Desde aquellas míticas finales entre el armenio Martín Karadagián y La Momia, en un Luna Park repleto, muchas cosas han cambiado. Década tras década, tradiciones de lucha de tierras lejanas desembarcaron en nuestro país. La estadounidense llegó gracias a la televisión por cable en los 90 ́. La mexicana y la japonesa se conocieron en los 2000, con Internet y YouTube. La boliviana empezó a crecer con los torneos que practican las comunidades en los barrios.
El Tope Suicida es un podcast que recoge estas líneas y busca difundir y fomentar la disciplina. Toda esta data llega a un presente en que miles de fanáticos en Argentina concentran su consumo en las grandes peleas de torneos de Estados Unidos, México y Japón. El podcast creado por Diamante y Juanma La Volpe viene a combinar este fiel fanatismo con el aguante a las iniciativas locales que buscan crecer y lograr cada día más adeptos.
Con todos estos estilos, las productoras locales empezaron a buscar una nueva identidad. Una nueva discursiva que recupere estos contactos y logre, al mismo tiempo, no parecerse a ninguna. No existe más una división tajante entre el bien y el mal como para que muches quieran que pierda La Masa. Los canales de televisión no buscan invertir e imitar los monstruos empresariales estadounidenses de la WWE o Impact! Wrestling. Muchas ex-cholitas luchadoras ahora se enmascaran en busca de vencer al ídolo de turno. Construir una identidad propia es entrar en esta tensión constante con lo que está pasando alrededor.
Les creadores de El Tope Suicida saltaron del espacio radiofónico para embarcarse en la cobertura y producción de eventos de lucha libre. Unieron fuerzas con la compañía Legión Nueva Era, con quien encontraron búsquedas en común. El proyecto se centra en hacer shows de lucha más cercanos a lo que pasa hoy en día en otros países. “La propuesta tiene como visión las ligas independientes de México, Estados Unidos, Chile y Japón”, explican Diamante y La Volpe.
Legión Nueva Era forma a sus luchadores en Legión Dojo, una escuela de lucha libre que busca enseñar y hacer progresar al presente y futuro de la escena nacional. Sus alumnes son todos sub 30 y, aunque sepan lo que fue Titanes en el Ring y crecieran con 100% Lucha en los televisores de tubo, también llegaron a los estilos internacionales por fanatismo y gracias a Internet. En el cuadrilátero armado en la sede social del Club Deportivo Riestra de Nueva Pompeya, una estética se va formando clase a clase, toma a toma.
Diamante y Juanma pasaron de ser espectadores a ponerse el traje de productores de eventos de lucha libre. Las horas frente a la pantalla gritando a favor de sus luchadores favorites, sumado a sus experiencias como gestores culturales, rindieron fruto. El plan fue llevar a Legión Nueva Era a los espacios culturales, esos mismos que conocían por festivales por elles mismes producidos, como el mítico Muere Monstruo Muere en El Mandril. A diferencia de estos precedentes, donde habían aprendido a montar muestras, ferias y microcines, la lucha libre les deparaba un nuevo desafío. “Nos encontramos con el reto de encontrar lugares donde meter un ring de 6 metros x 6 metros y una fanaticada que empezó a coparse con los shows y a crecer rápidamente”, cuentan.
Una vez armado el escenario, había que pensar en la dinámica y la estética del show. “Como productores que también consumen lucha (de todos lados) nos importa que el espectáculo esté más cerca del show que del evento deportivo”, explican las voces detrás de El Tope Suicida. Lograron con Legión Nueva Era una simbiosis instantánea, una posibilidad de trabajar codo a codo a la hora de pensar y producir cada nuevo show. Fundamentalmente, El Tope y Legión partían de un mismo objetivo: crecer.
En esta narrativa buscada, entró al cuadrilátero la participación de las mujeres y las disidencias en la lucha libre. A nivel internacional, el país que más impulsa la participación de disidencias es Estados Unidos. Desde sus shows independientes hasta los más mainstream, pueden encontrarse eventos, luchadores y fanaticada queer en crecimiento. Pese a estos avances, y como en otras escenas culturales, Diamante y Juanma advierte que “se va paso a paso”. Recomiendan entrar a YouTube y ver peleas de Effy -que también tiene su evento, Effys Gay Brunch-, Dark Sheik y Sonny Kiss.
A nivel nacional, como en varias escenas, la inclusión de mujeres y disidencias va un poco más lento. “Queremos que más chiques se acerquen a entrenar y conozcan este hermoso arte, la fanaticada está cambiando desde que empezamos a hacer los shows y se diversifico un montón”, cuentan les podcasteres ahora devenides en productores de la escena. Y agregan: “nos pone contentos ver a luchadores como Zack Moonson y Lola en Catch Argentino, ojalá podamos contar con más representación en un futuro”.
Saben que muches se quedaron con El Mercenario Joe de Titanes en el Ring o con Vicente Viloni de 100% Lucha. Saben que la propuesta de Legión va por otros caminos, por un estilo más moderno que se alimenta de todas las vertientes antes nombradas. “Hay luchadores enmascarados como en México, hay técnicos, voladores y también luchadores que mezclan su estilo con la comedia”, enumeran.
El actual Campeón Máximo defensor de la compañía Legión Nueva Era es Ricky Rocca. Diamante y La Volpe lo definen como “un gran luchador pero también un porteño insufrible que siente que el resto no está a su nivel”. Los campeones por pareja son CLS (Pandemia y Exodus) que, como describen les Tope Suicida, “se volvieron brutales e imparables desde que vencieron a los favoritos del público -Conurbardo (Frankie Legrand y Cassidy)-”. Resta saber si podrán sostener sus chapas de campeones en los próximos eventos.
Para El Tope Suicida, la marca distintiva de Legión Nueva Era es no sólo la diversidad de su plantel, sino también la gran calidad y profesionalismo arriba del ring. Este 27 de agosto, desde las 16:00 hs, se dará una nueva gala de peleas imperdibles en Quetrén Club Cultural (Olazabal 1784, CABA). Una invitación para saber qué está pasando en la escena de la lucha libre nacional.
