Un grupo de pibes del Conurbano en plena década de los 90 que, al ritmo del punk y el metal nacional, comienzan a dar sus primeros pasos en la militancia, el barrio y el amor. «2001: Odisea en el Conurbano» es el último libro de Mariano Pacheco. Publicado por la editorial Indómita Luz, el texto realiza un recorrido por la realidad política y social de los «hijos de la derrota» de los 70 y rememora la militancia en una década donde los teóricos neoliberales auguraban el fin de la historia y se oxidaban los sueños de las guerrillas y las utopías de mundos mejores.
En una Argentina dolarizada, Pacheco recorre la contracara de la pizza y el champán. Conurbano Sur, fichines, escuela pública y compromiso social. Una adolescencia punk y conurbana que se desarrolla al ritmo de 2 Minutos y Sin Ley y que hilvana la iniciación en el alcohol con las historias callejeras de personajes como el Chula, el Colo, Eugenia, Fede Pelo Verde, Twitty o el Colo.
Pacheco es militante y escritor. En «Odisea en el Conurbano» pone en clave literaria un recorrido militante que entremezcla dejos de la cultura organizativa setentista con una realidad muy distinta. Todo esto, al ritmo de la música del momento. De la sensibilidad social al compromiso militante, de la organización estudiantil al territorio y del piquete al movimiento. Pacheco narra su propio derrotero por las organizaciones del nacionalismo revolucionario en una década de dispersión e inmediatez, compleja para hacer política. Entre los distintos nombres destaca el de un pibe metalero de barrio, un referente joven de la zona de Don Bosco, Darío, cuya imagen luego se convertiría en estandarte de los movimientos populares. Darío, un pibe de barrio, es Santillán.
Veinte años después del estallido social más grande y reciente de nuestra historia, hay quienes dicen que vivimos una situación similar al 2001. «Lo que hay que marcar como una gran diferencia no es solo el paso natural del tiempo sino el proceso político que ha pasado en Argentina y que da como resultado que hoy tengamos grandes organizaciones populares en todo el país, incluso en poblados, pueblos o ciudades donde nunca había llegado la organización popular», explica Pacheco en diálogo con El Grito del Sur.
«Hoy hay una apuesta de las organizaciones populares por darle una salida política a la situación, en un contexto donde además hay varias líneas de ayuda estatal», señala Pacheco. El autor destaca el avance organizativo de espacios del campo popular que pudieron salir de la asistencia focalizada y la lucha contra el Estado hasta el reagrupamiento en grandes espacios nacionales.
«Es paradójico: en los 90 se hablaba mucho más de una estrategia de poder de los sectores populares, pero al mismo tiempo se estaba mucho más lejos de construir esa estrategia de lo que se está hoy», agrega el autor. Sin embargo, resalta que se trata de un poder que se ha ido asimilando a unas reglas del juego que le son ajenas pese a que sienta un horizonte esperanzador. «En América Latina se ha demostrado que los procesos de lucha van por una combinación de disputa institucional y movilización de masas en las calles. El tema es que no hemos encontrado el modo de dar esa disputa institucional de manera de cambiar de raíz algunas cuestiones estructurales», sentencia Pacheco.
El libro está disponible en librerías o se puede encargar contactando a la editorial Indómita Luz.
