«Lo mejor está por venir», señaló Rafael Di Zeo en un llamativo afiche -difundido esta semana a través de las redes sociales de La Doce– en el que planteó que «todos están contra Boca, Rafa contra todos». Con un tono bravucón y en la búsqueda de mostrarse como la persona capaz de combatir todos los problemas que atraviesa hoy en día el Xeneize, el líder barrabrava se muestra como virtual candidato a la presidencia y busca convertirse en alternativa al oficialismo de Ameal-Riquelme y la oposición enrolada en Macri y Angelici.
Di Zeo es una figura asociada a los comportamientos violentos en el fútbol. En el año 2005 fue condenado a cuatro años y tres meses de prisión por coacción agravada por uso de armas contra hinchas de Chacarita en un amistoso jugado en marzo de 1999 en La Bombonera, pero fue excarcelado al cumplir dos terceras partes de la pena. En 2013, tras un doble crimen ocurrido en las inmediaciones del estadio de San Lorenzo, el fiscal Aldo de la Fuente pidió cuatro años de cárcel para Di Zeo por «instigación a la formación de grupos para cometer actos delictivos en el marco de un espectáculo deportivo», pero una década más tarde resultó absuelto.
Debido a las causas judiciales que afrontaba, el jefe de La Doce estuvo durante seis años alejado de los estadios argentinos. Su regreso a La Bombonera se produjo en abril de este año junto a otro barra, Mauro Martín, con quien copó la segunda bandeja de la popular norte. La particularidad es que la dirigencia de Boca no pidió que se les mantenga la restricción, con lo cual no tuvieron inconvenientes para ingresar. Cabe destacar que Di Zeo ya había podido ver a Boca en algunos partidos de Copa Libertadores, como en el estadio de Deportivo Cali (Colombia) allá por abril de 2022.
La candidatura de Di Zeo: ¿humo o realidad?
La relación entre las barrabravas y el poder político no es nueva. De Perón al kirchnerismo con Hinchadas Unidas Argentinas, pasando por la última dictadura cívico-militar en la que muchos cuidaron durante el Mundial 1978 que no se filtraran denuncias sobre las atrocidades cometidas en materia de derechos humanos. Otros, en cambio, se mantuvieron fieles al ideario justicialista e incluso -como el caso de la hinchada de Nueva Chicago en el año 1981- se animaron a cantar la Marcha Peronista.
En 2012, Rafael Di Zeo se reconoció «kirchnerista» y reveló haber trabajado «para Cristina porque me gusta la Presidenta». Asimismo, en una reciente entrevista dijo que fue preso por no querer «entregar» a Mauricio Macri unos veinte años atrás. «Después de eso, la persona siguió su carrera. Y esa persona nunca se acordó, nunca lo valoró. O no sé si lo supo. Mientras él fue presidente de Boca, yo lo traté de ayudar desde mi lugar», señaló.
El lunes pasado, el barrio de La Boca apareció empapelado con afiches y pasacalles con el mismo mensaje: «Rafa 2023». Si bien Di Zeo parece decidido a presentarse en las elecciones que tendrán lugar en diciembre próximo, en el mundo Boca creen que se trata más de una especulación que algo que efectivamente vaya a suceder. «Va a ver qué puede sacar, se larga para negociar mejores condiciones», confiaron fuentes del oficialismo a El Grito del Sur. Respecto a su posicionamiento político actual, aseguraron que «está en la tribuna cerca como con todos».
No obstante, en las últimas semanas el líder barrabrava se diferenció del manejo que tuvo la actual dirigencia respecto al caso Sebastián Villa. «Villa tendría que jugar porque no está condenado. Hasta que no quede firme por casación, no está condenado y todo juicio que le haga a Boca se lo va a ganar. El que tomó la decisión no sabe nada, tira el patrimonio a la basura», disparó.
Ésta no fue la única controversia que involucra a Di Zeo. En las últimas horas, la precandidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, sacó un video en el que lo criticó duramente por sus intenciones de presentarse a la presidencia de Boca. “Un barrabrava como presidente de Boca? ¿Eso queremos como modelo de país”, cuestionó. Rápidamente, Rafael Di Zeo salió a contestarle a la ex ministra de Seguridad: “Patito Bullrich, no puedo creer que yo sea la carta ganadora que tenés para una elección. La verdad que es increíble, parece que te olvidaste del pasado”.
La búsqueda de ser «tercera posición»
Hasta el momento, el panorama político en Boca Juniors tenía dos candidaturas fuertes: la oficialista, encabezada por Juan Román Riquelme -quien lanzó la agrupación «Soy Bostero» pero aún no confirmó su postulación a la presidencia- y la opositora que lidera el ex ministro de Modernización de la Nación, Andrés Ibarra, y que acompaña Mauricio Macri posiblemente como candidato a vocal. En caso de que prospere la candidatura de Di Zeo, no se puede subestimar su influencia sobre un sector de la hinchada y su capacidad de movilización para convertirse en una eventual «tercera posición» en la carrera a la presidencia del club xeneize. Esto podría aumentar la incertidumbre electoral a pocos meses de los comicios, en caso de fragmentarse el voto opositor o incluso fugarse votos oficialistas descontentos hacia alguna opción opositora de raigambre no macrista.
