Fuertes vientos y agua desbordante: lo que dejó la inusual semana climática en Buenos Aires

⛈️ Debido a una crecida histórica del Río de La Plata, varios municipios de la zona costera de Buenos Aires sufrieron inundaciones y evacuados. Esto se sumó al fuerte temporal que azotó a la provincia en la madrugada del 17 del corriente mes. ¿Qué es la sudestada? ¿Cómo impacta en las y los habitantes de las zonas afectadas?

Árboles destruidos, calles anegadas, ramas por donde se mire, postes caídos, voladura de techos y, lamentablemente, víctimas fatales. Ese fue el saldo del fuerte temporal que afectó a la provincia de Buenos Aires y CABA en la madrugada del 17 de diciembre. Postales furiosas de la naturaleza, que demostró el daño que puede causar de un momento a otro. 

A todo eso se agregó otro fenómeno, no menos relevante: una histórica crecida del Río de La Plata que provocó inundaciones y evacuados en algunos municipios de la zona costera de Buenos Aires. La alerta por sudestada fue emitida por el Servicio de Hidrografía Naval (SHN), ente que monitorea la elevación del mar en la costa, predice las crecidas, y da la alerta. A partir de allí, bomberos voluntarios bonaerenses coordinaron acciones con defensa civil de los distritos para asistir y estar alerta en las zonas que más iban a sentir el impacto de la crecida del Río de La Plata. Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa de la Nación dispuso un despliegue preventivo de operaciones.

La sudestada de esta semana fue histórica: el nivel del río creció hasta los 3,62 metros, siendo así la mayor sudestada de los últimos 13 años. Un fenómeno similar ocurrió en septiembre de 2010, cuando el agua alcanzó los 3,58 metros.

Las zonas más afectadas por la sudestada fueron los municipios de Quilmes, Tigre, San Fernando, Ensenada y algunos puntos de CABA. Quilmes fue el más castigado, ya que hubo alrededor de cien familias afectadas. Ya el lunes por la tarde, un grupo de rescatistas llegó a la zona para evacuar personas y evaluar la situación de las y los damnificados. Al mismo tiempo, montaron 4 centros de evacuados para asistir a la comunidad.

En la localidad de Punta Lara, Ensenada, hubo más de 70 evacuados: la Municipalidad junto con la Policía Bonaerense desplegó un operativo preventivo en la zona. Por su parte, Defensa Civil bonaerense informó de anegamientos en Tigre y San Fernando. Mientras que en la Ciudad de Buenos Aires, 105 agentes y especialistas del Ministerio de Espacio Público realizaron un monitoreo.

¿Qué es la sudestada?

Para comprender un poco más sobre el fenómeno de la sudestada, Diego Moreira, Doctor en Ciencias de la Atmósfera y los Océanos, en diálogo con El Grito del Sur, la describe de la siguiente manera: «Se denomina sudestada porque viene caracterizada por vientos intensos y persistentes del sector este al sudeste. Después de un tiempo de intensidad, se empieza a acumular agua sobre la costa sur del río y sobre el Delta. De esta manera, el nivel del mar aumenta y uno puede predecir el fenómeno porque puede evaluar cómo vienen los cambios de vientos. Esto es algo normal y ocurre en varios lugares del mundo». Moreira, docente de la UBA y también investigador del Conicet, considera que es importante marcar una diferencia entre la sudestada y otros fenómenos que provocan inundaciones: «Hay que diferenciar sudestada de inundaciones urbanas. La inundación costera pasa por sudestada principalmente; aumento del nivel del Río de La Plata. Y la inundación urbana producto de lluvias intensas. Existe una tercera opción que es la conjugación de los dos eventos».

En cuanto a si existió relación entre el fuerte temporal de viento y la sudestada, el especialista concluyó que comúnmente no están relacionados, aunque éste fue «un evento particular y raro»; convergieron una tormenta muy intensa y una sudestada de las más altas de los últimos tiempos, incluso superando a la de 2010.

Las zonas más afectadas por la sudestada fueron los municipios de Quilmes, Tigre, San Fernando, Ensenada y algunos puntos de CABA.

«Para saber si se puede producir una inundación o no, lo que hay que tener en cuenta es la altura que tiene la costa. Acá en CABA tenemos la Costanera, así que el agua debería superar mucho ese nivel para que ingrese a la Ciudad. En cambio, en Quilmes, Ensenada y Berisso, donde la zona es más baja, un poco de agua ya ingresa a la costa y eso afecta a las comunidades que viven cerca. En el Delta muchas de las islas quedan bajo el agua, pero los habitantes de la zona no se ven mayormente afectados porque viven en casas con palafitos, viven elevados, es decir, ya están adaptados a esos cambios de altura del nivel de las aguas. En cambio, en la cuenca del río Matanza, donde no están adaptados, un pequeño aumento del nivel del arroyo termina siendo una inundación importante con evacuados. Para entender el desborde de las aguas, más allá de la parte técnica y del aumento del nivel del mar, también hay que comprender la parte de exposición y vulnerabilidad de las comunidades que viven ahí. Los habitantes del Delta y de Quilmes están expuestos, pero son más vulnerables los de Quilmes que tienen las casas sobre el margen», detalla Moreira.

El rol de las comunidades

Los principales afectados por las inundaciones suelen ser las y los vecinos de las zonas proclives a sufrir las crecidas del agua. Sin embargo, también son estas mismas personas las que suelen aportar conocimientos y prevenir los posibles daños de la sudestada. En su rol de investigador, Moreira relata cómo es la relación con las y los vecinos: «Nosotros trabajamos con las comunidades, ellos tienen un conocimiento mucho mejor que el nuestro de cómo se mueve el agua en el territorio. En Quilmes, por ejemplo, cuando hay sudestada saben hasta qué calle va a llegar el agua o hasta qué casa va a ser afectada. Y en otras zonas pasa igual. La comunidad tiene un saber, nosotros tenemos otro saber y trabajamos en conjunto». 

El cambio climático

Uno de los interrogantes que disparan los sucesos meteorológicos de esta semana es el que refiere al cambio climático. ¿Qué nos espera? Moreira brinda algunos detalles al respecto: «El cambio climático puede producir variaciones en los patrones de vientos y en la intensidad, así que puede ser que sean más frecuentes estos eventos de sudestada, puede haber mayor frecuencia y fenómenos más extremos producto del cambio climático. También se prevé que aumente el nivel del mar, no sólo por el derretimiento de los glaciares o los polos, sino también por la expansión térmica que pueda tener el agua de mar. Se espera que el nivel del mar y el río aumente un par de centímetros en los próximos años«. 

Obras para reducir los riesgos

Entre las obras que se realizan para evitar inundaciones, las principales son las que refieren al mantenimiento y ampliación de desagües pluviales. No existe una única manera y las obras que se pueden realizar para frenar el avance del agua son diversas. «Para evitar inundaciones hay dos tipos de obras que se realizan: obras duras y obras blandas. Las duras son las obras ingenieriles, construir una represa, por ejemplo. Son obras que requieren muchísimo dinero y muchas veces no son eficientes, porque si sucede un evento más extremo que el previsto en la obra, los termina inundando igual. Por otro lado, están las obras blandas: trabajar con la comunidad, concientizando y generando un sistema de alerta temprana centrada. Esto tiene cuatro componentes: monitoreo y alerta; entender la vulnerabilidad de la exposición; comunicación y difusión de las alertas; y la capacidad de respuesta, labor que hacen bomberos y Defensa Civil».

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