La disputa interna por la sucesión de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad volvió a tomar temperatura esta semana con el lanzamiento formal de Fernán Quirós. El ministro de Salud porteño se postuló vía redes sociales, siguiendo una tendencia dentro del Pro que había inaugurado 24 horas antes Diego Santilli, quien hizo lo propio en la Provincia, y que probablemente continúe en los próximos días el jefe de Gobierno, como precandidato a presidente.
El anuncio de Quirós llegó a través de una extensa carta, a través de la cual se presentó como la continuidad del larretismo en la gestión. “Hemos hecho mucho y podemos hacer mucho más”, dice en uno de sus tramos, a modo de eslogan. La publicación fue antecedida por una foto con el propio Rodríguez Larreta, el principal impulsor de su candidatura.
El Jefe de Gobierno persiste en el apoyo explícito de su ministro como caballo de troya frente a dos dirigentes que se convirtieron en amenazas externas que jaquean la sucesión: Jorge Macri y Martín Lousteau. Según pudo reconstruir El Grito del Sur de distintas fuentes de la cúpula del Pro porteño, ambos “recibieron la bendición para jugar, pero no para ser”; desde entonces no descansan para conseguir lo segundo.
El ex intendente de Vicente López construyó su candidatura a base de apoyos del ala dura del partido, principalmente de su primo Mauricio Macri, pero también de Patricia Bullrich, Cristian Ritondo y Néstor Grindetti, entre otros. En su entorno sostienen que, además, lo respaldan las encuestas: todas las mediciones que se encargan desde la sede de Parque Patricios del Ejecutivo porteño lo dan muy por encima de Quirós y peleando mano a mano una hipotética PASO con Martín Lousteau. “La discusión se va ordenando, un poco por la política y otro tanto por las encuestas”, se entusiasman.
La principal preocupación de su equipo de campaña, sin embargo, pasa por conseguir la ansiada foto con Rodríguez Larreta, algo que Quirós y Lousteau obtienen bastante a menudo. Sería la forma de sellar la reconstrucción de una relación que quedó magullada luego de otra foto importante, la que Jorge Macri se sacó junto a Bullrich a fines del año pasado. Larreta la interpretó como una jugada a traición, y la relación entre ambos se enfrió al punto que el ex intendente fue corrido de casi todos los actos proselitistas oficiales.
Algunas voces en Parque Patricios creen que Larreta se equivocó: “Pudo haber aprovechado la foto de Jorge con Patricia para decir que ella apoyaba a un candidato de él, y capitalizarla. Pero en cambio se lo tomó mal y confrontó. Fue un error”, confió un dirigente.
Del otro lado espera, paciente, Martín Lousteau. El senador radical viene de anotarse un poroto en la interna de Juntos por el Cambio en La Pampa, donde la UCR derrotó, precisamente, al larretismo. La misma estrategia tiene decidida “Guga” para la capital porteña: derrotar al PRO en una PASO. Si el larretismo obtiene un resultado pero a la inversa a nivel nacional (derrotar al radicalismo), entonces devolver gentilezas en la Ciudad es una opción posible, nada descartable, incluso táctica. Pero el ala dura del PRO, encabezada por Mauricio Macri, no quiere saber nada con esa posibilidad.
Mucho menos a partir de los cruces cada vez más públicos entre el propio ex presidente y los principales referentes de la UCR a nivel nacional, como el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, a quienes Macri acusa de quererlo jubilar. Son varias las razones para seguir vetando a Lousteau, y Mauricio viene insistiendo hace meses, en privado y también públicamente, en que la estrategia del Jefe de Gobierno de declararse prescindente en la sucesión favorece únicamente a “Guga”.
El tema estuvo sobre la mesa de la última reunión entre ambos a inicios de febrero en Villa La Angostura. Según confirmaron distintas fuentes partidarias, esa última charla sirvió para poner aún más presión en que la sucesión debía quedar en manos del PRO. Larreta concedió y, este lunes, admitió tener “predilección” por “los candidatos del PRO», su primera definición fuerte al respecto desde que se abrió la disputa por la sucesión.
En Parque Patricios vinculan esas declaraciones al último encuentro en el sur. “Son declaraciones de peso, porque había mucho ruido interno. La verdad es que no tenía sentido que siguiera apoyando a un candidato que no fuera del espacio. Es como si (Gerardo) Morales apoyara a un candidato del PRO en la Ciudad, eso no va a pasar”, sostuvieron.
Así las cosas, en la Ciudad todo el mundo sabe que una definición de Larreta en favor de alguno de los tres candidatos en danza sería definitivo para terminar de inclinar la cancha, tal como lo hiciera el propio Mauricio Macri con él en la interna con Gabriela Michetti, en 2015. Por ahora, el Jefe de Gobierno se declara prescindente, aunque no será así por mucho tiempo más.
