Una cumbre contaminada

🌳 Del 19 al 21 de octubre, la Ciudad de Buenos Aires fue sede de la Cumbre Global de Alcaldes del C40 donde líderes mundiales se reunieron para generar consensos en torno al rol de las ciudades en el contexto de la crisis climática y ecológica.

La Cumbre más importante del mundo sobre ciudades y cambio climático. Así se define al C40, el evento que reunió a alcaldes, intendentes, jóvenes y expertos y que tuvo a la Ciudad de Buenos Aires como anfitriona. En las jornadas también se llevó a cabo un Foro Urbano Federal con la participación de 100 ciudades argentinas comprometidas con la acción climática. 

“El cambio climático es el principal desafío que enfrentamos y los gobiernos locales tenemos una enorme responsabilidad. En la Ciudad apuntamos a reducir a la mitad las emisiones de carbono para 2030 y alcanzar la carbono neutralidad para 2050”, dijo el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en el discurso de apertura. A su vez hizo énfasis en la promoción de “ciudades de bienestar”, en la “recuperación económica verde y justa” y en el “financiamiento verde”. 

Según el informe “Ciudades y Cambio Climático” de Naciones Unidas, las ciudades ocupan sólo un 2% de la superficie planetaria pero son las responsables del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero. En este contexto, repensar la urbanidad en clave socioambiental resulta clave para asegurar la habitabilidad y para avanzar en planes de mitigación y adaptación al cambio climático. 

“Hoy en sólo 13 ciudades en el mundo hay edificios con regulaciones carbono neutrales y 18 ciudades con transporte que no generan emisiones. Para 2024 todas las ciudades de la red del C40 deberían hacer esto”, dijo Mark Watts, Director Ejecutivo de “C40 Cities”, la red global de ciudades que busca soluciones colectivas para hacerle frente a la crisis climática. Ésta representa a más de 70 millones de personas y a una cuarta parte de la economía mundial. 

Ana Colau, alcaldesa de Barcelona, afirmó: “Mi función como alcaldesa es ser portavoz de la ciudadanía que me está pidiendo que sean los grandes responsables los que más asuman, y eso de momento no está sucediendo y hay que decirlo con claridad”. 

La sociedad civil también se hizo presente en la Cumbre. “No podemos hablar de justicia mientras el 10% de la población más rica acapara el 76% de la riqueza mundial. No podemos hablar de justicia, mientras el 1% de la población más rica contamina más del doble que la mitad de la población más pobre. Sin duda alguna, tiene que haber una redistribución económica y una regulación del poder monopólico financiero”, añadió Pamela Escobar, delegada juvenil mexicana. 

¿Ciudad Verde? 

“Desde hace muchos años que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tiene como uno de sus lemas principales el de jactarse de ser una Ciudad Verde, pero es interesante profundizar por qué no lo somos. Costa Salguero y Costanera Sur son dos ejemplos que dan cuenta cómo en los últimos 14 años y medio que el PRO viene llevando adelante la gestión de CABA, promueve políticas donde claramente los espacios verdes no son vistos como una prioridades”, dijo a El Grito del Sur Mijael Kaufman, activista y cofundador de Consciente Colectivo, espacio de activismo socioambiental que busca incidir políticamente y trabajar colectivamente en los barrios vulnerados. 

Kaufman explicó que -según estadísticas oficiales en CABA- si bien hay 6 metros cuadrados de espacios verdes por habitante, al momento de contabilizarlos el Gobierno de la Ciudad considera también los jardines verticales y canteros. “En América Latina somos una de las ciudades con los niveles más bajos de espacios verdes. Cuando hablamos de espacios verdes hablamos de lugares de recreación, donde la gente pueda hacer deporte, descansar, cortar a la mitad del laburo”, sostuvo. “Lo interesante cuando hablamos de espacios verdes también está muy ligado a si se concibe la posibilidad de un buen vivir en una ciudad como la nuestra. Y lamentablemente esa discusión no está sobre la mesa. Ahí es donde damos la discusión de que por ejemplo el 9% de vivienda en esta ciudad es ociosa a la par de que hay 7500 personas viviendo en situación de calle y 300 mil que padecen déficit habitacional”.

La pérdida de espacios verdes y arbolado no es novedad. “Visibilicemos la farsa de la Ciudad Verde. En CABA se hace lo contrario de lo que necesitamos para la adaptación al cambio climático. Se despoja a los árboles de su follaje por podas reiteradas, se talan y se extraen árboles de a miles por año, se cubren con cemento y plástico los espacios verdes, se enajena tierra pública para beneficios de unos pocos, se construye en el contorno ribereño, se demuele y se cementa toda la ciudad eliminando pulmones de manzana y suelo absorbente. No podemos perder una hoja más”, dijo el grupo ciudadano Basta de Mutilar Nuestros Árboles en sus redes sociales.

Junto a Basta de Demoler, Casco Histórico Protege y Fundación Ciudad protagonizaron la acción “Buenos Aires Derretida” en el marco del C40 para denunciar las políticas públicas del Gobierno de la Ciudad.  

Desde la organización socioambiental antiespecista Climate Save Argentina también fueron críticos y expresaron: “Previo a la cumbre la Ciudad adhirió a la transición del sistema alimentario local hacia uno basado en plantas, pero sigue promoviendo la explotación animal. Es hora de que releve los indicadores necesarios, desarrolle su plan de transición y lo ponga en marcha para garantizar una alimentación justa, saludable y sostenible para todes”.

Las demandas de la sociedad civil también llegaron a la calle. Bajo el lema “Marchamos por ciudades más justas y sustentables”, organizaciones socioambientales se movilizaron de manera conjunta y pidieron:

  • Financiamiento climático del Norte al Sur Global para la adaptación y mitigación de la crisis climática y ecológica de las ciudades, especialmente de las áreas más vulnerables.
  • Conservación, mantenimiento y ampliación de las áreas verdes urbanas.
  • Adhesión y acción del GCBA a Ley de Etiquetado Frontal y de la declaración C40 de las Ciudades para una Buena Alimentación y sus compromisos hacia una transición alimentaria basada en plantas.
  • Sanción de una Ley de Envases para asegurar el trabajo y los derechos de los recuperadores urbanos, que brindan un servicio esencial para toda la comunidad.

¿Será esta Cumbre un punto de inflexión o es otra lavada de cara sin acciones reales? ¿Se avanzará finalmente en políticas ambientales eficientes pensadas para las ciudades del futuro o nos seguirán vendiendo espejitos de colores y marketing verde? Ojalá algún día el sueño de la Ciudad Verde sea una realidad asequible y no un slogan.

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Carla Gago

Es periodista freelance especializada en ambiente, género y derechos humanos. Vive en Buenos Aires, Argentina y colabora con medios regionales e internacionales. En 2020 fue becada por Cosecha Roja y el “Independent Journalism” de Open Society Foundation para la formación de periodistas de América Latina en el uso de nuevas herramientas digitales.