La sola presencia de Juan Grabois en las PASO del próximo 13 de agosto representa una incomodidad para el sector mayoritario de la flamante coalición Unión por la Patria (UxP), que lleva como candidato a Sergio Tomas Massa. Sin gran estructura pero con capacidad de daño, Grabois causa más respeto que temor. No obstante, el fantasma de una desobediencia masiva radica en que simpatizantes y militantes kirchneristas se inclinen por Grabois en la categoría presidente y vice como forma de expresar su descontento con la decisión de poner a Sergio Massa como cabeza de lista a nivel nacional. No son pocos los que sostienen, por lo bajo, que en octubre no dudarían en votar por Massa, pero que agosto -en cambio- es una instancia para exhibir cierta «rebeldía».
Desde las filas de Grabois insistirán a lo largo de las próximas semanas en mostrarse como la expresión pura del kirchnerismo «duro». Esto a pesar de que no tendrá a lo largo de la campaña el acompañamiento de CFK como tampoco de ningún referente camporista. No es casualidad que en las redes sociales de sus dos dirigentes más cercanas, Fernanda Miño y Natalia Zaracho, hayan decidido no borrar el posteo en el que apoyaban la (fallida) candidatura presidencial de Wado de Pedro. «Somos parte de los miles de disconformes dentro de UxP con la fórmula que encabeza Massa. Doblemente disconformes por la forma en que se dieron las cosas. Salimos a la cancha, así, a las apuradas, pero con entusiasmo», aseguró el referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) en su carta publicada el miércoles 28.
La visita que Juan Grabois realizó esta semana a la provincia de Jujuy se inscribe en un tono para denunciar sin tapujos las violaciones a los derechos humanos por parte del gobernador radical Gerardo Morales. «Si fuera Presidente, la provincia de Jujuy estaría intervenida», dijo el precandidato de Unión por la Patria. Esta discursividad también lo aleja de Massa, quien se mantuvo en silencio durante los días en que se desarrolló la represión en Jujuy. Cuestión llamativa o no tanto, puesto que el Ministro de Economía es aliado político del vicegobernador de Morales, Carlos Haquim.
La elección de su compañera de fórmula, Paula Abal Medina, tampoco resulta un hecho aislado. Hija de la ex ministra Nilda Garré y de Juan Manuel Abal Medina, hombre muy cercano a Juan Domingo Perón y uno de los organizadores de su histórico regreso a la Argentina en noviembre de 1972, Paula viene de transitar el mundo académico: es socióloga e investigadora del Conicet y actualmente se desempeña como vicepresidenta del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). Desde sus experiencias militantes de formación política y sindical en la UTEP, FOETRA, el Sindicato de Trabajadores del Subte, CONADU y SEC (Rosario), Abal Medina se vinculó en los últimos años con el Movimiento Evita.
En la entrevista que dio a Duro de Domar, Grabois señaló que existe una «contradicción principal»: derrotar a la derecha encarnada hoy en día en las precandidaturas de Patricia Bullrich, Javier Milei y Horacio Rodríguez Larreta. No obstante, también planteó no sentirse representado por Massa y lo definió como una «contradicción secundaria». «Nosotros tenemos que ver con el movimiento nacional y popular que encabezaron Perón y Evita, que se interrumpió con el golpe de 1976, y que retomaron Néstor y Cristina. Grabois y Abal Medina tienen mucho más que ver con esa historia que Sergio Massa«, disparó.
Para llevar adelante su gesta, el referente del MTE contará con su propia tropa que se nuclea principalmente en la UTEP y reúne a sectores vulnerables como cartoneros y trabajadores de la economía popular. Se pueden mencionar otros apoyos como la periodista Cynthia García, que argumentó su voto a Grabois en la necesidad de defender la «identidad kirchnerista». Además podría sumar algunos aliados político-partidarios: desde la izquierda kirchnerista encarnada en Soberanxs -que rechaza la candidatura del tigrense- hasta Claudio Lozano, quien ya anticipó que votará por Juan Grabois. El economista y ex director del Banco Nación planteó que «Cristina le permitió a Grabois una fórmula presidencial sin listas abajo». «Es una boleta corta versus una presentación completa, es una PASO restringida y desigual», concluyó.
