Arde la Patagonia: el fuego ya afectó a más de 6.000 hectáreas en Los Alerces

🔥 A casi dos semanas de iniciado el fuego en el Parque Nacional Los Alerces, la superficie afectada asciende a unas 6.715 hectáreas de bosque nativo. Además, se suma un nuevo foco activo en la Patagonia que afecta al Parque Nacional Nahuel Huapi. El brigadista Hernán Mondino relata en primera persona cómo combaten el incendio en Los Alerces.

El foco inició el 25 de enero y, desde entonces, trabajan conjuntamente en la zona y combaten las llamas: Parques Nacionales, el Servicio Provincial de Manejo del Fuego de Chubut, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), Bomberos Voluntarios de Trevelin, Gendarmería, Prefectura y Defensa Civil Delegación Esquel. El apoyo aéreo corre por cuenta del SNMF, con la operación de 3 helicópteros; 2 aviones hidrantes; un avión de observación; un avión anfibio tipo Fire Boss; y una flota de drones de observación de puntos calientes.

De acuerdo con la intendencia del Parque Nacional Los Alerces, el sector más complicado es el que está cerca de la ruta 259, entre Esquel y Trevelin. Desde el municipio también informaron que «los expertos en el tema consideran que la situación podría normalizarse dentro de un mes -siempre y cuando lo permitan las condiciones meteorológicas- ya que aún hay varios focos activos».

El daño al bosque nativo incluye especies como la ñire, laura, caña coihue y lenga. A pesar del esfuerzo de los combatientes de incendios forestales, el fuego continúa sin control. 

Cronología de los sucesos

Los incendios comenzaron en la noche del jueves 25 de enero; fueron reportados dos focos ígneos en la cercanía del arroyo «El Centinela», en Bahía Rosales. La propagación del fuego hizo que ambos puntos activos se unieran, hecho que incrementó la intensidad de las llamas.

El 28 de enero, la administración del Parque Nacional informó que el incendio siguía activo y avanzaba hacia el cerro La Torta. Allí la intervención de bomberos voluntarios de Trevelin y Esquel logró contener las llamas. Ese mismo día, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, declaró: «Hay indicios de que el incendio fue intencional. Los responsables de haber iniciado el fuego van a tener que responder ante la Justicia y ante todos los chubutenses». Las acusaciones de Torres apuntaron contra la comunidad Resistencia Ancestral Mapuche (RAM). 

El lunes 29 se incorporaron 40 combatientes del SNMF de base Golondrinas y Brigada Centro. Al mismo tiempo, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, dispuso enviar a Chubut los recursos humanos y el equipamiento del Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales (Splif). El incendio ya afectaba a más de 1.000 hectáreas. El comando a cargo del trabajo de contención del fuego en Los Alerces decidió dividir el área afectada en sectores para facilitar las tareas de contención del foco ígneo.

El 31 de enero, la referente mapuche Moira Millán le contestó al gobernador Torres y lo acusó de «hacer declaraciones irresponsables contra nuestro pueblo, lo que llevó a medios de comunicación a acusarnos de que fuimos autores intelectuales de los incendios». Al mismo tiempo, anunció que serían querellantes ante la Justicia.

Mientras tanto, el 1 de febrero el fuego ya había consumido 2.000 hectáreas. Al día siguiente, debido a los intensos vientos, el apoyo aéreo sólo pudo operar durante las primeras horas de la mañana. El 3 de febrero una breve llovizna traía esperanzas, pero el agua escasa que cayó no fue de mucho alivio. «El fuego está muy difícil, explotaron varios focos, así que la tarea es realmente complicada«, señaló a Télam el intendente del Parque Nacional Los Alerces, Danilo Hernández Otaño. El intendente de Esquel, Matías Taccetta, declaró la Emergencia Ígnea mediante la resolución N°178/2024. El incendio ya había arrasado con 3.000 hectáreas de bosque nativo. 

El domingo 4 de febrero, la situación empeoró considerablemente. Las condiciones climáticas no ayudaron y el foco volvió a activarse a causa del viento. Se calculan más de 3.100 hectáreas consumidas por las llamas. «A la tarde, tuvo otra explosión el incendio y se fue para el lado de Esquel», aseguró a Télam el jefe del departamento de Incendios, Comunicaciones y Emergencias (ICE) del Parque Nacional Los Alerces, Mario Cárdenas. En tanto, el municipio de Esquel informó que el fuego del domingo a la tarde provocó nuevos focos secundarios al lado del lago Bueno. Por otra parte, se evacuó de forma preventiva a los vecinos del Río Percy, en un operativo a cargo de la Secretaría de Desarrollo Humano, Salud y Hábitat. En el combate del fuego trabajaron 347 personas: 254 se desplegaron en el terreno dedicadas específicamente al combate y logística de las cuadrillas; y 93 se ocuparon en tareas de apoyo logístico.

Fotos: Juan Mateo Aberastain

El lunes de esta semana, el tránsito hacia Alto Rio Percy se encontraba restringido y sólo podían transitar equipos de emergencia y pobladores de la zona. En tan solo dos días las llamas devoraron alrededor de 2.500 hectáreas; de esta manera, el total del área afectada ascendió a 6.000 ha. En el mismo día se reportó un nuevo incendio de vegetación en otra reserva natural patagónica: el Parque Nacional Nahuel Huapi en Río Negro. El fuego se originó en la zona de Brazo Tristeza, en la zona sur del área protegida. La intendencia del Parque Nacional cerró de manera preventiva los senderos y circuitos que parten o llegan a Pampa Linda, Bahía López y al Cerrito Llao Llao hasta nuevo aviso. En una entrevista, el intendente Horacio Paradela subrayó que el incendio se desarrolla «en una zona deshabitada»; por ende, la principal hipótesis sobre el origen del fuego apunta a «un fogón mal apagado en un sector en el que está prohibido», y agregó: «Estamos haciendo la denuncia en la fiscalía federal para que se desarrollen las investigaciones necesarias».

Este martes, el viento aceleró el avance del fuego. En el reporte diario de la administración del Parque Nacional Los Alerces informan que «se reforzaron las acciones de supresión del fuego en las áreas con poblaciones rurales cercanas, y se aseguró el mantenimiento de las vías de acceso vehicular». La superficie afectada es de unas 6.715 hectáreas aproximadamente. 

Fotos: Juan Mateo Aberastain

El combate de las llamas en primera persona 

Hernán Mondino trabaja para la Brigada de Parques Nacionales y hace trece años vive en Trevelin, Chubut, una zona cercana al Parque Nacional Los Alerces. En declaraciones a El Grito del Sur contó cuál es la situación actual en la reserva protegida y en qué consiste la labor de los brigadistas: «El incendio viene muy difícil por las condiciones climáticas y el cansancio que ya vamos acumulando. La sequía, las altas temperaturas y el viento son las condiciones que más complican los trabajos en la zona. El otro día fuimos a apagar un foco activo y nos corrió el viento y tuvimos que replegar». 

El trabajo de los brigadistas suele iniciar lo más temprano posible: «A la mañana salimos al terreno. A veces nos toca ir en camioneta, otras caminamos por horas, depende también del acceso a la zona. En el lugar se hace una planificación del ataque donde cada cuadrilla, conformada por diez personas, intenta sacar continuidad al avance del combustible, la idea es generar una faja. La faja es quitar todo el material combustible y solo dejar la tierra, así se evita que el fuego continúe avanzando. También implica una logística importante para poder abastecernos de agua. De noche se hace una reunión operativa para planificar los pasos a seguir al otro día y se monitorean los sectores con viviendas». 

Mondino también menciona la precaria situación laboral de los combatientes de incendios: «Nosotros estamos combatiendo hoy pero no tenemos claridad de lo que va a pasar después del 31 de marzo, fecha en la que expiran los contratos. Habíamos firmado un contrato anual, que se cae con el DNU de este gobierno y estamos en la incertidumbre de saber cómo se va a definir eso. Pedimos la continuidad laboral y también ser planta permanente del Estado, un reclamo que ya lleva muchos años».

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