«Santi Maratea es un canal de solidaridad, pero no reemplaza el rol del Estado»

🔥 El senador provincial del Frente de Todos, Martín Barrionuevo, analizó las consecuencias del incendio en Corrientes y la cadena de responsabilidades. También se refirió al fenómeno Maratea. "Yo no creo que eso esté ganándole terreno a la política", señaló.

Pérdidas económicas multimillonarias y un desastre ambiental de preocupantes dimensiones. Corrientes atraviesa el incendio más grande de su historia y cuenta -con los datos actualizados hasta el 21 de febrero- con ocho focos de incendio aún activos. A pesar de la gigantesca solidaridad de diferentes sectores de la sociedad civil, la sequía extrema todavía impide frenar el fuego. En esta lucha se encuentran 159 brigadistas y personal de apoyo, junto a una serie de aviones hidrantes, autobombas, maquinaria pesada y móviles de apoyo.

Martín Barrionuevo es correntino y se desempeña como senador provincial por el Frente de Todos. Contador público de profesión, se hizo conocido en todo el país como el autor de los gráficos de coronavirus que difunde en su cuenta de Twitter (@mmbarrionuevo) y que reproducen muchos medios de comunicación. En diálogo con El Grito del Sur, Barrionuevo analizó las consecuencias del incendio en Corrientes y la cadena de responsabilidades. También habló de las repercusiones por la colecta millonaria del influencer Santiago Maratea. «Yo no creo que eso esté ganándole terreno a la política», señala.

Hasta el momento, la superficie incendiada equivale a más del 10 por ciento de todo el territorio provincial. ¿Qué consecuencias sociales, ambientales y económicas tendrá la propagación del fuego en Corrientes?

Todavía estamos en la lucha para poder apagar el fuego. Recién vamos a tener en claro la afectación real una vez que se pueda realizar la evaluación del impacto, por un lado, ambiental -se quemaron más de 200 mil hectáreas de esteros con perjuicio a la fauna y la flora- y económico, ya que las actividades productivas -fundamentalmente la ganadería y la forestación- se van a ver muy afectadas. Éste es un año en el que esperábamos que la economía crezca a nivel nacional, pero seguramente va a ser un año muy duro en lo económico y social para Corrientes.

Los gobiernos nacional y provincial se tiraron la pelota uno contra el otro frente a esta grave situación, pero lo cierto es que ninguno reaccionó a tiempo. ¿Hay responsabilidades compartidas?

Hay que entender que las provincias manejan las políticas activas en el cuidado del ambiente. Nación siempre es un respaldo. Después llegará el momento de la evaluación de las responsabilidades: lo que no cabe duda es que el gobierno correntino no actuó a tiempo. Como legisladores le hemos pedido al gobernador Valdés que ponga en marcha la emergencia agropecuaria, pero lo hizo apenas diez días atrás. Y recién la semana pasada declaró la catástrofe ambiental, con lo cual se subestimó claramente la situación. Tampoco contamos con una infraestructura adecuada en materia de manejo del fuego, siendo la principal provincia forestal del país. Hoy por hoy tenemos una ayuda no solo del gobierno nacional, sino también de 14 provincias del país y con una enorme solidaridad. Si todo esto hubiera llegado antes, hoy la situación sería totalmente distinta.

Sectores ambientalistas plantean que, entre los motivos del desastre, aparece la expansión del monocultivo forestal destruyendo bañados y lagunas hasta secarlos. ¿Qué cambios y continuidades debe haber en el modelo de desarrollo de la provincia?

Antes de hacer un balance en lo local, debemos tener en cuenta un balance general: hay una cuestión ambiental que excede a Corrientes. Nosotros estamos sufriendo La Niña de una manera muy marcada, tenemos una sequía histórica y una bajante del Río Paraná que influye en los niveles de los bañados y los esteros. No podemos circunscribir esta situación ambiental a lo que ocurre fronteras adentro. Luego, por supuesto, hay que analizar las distintas formas de producción. Lo venimos trabajando con la cuestión de la ley provincial de Humedales. Recordemos que entre Nación y Provincia las facultades son concurrentes, y la ley nacional es en todo caso de presupuestos mínimos. Por encima de eso, la provincia de Corrientes puede legislar. Cuando el oficialismo provincial se opuso a la ley nacional de Humedales, logramos negociar para al menos avanzar en un primer paso: la caracterización del inventario de los humedales en Corrientes. Hemos llevado adelante ese inventario y ahora viene la etapa de analizar cuáles son las explotaciones y cómo se pueden llevar adelante.

¿Por qué el Senado de Corrientes rechazó en su momento el proyecto de ley de Humedales?

Siempre hay que entender los intereses para encontrar las soluciones. La posición de una parte de los sectores productivos de Corrientes es que la ley de Humedales termina convirtiendo en improductiva gran parte de la provincia. Esto teniendo en cuenta que la provincia de Corrientes es un gran humedal. Nosotros no compartimos esa mirada, pero aún así creemos importante que se nos escuche a los correntinos. Si van a tratar la ley de Glaciares, por ejemplo, no tenemos mucho para aportar. Pero en la ley de Humedales, siendo un gran humedal, sí tenemos mucho para aportar.

«La posición de una parte de los sectores productivos de Corrientes es que la ley de Humedales termina convirtiendo en improductiva gran parte de la provincia». Martín Barrionuevo

Cuando suceden este tipo de catástrofes ambientales, el Estado es acusado de «ineficiente» y se ensalzan figuras como la de Santiago Maratea, quien recaudó millones de pesos para Corrientes. ¿Por qué la política deja espacios para la emergencia de discursos anti-política del estilo «influencer mata Estado»? 

Nosotros estamos absolutamente agradecidos con todas las muestras de solidaridad. Lo que hace Santiago Maratea es ser el canal de solidaridad de muchísimos argentinos. De eso se trata. Yo no creo que eso esté ganándole terreno a la política, tiempo atrás las grandes colectas eran organizadas por los principales medios de comunicación. Hoy aparecen nuevas formas e incluso metodologías más transparentes. Estamos contentos y agradecidos con lo que hace Santiago, pero eso de ninguna manera reemplaza el rol del Estado. Éste último debe regular las leyes relacionadas con el cuidado del ambiente y en eso estamos trabajando.

¿Coincidís con el ministro bonaerense Sergio Berni cuando habla de la «inoperancia» dentro de la política?

Prefiero evitar las generalizaciones. Si alguien habla de inoperancia, tiene que explicar a quién se refiere. El gobierno de la provincia de Corrientes no estuvo a la altura de las circunstancias: no tenía diseñado un sistema de alerta temprana ni de contención del fuego, no tiene la infraestructura necesaria ni apoya lo suficiente a los cuarteles de bomberos. Yo no tengo dudas que se subestimó la situación, pero todas estas cosas va a ser mejor discutirlas cuando hayamos hecho lo principal: apagar el fuego. Estamos muy preocupados por este tema.

Si bien los incendios son un delito, quienes lo provocan hoy en día terminan impunes. ¿Qué debe hacer el gobierno provincial para que no ocurran más en esta magnitud?

Hay muchas cosas por hacer. Hemos creado fiscalías rurales para atender este tipo de cuestiones, pero se ha implementado una sola aquí en Corrientes. Previo a llegar al delito, también debe haber una concientización de los vecinos y productores para que entiendan los peligros. Por supuesto también hay que avanzar en el castigo de aquellos que delinquen.

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Sebastián Furlong

Licenciado y profesor en Ciencias de la Comunicación (UBA). Retrato periodísticamente el conurbano y la ciudad de la furia. Agenda popular y política para analizar la realidad y aportar al quehacer colectivo.