Jorge Luis Borges, Bruce Willis, Julia Roberts, Marilyn Monroe, Samuel Jackson y hasta uno de los ganadores del certamen La Voz Argentina. Ahora se suma Wado de Pedro, precandidato presidencial peronista de la alianza Unión por la Patria. Los y las tartamudas han hecho historia y de a poco comienza a correrse un manto de silencio y de prejuicios que se desplegaba sobre esta condición para conocer más a fondo la realidad de quienes tienen este patrón de habla diferente.
Para desterrar mitos, conocer recomendaciones y entender la situación de la tartamudez, desde El Grito del Sur nos comunicamos con Federico Isse, miembro de la Asociación Argentina de Tartamudez, colaborador en medios de comunicación y una de las voces calificadas para hablar del tema.
Muchas veces se utiliza la expresión «disforia del habla» como sinónimo de tartamudez. ¿Son lo mismo? ¿Cuál es la forma correcta de llamar a esta condición?
Lo ideal es que siempre se aborde desde una manera que es más conocida popularmente para llegar a distintos tipos de públicos. Por eso es mejor que se le diga tartamudez, aunque hay otros términos dando vueltas. Uno que se menciona mucho es disfluencia, pero lo que tiene de diferencia con tartamudez es que abarca a más alteraciones de la fluidez y no solo a las repeticiones, como lo indica la palabra tartamudez. De hecho, se definió este término por la repetición de las sílabas, pero la disfluencia incluye bloqueos u otros esfuerzos corporales o faciales que se hacen cuando uno quiere hablar y no puede emitir el sonido.
¿Qué implica vivir con tartamudez hoy en día y como se aborda desde el Estado?
Estamos con un proyecto de ley del que Wado está al tanto y lo trabajaron las diputadas Rossana Chahla y Lucila Masin, que busca tener un abordaje integral de la tartamudez y poder dar charlas para desmitificar muchos mitos que se le atribuyen al tema. Más allá de eso, siempre apuntamos a recomendar la intervención temprana: cuando un niño o niña está en el período de aprendizaje del habla, entre los 2 y los 5 años, está bueno que no se haga esperar y se haga cuanto antes una consulta con un fonoaudiólogo especialista en tartamudez. Si se trata en esa edad, hay un 80% de probabilidades de que se revierta y no se presente en la adultez. Ahora, si es tratada como en mi caso o como con Wado, en la adolescencia, se puede llegar a dominar. Esta bueno también realizar un laburo psicológico para aceptarla, para tener un apoyo o una guía en paralelo al tratamiento fonoaudiológico.
Se debate mucho sobre la idea de que la tartamudez estaría asociada a un origen traumático. ¿Qué tanto de realidad hay en esto y qué dice la ciencia?
Se rumorea eso y muchas veces queda instalado como sentido común, pero la verdad es que científicamente no hay ningún estudio que avale esa teoría. Y nosotros pretendemos como Asociación que se siga investigando el tema para confirmar o refutar esa teoría. También sabemos que Wado se lo atribuye a ese episodio que le sucedió a él, lo cual es totalmente válido porque cada persona con su tartamudez encuentra sus motivos y puede llegar a hacer hipótesis de lo que pudo haber llegado a pasar. Pero por el momento lo que sabemos es que no hay un solo factor determinante de la tartamudez sino que es multifactorial, donde el entorno familiar y la genética juegan un rol muy importante.
¿Cuál es la vinculación entre tartamudez y bullying? ¿Han efectuado recomendaciones a pedagogos?
Claro que sí. De hecho, desde la Asociación realizamos una vez al mes talleres para fonoaudiólogos, docentes y padres o madres. Se le dan consejos, algunos muy básicos, pero importantes. Está bueno saber en el ámbito docente que si se encuentran un chico o una chica con tartamudez siempre hay que dejar terminar de hablar, no cortarle las frases y no decirle que respire o que se quede tranquilo. Y también alentar a los compañeros a este mismo apoyo, intentar normalizar este patrón de habla diferente y que se sepa que no está pasando nada relacionado con nervios.
Tenemos un candidato a presidente con tartamudez. Pero hay grandes referentes históricos que tuvieron esta condición del habla. ¿La candidatura de Wado implica una ruptura de barreras incluso dentro del mundo de personas con tartamudez?
Hay un montón: en el caso nacional tenemos al arquero de Independiente, Rodrigo Rey, y al ganador de La Voz Argentina, Francisco Benítez. Pero Borges también tenía tartamudez, Marilyn Monroe, Ed Sheeran. Está buenísimo lo de Wado porque es un desafío bárbaro para nosotros mostrar que es un candidato con tartamudez pero que habla en público, da discursos, va al frente, enfrenta los prejuicios y las descalificaciones lamentables. Lo vimos hace un mes con Gabriel Levinas. Tanto Wado como todas las personas que te mencioné son ejemplos para demostrar que la tartamudez no define ni limita a ninguna persona a realizar sus metas u objetivos.
