El domingo 19 de noviembre Javier Milei fue electo con el 55,7 por ciento de los votos. Ganó en 19 de las 23 provincias y en la Ciudad de Buenos Aires. El peronismo perdió en lugares donde siempre ganaba. Sin embargo, en CABA, el resultado fue mejor que en 2015 y al de todas las elecciones anteriores. Se trató del mejor resultado desde la vuelta de Perón. Esta nota busca analizar, a grandes rasgos, esos números.
En la Ciudad, Unión por la Patria obtuvo el 42,75 por ciento frente a un 57,25 por ciento de La Libertad Avanza. Cuando Perón ganó las elecciones en 1974, obtuvo el 50 por ciento en el distrito capitalino. Ni Scioli en el ballotage de 2015, ni Cristina en 2011 pudieron obtener estos números. Menem estuvo, en 1995, unas centésimas abajo de este resultado.
¿Qué pasó por comunas?
Al analizar las comunas, a diferencia del ballotage de 2015, el peronismo pudo ganar la Comuna 8 (Soldati, Riachuelo y Lugano) por un puñado de votos, y estar a menos de un punto en la Comuna 4 (La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya) y la 15 (Chacarita, Paternal, Villa Crespo, Villa Ortuzar, Parque Chas y Agronomía). En la Comuna 5 (Almagro y Boedo) estuvo apenas tres puntos debajo del candidato libertario.
En comparación, la diferencia entre los resultados de los dos ballotages (2015 y 2023) nos deja unas cifras llamativas. Las comunas que más crecieron en porcentaje nominal fueron las clasemedieras Comuna 6 (Caballito), Comuna 15 (Chacarita, Paternal, Villa Crespo, Villa Ortuzar, Parque Chas y Agronomía) y Comuna 5 (Almagro y Boedo): 10,2%, 10% y 9.4% respectivamente. Por otro lado, las comunas que menos crecieron fueron las dos con menor nivel socioeconómico: la Comuna 8 (Soldati, Riachuelo y Lugano) y la 4 (La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya), con 1,5% y 5,1% respectivamente.
En el medio, destaca el crecimiento en las comunas del corredor norte: Comuna 2 (Recoleta), Comuna 13 (Belgrano, Colegiales y Nuñez) y Comuna 14 (Palermo), con aumentos de entre el 7 y el 9 por ciento con respecto a la segunda vuelta de 2015.
Si analizamos la capacidad de retención de votos que tuvo Milei en el ballotage, en comparación a los porcentajes sumados de JxC y LLA en las generales, llegamos a resultados similares. La Comuna 15 (Chacarita, Paternal, Villa Crespo, Villa Ortuzar, Parque Chas y Agronomía), la Comuna 6 (Caballito) y la Comuna 5 (Almagro y Boedo) fueron las que menos retención de ese voto opositor lograron. Las comunas 8 (Soldati, Riachuelo y Lugano), 9 (P. Avellaneda, Mataderos y Liniers) y 4 (La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya) fueron las que más retuvieron esa suma de votos LLA-JxC.
¿Y qué pasó barrio por barrio?
Aquí aparecen algunos guarismos de interés: Unión por la Patria ganó en barrios de clase media como La Paternal, parte de Chacarita y la mayoría de Villa Crespo, mientras que perdió en Villa Riachuelo, Nueva Pompeya y parte de Villa Lugano y de La Boca. Mientras que el peronismo ganó en algunos barrios de nivel socioeconómico medio, perdió en varios barrios que tienen los niveles socioeconómicos más bajos de la Ciudad.
Un nuevo panorama
Hay que hacer frente a un escenario inédito, que rompe con la antigua grieta y genera nuevos clivajes. En ese marco, CABA quedó en un lugar incómodo: en las generales las fuerzas que no pasaron al ballotage representaron el 48% de los votos.
Algunos de los barrios que ganó Unión por la Patria son históricamente radicales o progresistas, más no peronistas, que frente a esta coyuntura optaron por votar en contra de Milei. Los barrios de clase media fueron los que más crecimiento registraron, los mismos donde Lousteau le ganó las PASO a Jorge Macri y el ballotage de 2015 a Larreta.
Con respecto a los barrios del sur, a pesar de mantener un buen desempeño, registraron los crecimientos más bajos para UxP con respecto a las generales y al ballotage de 2015. Son los de menor nivel socioeconómico y Milei ganó en varios de ellos. Ya en 2021, había sido donde más votos obtuvo para ser electo diputado y en las generales de este año ocurrió algo muy similar. En Ciudad, Milei tiene raigambre en los barrios menos favorecidos.
Esta grieta plantea esquemas que, si bien mantienen similitudes con los anteriores, configuran nuevas divisiones de lo social. El factor del nivel socioeconómico, a pesar de existir, ha perdido capacidad para explicar las preferencias políticas. Habrá que pensar en las nuevas fisuras que se abren, habrá que abrir la cabeza.
