Convertir en arte el dolor

📹 "Algo se enciende", de Luciana Gentinetta, cuenta la historia de cómo los compañeros de Anahí Benítez se organizaron para pedir justicia por el femicidio de la adolescente.

“Esta es la historia de lo que hicimos con tanta tristeza”, dice una voz en off al inicio de Algo se enciende, la ópera prima de Luciana Gentinetta que relata la lucha llevada adelante por los compañeros de escuela de Anahí Benítez, la joven de 16 años asesinada en 2017 en Lomas de Zamora, y que se proyecta en el Centro Cultural San Martín desde este jueves 25, Día Internacional de la Eliminación de las Violencias Contra la Mujer, y el domingo 28.

Les compañeres de Anahí y su novio, Elías, recuerdan cómo era el vínculo, qué los cautivó de Anahí: reírse de cualquier cosa, la complicidad, pero especialmente su talento y su amor por el arte. 

Gentinetta, por su parte, conoció a Benítez en una toma estudiantil cuando ambas cursaban en la Escuela Normal Nacional (ENAM). “En 2017 yo ya había egresado, pero era muy cercana a la escuela, así que participé de todas las marchas y actividades que se hicieron cuando Anahí estaba secuestrada y después de que apareció el cuerpo para pedir justicia”, contó la directora a El Grito del Sur.

“La película empieza a tomar forma a seis meses del femicidio de Anahí cuando los compañeros y amigos retoman su costado artístico para reclamar justicia. Ellos venían muy desgastados por toda la movilización y por la exposición en medios que tuvieron y decidieron hacer intervenciones en espacios públicos de Lomas. Eso me pareció maravilloso, muy superador y admirable para pibes que tenían entre 14 y 17 años”, dijo Gentinetta.

El núcleo central de la película son les estudiantes, “ese cambio de lo personal a lo colectivo” que remarcó la directora: cómo les pibes -acompañados por el resto de la comunidad educativa- se pusieron al hombro la búsqueda de su compañera. “Una comunidad de pibes que están dispuestos a ayudarte”, dicen y cumplen. Desde las marchas, volanteadas, la visibilización del caso en medios de comunicación hasta colgarse un cartel con la foto de Anahí al momento de salir al recreo.

El rol de los medios de comunicación también es analizado en Algo se enciende. Fragmentos de noticieros, entrevistas a les compañeres de Anahí, marchas y más marchas. “Fue para cantar retruco a cómo ellos habían abordado la noticia. Se tornó repulsivo, feo. Los chicos se vieron hostigados, estaban tratando con pibes de 16 años a los que les habían asesinado a una amiga. Se abordó de una forma irresponsable y, aunque servía para difundirlo, no ayudaba a empatizar”, señaló Gentinetta.

Anahí salió de su casa el 29 de julio de 2017. Su familia denunció la desaparición ese mismo día y el 5 de agosto apareció el cuerpo enterrado en la Reserva Natural Santa Catalina. Sus amigues se enteraron de la noticia a través de los medios. Por el crimen fueron condenados en 2020 Marcos Esteban Bazán, el dueño de la casa donde estuvo secuestrada Anahí, y Marcelo Villalba, cuyo ADN fue identificado a partir de los restos de semen que había en el cuerpo de la adolescente. Pero Anahí está presente en la memoria de sus amigues y en las muestras de arte que organiza la escuela y que Algo se enciende recoge. “Todas las intervenciones artísticas que aparecen fueron hechas por los pibes, son recopilaciones de lo que ellos fueron haciendo en estos encuentros artísticos que organizaron para recordar a Anahí. Es realmente superador cómo han podido canalizar lo que les sucede en esas cuestiones artísticas”, dijo Gentinetta. Eso hicieron con tanta tristeza.

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Ludmila Ferrer

Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.