Luego de tres años de espera, este martes la Justicia levantó la medida cautelar que le impedía a la empresa IRSA construir Ciudad Palmera, el polémico emprendimiento inmobiliario que creará un shopping y una serie de edificios de departamentos en los terrenos aledaños al Club Ferrocarril Oeste, en pleno barrio de Caballito.
El titular del Juzgado en lo Contencioso, Administrativo y Tributario Nro. 24, Darío Reynoso, decidió habilitar la continuación de la obra pese a que la aprobación del proyecto vulneró las normas constitucionales de la Ciudad de Buenos Aires. La realización del emprendimiento inmobiliario habría requerido un cambio de zonificación del terreno, cuestión que nunca tuvo lugar.
La normativa vigente establece que al menos el 25 por ciento del espacio en cuestión debería ser destinado a la construcción de un parque, pero la constructora IRSA (dueña, entre otros, del Abasto, el Alto Palermo, el DOT y el Patio Bullrich) no acata la norma. Es por esto que vecinos y vecinas del barrio realizaron una protesta este jueves en la intersección de Acoyte y Rivadavia.
«Lamentablemente la Justicia está habilitando para que se construyan viviendas de lujo en el barrio. No hay nada que negociar con la empresa, tendremos que seguir la lucha en la calle junto a los vecinos», explicó Osvaldo Balossi, comunero del Frente de Todos por el barrio de Caballito.
Las y los vecinos reclaman que se instale un parque público en el lugar. Cabe destacar que en el año 2020 presentaron una acción de amparo por el impacto negativo que generaría el shopping de 28.000 metros cuadrados, que contará con cocheras y 1118 viviendas de lujo.
“Vamos a estar en la calle hasta que IRSA-Portland entregue del 25 al 50 por ciento del terreno para un parque, como establece la normativa; hasta que saquen definitivamente el shopping del proyecto porque afecta al comercio barrial y hasta que realicen los estudios correspondientes de impacto ambiental», señaló por su parte Martín Iommi, coordinador del Consejo Consultivo.
El rédito económico de IRSA está descontado: adquirieron la parcela de manos del Estado por 6,5 millones de dólares y el valor estimado de la rentabilidad sería de 235 millones.
