Larreta, ante una decisión inminente sobre la sucesión porteña

🗳️ La interna porteña de JxC se define en la ingeniería electoral con un radicalismo que busca eludir la boleta corta. Macri, por ahora, objeta esa posibilidad e inclina la cancha en favor de su primo Jorge. El Jefe de Gobierno tiene hasta el próximo jueves para decidir.

A partir del próximo lunes, luego de cortar la rosca de Pascuas el domingo santo, a Horacio Rodríguez Larreta lo espera una semana de decisiones determinantes respecto de la sucesión porteña. El artículo 60 del Código Electoral de la Ciudad lo faculta a convocar a elecciones y a fijar la mecánica de los comicios en un plazo de hasta 120 días antes de las PASO. La fecha marcada en rojo en el calendario es el jueves 13 de abril. Ese día, a más tardar, en el Boletín Oficial se publicará un decreto con su firma que tendrá un impacto crucial en la interna local de Juntos por el Cambio. 

De un lado, el radicalismo de la Ciudad conducido por el diputado de Evolución Emiliano Yacobitti exige una ingeniería electoral compleja y novedosa para los porteños, pero que le permitiría a su correligionario Martín Lousteau competir con cierta igualdad de condiciones. La bautizaron “desdoblamiento concurrente” y consiste en que se vote el mismo día a los candidatos a Presidente y a Jefe de Gobierno, pero en urnas separadas. Esa mecánica le ahorraría el mal trago al exministro de Economía de tener que jugar con boleta corta o colgado de una hipotética “Lista 3” puramente radical, lo que lo dejaría prácticamente sin chances. 

Del otro, el ala dura del Pro presiona para mantener el sistema vigente y que se vote tal como se hizo en la elección de 2019, con los candidatos a Jefe de Gobierno como parte de una misma lista completa que abarcaría desde el Presidente hasta los legisladores locales y comuneros. Así lo hicieron saber esta semana María Eugenia Vidal y Patricia Bullrich, las dos presidenciables más cercanas a Mauricio Macri. 

El expresidente se posicionó como el gran elector de la sucesión. Casi inmediatamente después de anunciar que renunciaba a la posibilidad de un “segundo tiempo”, pidió explícitamente que el Pro tenga un solo candidato en la Ciudad, su primo Jorge Macri. “A Mauricio parece importarle mucho más la Ciudad que al propio Horacio”, describió, con cierta ironía, un dirigente implicado directamente en las negociaciones. 

Si bien desde la UCR ya le acercaron la propuesta del desdoblamiento a Larreta, en el entorno de Lousteau no ocultan que la última decisión la tiene Macri. Los esfuerzos para convencerlo fueron desde un encuentro a solas la semana pasada en la quinta de Acassuso hasta la presión de Yacobitti a través de una carta pública en la que abundó sobre las bondades de ese sistema. También hubo una campaña para deslegitimar la candidatura del primo Jorge por el problema de su domicilio en Vicente López -donde fue intendente hasta hace meses- que tuvo nulo recorrido judicial, aunque sí mediático. 

Una fuente cercana a las negociaciones porteñas recordó que el encono del ex presidente con Lousteau es personal y que se remonta a abril de 2017, cuando “Guga” renunció a su cargo como embajador en Estados Unidos para jugar como candidato en la Ciudad por fuera de Juntos por el Cambio. La renuncia se conoció pocos días antes del primer encuentro de Macri con Donald Trump en Washington. 

“El principal obstáculo sigue siendo Mauricio”, señalan desde la mesa de la UCR porteña respecto de la propuesta, que dicen que ya tiene el acuerdo de Larreta. 

Lo cierto es que el jefe de Gobierno quedó cercado entre las dos posiciones. La tensión de fines del año pasado en torno a una decisión suya sobre quién debería competir por el Pro para sucederlo se trasladó ahora a los tiempos y a la ingeniería electoral. Lo que está claro es que deberá decidir con quién pagará un costo: si con su propio partido o con sus aliados radicales. 

Mientras tanto, la guerra de encuestas hace su juego. La última que circuló públicamente muestra a Jorge Macri y a Lousteau peleando mano a mano en unas PASO. Eso es para Larreta un problema: si el radical midiese mucho mejor, la oposición a su acuerdo macro con el radicalismo sería menor, lo mismo que la presión de la dirección nacional de su partido para que el sucesor tenga la marca Pro. 

El jefe de Gobierno ya dejó claro que tiene “predilección” por un candidato Pro. Pero por ahora sostiene a más de uno: sus ministros de Salud, Fernán Quirós, y de Educación, Soledad Acuña, siguen en carrera y por ahora le ponen un freno al inicio de la campaña de Jorge Macri, que se impacienta. Según pudo saber este medio, Acuña se bajaría en los próximos días y Quirós seguiría sus pasos, aunque más cerca del cierre de listas. 

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Matias Ferrari

Periodista, comunicador y militante social. Trabajó en Página/12 y colaboró en la investigación del libro "Macristocracia" publicado por Editorial Planeta.