Este domingo, pocas horas después del cierre de listas, el Frente de Todos porteño hizo una presentación informal de sus principales candidatos en las redes sociales. Leandro Santoro y Gisela Marziotta, primero y segunda en la boleta de diputados nacionales, se fotografiaron en San Telmo con Alejandro Amor y Victoria Montenegro, quienes ocuparán esos mismos lugares, respectivamente, en el apartado para la Legislatura de la Ciudad.
El anuncio tuvo cierto perfil bajo y, salvo por algunas apariciones de Santoro en los medios, puede decirse que la campaña aún no empezó. Todavía son días de reuniones organizativas, una tras otra, y para la presentación de la lista en pleno habrá que esperar a que la Legislatura trate y acepte la renuncia de Amor a la Defensoría del Pueblo, trámite que le permitirá formalizar como candidato lo cual se resolvería durante la primera semana de agosto.
La boleta para la Legislatura fue la que más sorpresas trajo al interior del principal espacio opositor de la Ciudad. Si los cálculos más optimistas se cumplen y el Frente de Todos logra estar cerca del gran resultado de 2019, podrían llegar a ingresar los primeros nueve candidatos de la lista de los cuales tres son de La Cámpora: por primera vez, la agrupación de Máximo Kirchner logró trasladar a la repartición de cargos locales lo que considera su peso específico electoral. La otra explicación que se comentaba en los pasillos era que, con Gisela Marziotta como segunda diputada nacional, el sector que responde al Suterh de Víctor Santa María había conseguido un premio grande, por lo que el resto de sus candidatos pagaron el costo. Fue el caso de Santiago Roberto, que busca su reelección y quedó decimoprimero, con muy pocas chances.
Lo cierto es que, si se cumplen esas expectativas electorales de rondar los 30 puntos, el FdT conseguiría su bloque más robusto en muchos años. El espacio pone en juego las seis bancas conseguidas con Unidad Porteña en 2017, cuando estuvo por debajo de los 25 puntos. La gran elección fue la de hace dos años, cuando la boleta encabezada por Alberto Fernández para la presidencia y Matías Lammens como Jefe de Gobierno alcanzaron casi los 31 puntos, lo que permitió cosechar unas 9 bancas en la Legislatura. Si se igualan esos números, el bloque se ampliaría de 17 a 20, muy cerca de los 26 con que hoy cuenta la primera minoría, Vamos Juntos (Pro y aliados no radicales).
Aquella elección permitió, además, romper con la hegemonía del Ejecutivo porteño, que contaba con los dos tercios de las bancas. Has diciembre de 2019, la Legislatura adquirió el mote de “escribanía del Pro” por la tonelada de expedientes ingresados por Horacio Rodríguez Larreta que habilitaron la venta de decenas de terrenos públicos. Semejante control del recinto permitió sesiones escandalosas, como la del 5 de diciembre de ese año, en la que se mandó a remate el predio de Costa Salguero a libro cerrado, bien entrada la noche.
El panorama ahora es diferente y la Legislatura pasó a ser una vidriera no sólo de varias demandas ciudadanas (entre ellas, la audiencia pública récord con que se reclamó un parque público en lugar de edificios VIP en la Costanera Norte) sino de varios de los dirigentes que las impulsaron, rompiendo parcialmente la opacidad que supo tener la institución.
Quizás con esa idea, La Cámpora se ocupó de que tres de los entre 8 y 9 cargos expectantes para la Legislatura porteña formaran parte de la agrupación juvenil: Juan Pablo Modarelli (tercero), Magdalena Tiesso (sexta), Franco Vitali (séptimo) y Berenice Iañez (octava). Modarelli es profesor de historia, parte de la dirección de la organización en CABA y viene de ser director General de Prestaciones de ANSES; Vitali es un histórico dirigente camporista, de larga trayectoria, hoy asesor de Cristina Fernández de Kirchner en el Senado; y Iañez representa la “pata territorial”, con base en la Comuna 3.
El resto de la boleta la completan Maia Daer en el cuarto lugar, hija de Héctor Daer, uno de los titulares de la CGT y de relación cercana al Presidente; viene de militar, además, en APL, el gremio de empleados legislativos. Juan Manuel Valdés, quien viene de protagonizar un debate sobre el derecho al aborto con su padre Eduardo, diputado nacional vinculado al Vaticano, va quinto y renovará seguro. El sexto lugar lo ocupa Magdalena Tiesso (Peronismo Militante), una joven de 32 años especializada en el tema migratorio que ya fue legisladora y hoy es titular del Programa Derechos Electorales de Extranjeros de la Defensoría del Pueblo porteña. En el noveno lugar, y último con alguna chance, aparece Juan Pablo O´Dezaille, exfuncionario de Desarrollo Social de Nación y parte de la Corriente Nacional de La Militancia, cuyo referente porteño es Daniel Filmus.
Más lejos quedaron Victoria Freire (militante sindical feminista de Patria Grande), Santiago Roberto (Suterh) y Paula Arraigada, quien militó la campaña #Transenlasbancas.
