El mundo que conocimos

🫂 Entre el Padre Paco y el pueblo que no se equivoca. La siestita de Daer y el rol de la CGT. Orcos, macabeos y jueces. Con las cenizas de los traidores construiremos la patria de los humildes.

Hijo de p(a)uta

Milei no nació en Palermo. Nació en los estudios de TV: en 2018 fue el economista más consultado en la pantalla chica. La expresión del panelismo descontrolado, de frases cortas y altisonantes, de puteada y exabrupto. Las soluciones mesiánicas son siempre más pregnantes que las respuestas profundas a problemas complejos. Milei se nutrió de un sistema de medios concentrado, de un Alberto Fernández que siempre entendió la «comunicación como un negocio» (dixit), de un Estado que no quiso reponer la Ley de Medios y ni hablar de gravar o controlar las plataformas. Los Doctores Frankenstein también tienen nombre: Fantino, Canosa, Viale, Novaresio, todo un sistema de operadores mediáticos empeñados en replicar discursos violentos. La comunicación, en Argentina, desde hace años que es un libre mercado.

Entre el Padre Paco y el pueblo que no se equivoca

De responsabilizar al votante a exculpar a quién cavó su propia tumba para que «explote todo». Cómo vincularnos con los votantes de Milei, incluso con aquellos que votaron en contra de sus propios intereses. Entre el Padre Paco expulsando libertarios del comedor y la falsa anestesia de que «el pueblo nunca se equivoca», hay un montón de grises. El pueblo se equivoca, claro está, pero se equivoca más fácil cuando los canales para expresar su bronca no existen. Nos aferramos a la idea de que al «odio se le gana con amor» y no supimos expresar la rabia, el enojo, las pulsiones tristes. Yo también quiero un candidato enojado. ¿Y entonces? El señalamiento no suma, la pedagogía no convence. La única certeza es que hay que evitar romper los puentes con quienes están del otro lado. El resto, vamos viendo.

La siestita de Daer y el rol de la CGT

Buen día Héctor, ¿dormiste bien? Esta semana la CGT convocó a su directorio y se reunió después de una siestita de cuatro años de pérdida del valor del salario real, aumento de la pobreza y la precarización (del empleo formal también, nobleza obliga, pero en menor medida). La reforma laboral es la séptima esfera del dragón de la derecha local y la anhelan desde hace años. La amenaza a los estatales, el cierre de empresas y el freno a la obra pública deberían ser suficiente estímulo para despertar a los «gordos» de la CGT de su prolongado letargo. Mientras tanto, la ausencia de un programa político sindical, el repliegue corporativo y la pésima situación social llevaron a la confrontación que vivimos: formales contra informales, los que reciben el plan contra los que no lo reciben. Hobbes en versión proletaria: el laburante como lobo del laburante.

Los macabeos y los jueces

Finalmente, Milei no viajó a Nueva York. Iba a hacer negocios pero también a visitar la tumba del Rabino de Lubavitch, meca del judaísmo ortodoxo. La retórica bíblica les sienta bien. Bolsonaro se bautizó en el Jordán y Milei desde hace tiempo se reúne con referentes de la cole para oficializar un acercamiento. Así como existe un cristianismo de las catacumbas y otro de las Catedrales, también hay más de un judaísmo: está el de los Macabeos y el de los Jueces, el de la guerrilla alzada contra el imperio helénico o el de la casta de mercaderes a los que Jesús echó del templo. Acá tenemos y tuvimos ambos: Rubén Beraja, cómplice de encubrimiento en el atentado a la AMIA, Waldo Wolff o el actual vicepresidente de la DAIA, ultraderechistas embanderados en un talit. Pero por nuestro suelo también pasaron Simón Radowitsky, Héctor Timerman, Raymundo Gleyzer, Marcos Osatinsky o José Ber Gelbard. Ni todos los evangélicos son de Milei ni todos los judíos son de derecha. Y (aunque cueste) hay que disputar en ambas canchas.

Tolerar a los intolerantes

Ni un paso atrás, dijo Hebe alguna vez. No hay que culpar a los votantes de Milei, pero ¿qué hacer con los grupos de fascistas envalentonados (pequeños, minoritarios, marginales) que escrachan murales, que amenazan compañeros o que violentan locales? Al intolerante no se lo tolera y el espacio público no se regala. Tocará armarse de herramientas para confrontar con astucia, fortalecer esquemas de seguridad en organizaciones, no caer en provocaciones gratuitas pero al mismo tiempo defender los territorios, los espacios conquistados. La resistencia de los orcos contra los muertos vivos. Los guardianes de la memoria frente a los nostálgicos del Falcon verde.

Con las cenizas de los traidores

Randazzo, Schiaretti, Pichetto. Todos de origen peronista. Todos de potencial participación en el gobierno de Milei, todos ejemplos irredentos de la casta. Tomemos el caso de Floro: kirchnerista, antikirchnerista, ahora liberal. O de Pichetto: del Senado de CFK a vice de Macri y al coqueteo con Milei. Ni hablar del «cordobesismo»: la claudicación ideológica del peronismo en virtud de un pragmatismo valetodo trajo sus consecuencias y Schiaretti ya ganó. Osvaldo Giordano, actual ministro de Finanzas de Córdoba, será el titular de la ANSES. Un peronismo en versión mediterránea que se parece más a Braden que a Perón.

El dueño del circo

Mauricio Macri es tan vago que puso a otro a gobernar. Sin embargo, no se privó de rodearlos de los propios. Patricia Bullrich a Seguridad y Toto Caputo a Economía. La casta tiene empleo y volvió en forma de libertarios. Lejos de garantizar previsibilidad, los funcionarios eternos de la derecha tradicional vienen a terminar el proceso inconcluso que inició hace ocho años el dueño del circo: un ajuste bestial, sin gradualismo y que le duela a quien le duela. Veremos qué hacen en el Congreso los radicales, fervientemente demócratas en el ballotage pero que ya le garantizaron gobernabilidad al presidente electo.

I can get no satisfaction

«El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes», dice la Constitución pero tal vez sea momento de deliberar por otros canales. Insatisfacción democrática como expresión de lo inalcanzable. El fascismo se nutre de la idea romántica de que la utopía está en el pasado: qué hacer entonces cuando parece que efectivamente todo tiempo pasado fue mejor y lo que se viene mañana es peor. ¿Cuáles son los Derechos Humanos del presente? ¿Alguien puede pensar en la vivienda, en el trabajo digno y sin pluriempleo, en la capacidad de planificar la vida a mediano plazo? En épocas de certezas líquidas, se busca viva o muerta la estabilidad. Material o emocional. Pero urgente.

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Yair Cybel

Una vez abrazó al Diego y le dijo que lo quería mucho. Fútbol, asado, cumbia y punk rock. Periodista e investigador. Trabajó en TeleSUR, HispanTV y AM750. Desde hace 8 años le pone cabeza y corazón a El Grito del Sur. Actualmente también labura en CELAG y aporta en campañas electorales en Latinoamérica.