mes antes de las elecciones, por lo que sospechan que el Gobierno de la Ciudad buscará hacer campaña con ello.