María Migliore: un puente de diálogo del larretismo con CFK luego del atentado

👍 La ministra de Desarrollo Humano porteña se comunicó con su par bonaerense, Andrés "Cuervo" Larroque, para solidarse con CFK, en un gesto disonante con varios dirigentes de la oposición, incluso el de la presidenta del Pro, Patricia Bullrich.

El atentado que sufrió Cristina Kirchner el jueves pasado abrió una puerta de diálogo político que muy pocos dirigentes de la oposición se atrevieron a cruzar. Una de ellas fue la ministra de Desarrollo Social de la Ciudad, María Migliore, quien fue la encargada desde el larretismo de hacer punta en esa tarea. Aprovechó la cercanía con su par de la Provincia y secretario general de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, para transmitir un mensaje al entorno de la vicepresidenta tanto de solidaridad como de «apoyo», término que resaltaron puntualmente desde su entorno para dejar en claro una posición más que distante de otras expresiones políticas como la de la presidenta del Pro, Patricia Bullrich, quien sigue sin repudiar públicamente el intento de magnicidio.

Por su rol institucional, Migliore es una de las dirigentas que al interior del Pro porteño cultiva puentes concretos y casi cotidianos con el peronismo territorial y las organizaciones sociales. Pero lo que primó fue una iniciativa propia, según confiaron cerca suyo a El Grito del Sur. “Hoy mismo —por este lunes— nos reunió a todos y nos dijo que no hay que tener miedo a ser los primeros en convocar al diálogo”, describieron. 

En la movilización de este viernes, incluso, algunos miembros del equipo de la ministra salieron a la calle y se mezclaron entre la militancia kirchnerista y los manifestantes “independientes” que coparon la Plaza de Mayo para repudiar el ataque. 

“Lo de ayer es algo inadmisible. Mi solidaridad con Cristina y su familia. El compromiso con la democracia es absoluto. En el tiempo en que estamos, todos tenemos que poner lo nuestro para construir paz. Esa tarea es de todos y cada uno de los argentinos”, twitteó la ministra. 

En el entorno de la ministra tienen claro que esa posición quedó a años luz de la de algunos referentes de la oposición. La gravedad que se le otorgue a los hechos ya no es “una diferencia sutil” ni mucho menos, explicaron, aunque prefirieron evitar señalamientos particulares. E incluso apuntaron que en la vereda de enfrente también hubo deslices y posiciones encontradas, como el caso del senador formoseño José Mayans, quien pidió “cerrar la causa Vialidad” para “terminar con el odio”. 

De todos modos, la distancia entre Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich sobre cómo la oposición debía afrontar la situación de Cristina Kirchner venía ya de antes del episodio de las vallas, y desde entonces no paró de profundizarse. Para el larretismo, como ya contó este medio, una posible prisión de la vice no era una situación deseada, y la represión de hace dos sábados en las inmediaciones de Juncal y Uruguay dejó en general un sabor amargo. La presidenta del Pro incluso acusó de tibio al Jefe de Gobierno.  

Esa distancia, cada vez más grande, no sólo quedó expuesta a nivel nacional. También se trasladó a la Ciudad y, en parte, al Ejecutivo porteño. Los resquemores con el jefe de Gabinete, Felipe Miguel, son compartidos por varios dirigentes, que siguen considerando que el operativo montado en Recoleta y que terminó en represión fue desmedido. 

Este sábado, además, la Legislatura porteña convocó a una sesión especial, a espejo de la que tuvo lugar en Diputados. A diferencia de lo que sucedió a nivel nacional, la mayoría de los legisladores del Pro se sentaron en sus bancas y participaron del debate, en base a un texto, eso sí, mucho más lavado que el del Congreso. 

“Hay momentos históricos en los que nuestras convicciones son sometidas a prueba y tenemos que demostrar con hechos en lo que creemos. Este es uno de esos momentos y demostramos que creemos en las diferencias y en el diálogo, pero nunca vamos a tolerar la violencia en ninguna de sus formas”, dijo ese día Diego García Vilas, presidente del bloque del Pro. 

La nota la dieron los dos diputados de Republicanos Unidos (entre ellos Roberto García Moritán, El Marido de Pampita), y los tres del Pro que responden nada menos que a la presidenta del partido, Patricia Bullrich, quienes pegaron el faltazo. “No son matices”, resumió la fuente.

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Matias Ferrari

Periodista, comunicador y militante social. Trabajó en Página/12 y colaboró en la investigación del libro "Macristocracia" publicado por Editorial Planeta.