Misiones elige gobernador y autoridades provinciales este domingo. La tierra colorada y la selva paranaense serán el escenario en el que se verá cómo una hegemonía local, la de Carlos Rovira, vuelve a legitimarse en las urnas.
El oficialismo provincial, el Frente Renovador de la Concordia Social (o Renovación), controla hoy 76 de 77 municipalidades, y buscará aumentar su cantidad de representantes en los 78 municipios que eligen autoridades este 7 de mayo. También se eligen 20 diputadxs provinciales (la mitad de la Cámara de Representantes) y concejales para todos los municipios de la provincia.
Se avizoran pocas sorpresas, si se tiene en cuenta que el FR viene de tres elecciones a gobernador con 75%, 64% y los 73% cosechados por Oscar Herrera Ahuad. Un piso de adhesiones muy difícil de perforar por parte de los otros espacios políticos, que encima expresan fracturas internas, en la mayoría de los casos, y que vieron esmeriladas sus chances de competir por la gobernación.
Se inscribieron 1.182 sublemas en toda la provincia para las próximas elecciones, pero solo 753 presentaron candidaturas. Un 36% de los sublemas no lograron conformar una lista. Esta situación se debe a las dificultades que enfrentan los partidos políticos para encontrar candidatxs, pero también a complicaciones del orden de lo económico o de avales partidarios.
Misiones es una de las provincias argentinas con Ley de Lemas. Los lemas provinciales pueden acumular sublemas a nivel local, y que los votos de todos ellos se agrupan para definir el resultado provincial pero también en el ámbito local.
Este despliegue territorial de recursos pone a competir estructuras y sus militancias, un marco que favorece claramente al oficialismo. En Posadas, que cuenta con 235.512 electores habilitados, habrá 44 boletas con entre 10 y 12 candidatxs en cada una.
A partir de la Ley de Lemas, el FR consolida su base electoral, y hasta su propia existencia, con estas colectoras en cada municipio. El pragmatismo desideologizado (o misionerismo) se prueba -en los papeles- verdadero cuando la amplitud de procedencias o marcos ideológicos de los sublemas renovadores cubre todo el espectro político, a pesar de que cuando se reparte les toca a los mismos sectores.
A los otros frentes políticos les sirve, también, para ampliar sus bases electorales y para poder resolver competencias internas entre distintas agrupaciones internas o figuras.
El oficialismo provincial (FR) presenta una fórmula con dos personas de extrema confianza del conductor del espacio, Carlos Rovira. Hugo Passalacqua busca su segundo mandato como gobernador, además de haber sido vicegobernador de Closs y ministro de Educación. Lucas Romero Spinelli, quien acompaña a Passalacqua, fue funcionario del Ejecutivo provincial.
Ambos son hoy diputados provinciales, y tienen casi asegurado su traspaso al Poder Ejecutivo. Junto a ellos, una lista de 20 candidatxs a la Cámara de Representantes encabezada por el actual gobernador, legislatura en la que buscarán revalidar los 16 escaños conseguidos en 2019.
También está, entre las aspiraciones de Rovira y del FR, la posibilidad de volver a gobernar todos los municipios de la provincia, que son 78.
Passalacqua, de 65 años, fue decano de la Facultad de Artes y Diseño de la UNaM. Además, compartió vínculos familiares con Rovira, lo que les facilitó encontrarse para crear el Frente Renovador en 2003.
Lucas Romero Spinelli (33). Es un joven del centro posadeño y viene de ocupar diversos espacios relacionados a la economía del conocimiento.
El FR es un espacio construido desde el gobierno, pero también con banderas consistentes en los 20 años que lleva en el poder. “Misiones es vanguardia en salud” ha repetido hasta el cansancio Rovira, y así con la educación, la economía del conocimiento o la agricultura sustentable.
Posadas y las otras ciudades incorporaron en las últimas décadas mejoras que posicionan mejor a Misiones respecto a sus vecinas del NEA. Pero la crisis económica se siente en los diversos barrios populares con muchísima fuerza, según el Índice Barrial de Precios de ISEPCi, y el último informe de inscriptos en el RENABAP muestra que en la provincia hay más trabajadores de la Economía Popular que empleo privado en la provincia.
La segunda fuerza en la política provincial (que está extrañamente disociada de la política nacional) es Juntos por el Cambio. Representan, a grandes rasgos, a una base electoral de sectores medios, comerciantes y empresarios PYME que cuestionan a la llamada aduana paralela que tiene la provincia y el sistema impositivo. Otro de los bastiones de JxC es el combate al corporativismo del FR en cuanto a su gestión de gobierno, a partir de las sucesivas denuncias de desmanejos, nepotismo y corrupción.
Buscarán revalidar en la legislatura sus 9 escaños, y aspiran a sumar alguno más. También buscan dar una buena impresión en Posadas y Oberá, dos distritos de pasado radical muy marcado.
Los partidos de JxC establecieron un sistema de repartición de candidaturas. La gobernación fue para la UCR, que designó al diputado nacional Martín Arjol para vompetir con Passalacqua. Vicegobernación quedó para el Pro, que propuso a Natalia Dorper -quien fuera precandidata a diputada nacional en las PASO de 2021. El tercer espacio de la coalición es Activar, un peronismo republicano encabezado por Pedro Puerta, hijo del ex gobernador y presidente. Pedro encabezará la lista de diputadxs provinciales.
El kirchnerismo en Misiones está fraccionado en dos espacios, que pueden medirse por separado en esta ocasión. A pesar de las tres intendencias que supieron conseguir en 2019, dos de ellas ya las controla el oficialismo provincial. Y lo mismo pasa con concejales en diversos municipios o con las reparticiones del gobierno nacional que hay en el territorio provincial.
La Cámpora y el Partido Agrario y Social cuentan con dos diputadxs nacionales, Cristina Brítez y Cacho Bárbaro. Bárbaro y Britez no compiten en mayo, y se guardan para revalidar sus bancas en la elección nacional. Junto a otros espacios más territoriales que políticos, como el PTP, conformaron el Frente La Fuerza de Todos. Repiten como candidato a gobernador a Isaac Lenguaza, abogado y diputado provincial (MC) del PAyS. Lo acompaña uno de los tres diputadxs provinciales que tiene el “britismo”, Santiago Mansilla, quien fuera titular del ANSES en Eldorado.
En el otro lado del kirchnerismo, un grupo de partidos y orgas que alzan banderas que surgen de diversos cabildos populares que se hicieron en la provincia. El Frente Amplio contiene a movimientos sociales como el Evita y dirigentes con vasta historia en el peronismo del siglo XX.
Julia Perié, militante setentista y Parlamentaria del Mercosur, como candidata a gobernadora. Junto a ella un hombre ligado a las cooperativas de trabajo, Aurelio Torrez, como candidato a vicegobernador. Sereno, dirigente del Evita, busca renovar la única banca que tiene este sector en la legislatura provincial.
El kirchnerismo viene de malas performances en la carrera a la gobernación. A nivel nacional esta tendencia se revierte, y en 2015 o en 2019 el macrismo fue derrotado en la tierra roja, a pesar de que puertas adentro JxC lleve la delantera entre los que quieren hacerle sombra al rovirismo.
La ultraderecha tan aclamada a nivel nacional no tiene construcción territorial en la provincia. El candidato centroderechista del Partido Demócrata, Jorge Pelinski, viene de cosechar un 2% de los votos en 2019, en alianza con NOS. Por su parte, el Partido del Obrero -fiel a sus costumbres- denuncia la ley de lemas y presenta lemas únicos en los municipios en los que cuentan con desarrollo territorial. Virginia Villanueva, jubilada, encabeza la lista en una campaña tan austera como genuina. Vienen de acercarse al 4% en 2021.
