«Milei no es un líder político para la militancia liberal»

🗣️ Carlos Maslatón, uno de los impulsores de la campaña presidencial de Javier Milei, salió con los tapones de punta tras el fracaso del último acto de campaña en Gerli. En una charla con El Grito del Sur, cuestiona al círculo más íntimo del referente libertario, rechaza un acuerdo de Milei con Macri y habla de CFK.

Autoproclamado como «puntero» de Javier Milei y uno de los principales impulsores de su candidatura presidencial, Carlos Maslatón logró alta popularidad con sus apariciones mediáticas allá por el año 2020 mediante dos efectivas estrategias: un fuerte cuestionamiento de la cuarentena y la promoción del retorno total de la actividad económica en medio de la pandemia. Este referente liberal, que se graduó como abogado y además es experto en bitcoins e inversiones bursátiles, destapó a lo largo de esta semana la interna de los libertarios a partir de la escasa concurrencia que tuvo el acto de campaña de Milei en la cancha de El Porvenir, donde el dirigente liberal no llegó a reunir ni siquiera 1500 personas.

«Milei está en una etapa de su evolución en la que cree que su figura e ideas lo van a llevar a la presidencia, pero no se da cuenta que alrededor de eso hay aparatos y coberturas territoriales sin las cuales es imposible llegar», aseguró Maslatón en forma tajante. En una extensa charla con El Grito del Sur, el dirigente del movimiento «Avanzan los Aliados» cuestionó a Karina Milei y Carlos Kikuchi -ex asesor de Domingo Felipe Cavallo-, se opuso a las alianzas con el bussismo en Tucumán y otros «partidos obsoletos», rechazó un posible acuerdo con Mauricio Macri y habló de la figura de Cristina Fernández de Kirchner.

¿Cuál es el trasfondo político del fracaso en que resultó el acto de Milei junto a El Dipy en Gerli?

La debilidad del acto en Gerli está marcando dos defectos de la organización que lidera Javier Milei: en primer lugar, ha cedido el armado de los actos a dos personas que no tienen la idoneidad suficiente para una actividad de esas características, que son Karina Milei y Carlos Kikuchi. Además, lo pobre del acto indica la separación que existe -y que han conseguido estas dos personas- entre Milei y la militancia que lo seguía. Dicha militancia estaba construida y puntereada por una gran cantidad de dirigentes intermedios que movilizaban a la gente e instaban a ir a los diferentes lugares. Ellos han cortado toda esa cadena de militancia, por eso una mera convocatoria general sin ese aparato ni esa incentivación desde el punto de vista ideológico termina haciendo que se caiga toda la estructura. Después es verdad que fue un mal día y que hacía frío, pero no habría sucedido esto sin lo primero. 

¿Por qué Milei decidió encerrarse en los consejos de su hermana Karina y de Kikuchi y no abrirse a otras interlocuciones?

Probablemente porque él está solamente concentrado en la parte externa de su vida política, de cara al público y a los medios, pero él no es un líder político hacia dentro de la militancia liberal. Es un líder político hacia fuera. Entonces él cree que todas esas cosas son meramente instrumentales, que no requieren de los elementos de incentivación y motivación, que son propios de tener un aparato político. Y probablemente él considere que los aparatos políticos y las cadenas de movilización online y offline sean cuestiones secundarias y menores dentro de lo que es una campaña política, lo cual sea también una consecuencia de la misma concepción liberal que le da una gran importancia al peso de las ideas y no a la instrumentación de éstas. Es decir, el liberal cree que las ideas son auto-operativas, que vos tirás una idea en el aire para que capte la gente y luego vienen las transformaciones. Entre las ideas y las transformaciones hay decisión y acción humana. Y el liberal tiende a minimizar la decisión y la acción humana. Tiene una especie de determinismo: las ideas causan los hechos. Si bien el marxismo también es determinista, históricamente fue práctico y se dedicó a armar aparatos políticos y movilización. Para mal, pero técnicamente sí lo han hecho. Milei está en una etapa de su evolución en la que cree que su figura e ideas lo van a llevar a la presidencia, pero no se da cuenta que alrededor de eso hay aparatos y coberturas territoriales sin las cuales es imposible llegar a eso.

¿Qué características tiene la línea interna de la cual formás parte como liberal y en qué se diferencia del pensamiento de Milei?

No es un tema ideológico. Es un tema meramente instrumental. No están en discusión líneas internas de la ideología liberal, sino cuestiones que tienen que ver con cómo llevar adelante el proyecto político para lograr la presidencia de la Nación. Yo estoy cerca de toda esta militancia que ha sido separada del líder político. Quizás pueden ir y hablar con él o sacarse una foto, pero hoy se encuentran fuera de la toma de decisiones. Es como si Kikuchi y la hermana de Milei hubieran degradado a la militancia política a la condición de insectos. Este movimiento al que pertenezco se llama «Avanzan los Aliados».

Fotos: Mario De Fina / Revista Anfibia

Fuiste muy crítico de la alianza que Milei hizo con Bussi en Tucumán. Si no es con este sector de la vieja política, ¿qué otras opciones tienen los libertarios para conformar una estructura político-partidaria que les permita ser competitivos en todo el territorio nacional?

Yo manifesté a finales del año pasado, apenas terminaron las elecciones intermedias, que el basamento del movimiento político y de toda la campaña electoral tenía que ser los cientos y miles de grupos espontáneos en todo el territorio de la República, con relevancia del origen político de esas personas y sus trayectorias. Se trata de grupos eminentemente jóvenes, muchos de los cuales saben de política y otros menos, pero mi propuesta fue organizarlos armando seminarios y campamentos. Ese fue el basamento partidario para ir a las elecciones. Contra eso, la decisión de Kikuchi fue ir a buscar viejas chapas partidarias como la de Fuerza Republicana en Tucumán, pero eso lo que causó fue una depresión en toda la militancia y una queja muy grande de todas las bases liberales en dicha provincia. Y una muy mala imagen ante el liberalismo en toda la República. Por eso yo creo que no es conveniente ir a buscar partidos obsoletos y perimidos o con malos antecedentes políticos. Eso es lo que estamos discutiendo.

¿Cuál es tu mirada sobre las últimas conversaciones que mantuvieron Milei y Macri? ¿Ves posibilidad cierta de confluencia entre ambos?

Veo mal las conversaciones y la idea de Milei de querer hacer algo en conjunto con Macri o Juntos por el Cambio. Creo que así se desdibuja y pierde, por lo que espero que no pase absolutamente nada con esto. Que el Pro y Juntos por el Cambio vaya por un lado y que La Libertad Avanza vaya por otro. Esto es lo que yo espero que suceda. 

¿Cómo ves a la interna de Juntos por el Cambio entre halcones y palomas? ¿Larreta es hoy el más presidenciable de JxC?

Rechazo completamente el concepto de halcones y palomas. Para mí todos ellos representan al socialismo argentino, que cada tanto se puede disfrazar de una cosa que no es socialista. Pero ellos en el gobierno demostraron ser socialistas. Por eso justamente fracasaron. Con respecto a quién puede ganar, yo lo veo más armado a «Sombrilla» Larreta pero a su vez lo veo muy peligroso desde el punto de vista ideológico. Larreta es un comunista eficiente. Todo indica que va a haber dos grandes cabezas que competirán, que son Patricia Bullrich y él. Quizás también se pueden presentar los radicales con algunas alternativas. Ojalá sea alguien que se le pueda imputar ser muy diferente a nosotros. Lo ideal sería una segunda vuelta entre Milei y Larreta.

Tu visión sobre el peronismo da cuenta que es «pro-capital» y por eso su predisposición a aceptar el pago de la deuda con el FMI, mientras los gobiernos no peronistas endeudaron al país tal como sostuviste hace poco en Twitter. ¿Qué relación/coincidencia encontrás entre peronismo y liberalismo a lo largo de la historia?

La única coincidencia importante fue en la década de 1990, cuando Alsogaray firma con Menem y decide apoyarlo. Eso es lo único. Después vino el kirchnerismo y la cosa ideológica fue para otro lado, pero en el peronismo existen miles de dirigentes que piensan como Menem en la década de 1990 y eso es algo totalmente compatible con el liberalismo. Sería deseable que se generen coincidencias de ese tipo en el futuro.

¿Reivindicás entonces a Menem y Cavallo como lo hace Milei?

Reivindico a Menem y a todos sus ministros de Economía: no solo a Cavallo, a Herman González también. Éste preparó el terreno a Cavallo para que haga todo lo que hizo. También destaco a Roque Fernández, quien estuvo posteriormente. Fue un gran gobierno y una gran década, muy difamada después porque el país entró ya con De La Rúa en una recesión con deflación. Pero eso no fue culpa del período menemista.

Fotos: Mariano De Fina / Revista Anfibia

Recién hablabas del kirchnerismo. Si tuvieras que destacar alguna virtud o habilidad política de Cristina Kirchner, ¿cuál enumerarías y por qué?

Cristina es una política muy importante y carismática, que es apoyada por el 30 por ciento del pueblo argentino y se ha sabido mantener en la primera línea. Cometió grandes errores en su segundo gobierno, lo arruinó por un enorme prejuicio social que ni siquiera fue ideológico. Se enoja demasiado, pero es una muy buena política y sumamente respetable desde mi punto de vista. No se puede negar que ha tenido vigencia hasta la actualidad. No cayó en desgracia como una corrupta, como quizás muchos hubieran querido. Hay un montón de imputaciones que después resultaron ser inconsistentes. Su primer gobierno fue apenas pasable, su segundo fue muy malo especialmente el período que abarcó entre octubre de 2011 y junio de 2013. En ese año y medio cometió muchísimos errores, después fue un poco más moderada hasta entregar el mandato en el año 2015. Esa etapa queda en el consciente e inconsciente colectivo como lo peor del kirchnerismo.

Teniendo en cuenta el contexto de crisis económica y el desgaste de Alberto Fernández, ¿ves hoy al peronismo con alguna chance de revalidar su mandato en las urnas? ¿Qué escenario debería darse en el rompecabezas político para que ocurra esto?

Lo veo mal al peronismo. Durante los dos primeros años, Alberto Fernández fue una continuidad de Macri desde el punto de vista de la política económica y ahora que el país está mejorando aparece la inflación como gran problema. Una inflación que para mí es natural y tiene que existir porque los precios argentinos tienden a ser los mismos que los internacionales, pero el costo político es muy grande. Tampoco me queda claro si el candidato va a volver a ser Alberto Fernández o si se lanzará Scioli. Tengo la impresión que el próximo gobierno va a ser de Milei o de Juntos por el Cambio.

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Sebastián Furlong

Licenciado y profesor en Ciencias de la Comunicación (UBA). Retrato periodísticamente el conurbano y la ciudad de la furia. Agenda popular y política para analizar la realidad y aportar al quehacer colectivo.