El inicio de la campaña electoral para las presidenciales de este año produjo una nueva fractura al interior de los movimientos sociales. Lejos de apoyar a un candidato único, el divisionismo del campo nacional y popular se refleja también en el pensamiento de las bases y dirigencias «piqueteras». Como era de esperar, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) puso a jugar buena parte de su estructura para apoyar la precandidatura presidencial de Juan Grabois, quien irá a las PASO de Unión por la Patria (UxP) con Paula Abal Medina como precandidata a vice. En tanto, SOMOS/Barrios de Pie se manifestó en favor de la postulación de Sergio Massa y Agustín Rossi. El Movimiento Evita, por su parte, decidió mostrarse prescindente de esta disputa interna en UxP y dio «libertad de acción» a su militancia.
En las últimas horas se conoció una nota de Infobae que expresaba que el partido La Patria de los Comunes (conformado por el Movimiento Evita y Somos Barrios de Pie) emitiría un anuncio oficial en respaldo al actual ministro de Economía. Sin embargo, Gildo Onorato -referente de la UTEP y del Movimiento Evita- salió rápidamente a desmentir este artículo periodístico. «Nuestra prioridad son los ocho candidatos locales a intendentes que son todos muy competitivos, y en el cuarto oscuro estarán con las dos boletas. No tenemos necesidad de fijar posición orgánica antes de las PASO porque ambos candidatos (refiriéndose a Sergio Massa y Juan Grabois) suman votos para Unión por la Patria, tenemos que ganar en octubre y necesitamos los votos de todos», manifestó el dirigente, quien aseguró que votará por Juan Grabois dada su cercanía en la construcción del «sindicato de la Economía Popular».
Por su parte, el movimiento nacional Barrios de Pie (BdP) se comprometió a «realizar todo nuestro esfuerzo militante para extender la candidatura de Segio Massa y Agustín Rossi como punto más alto de unidad para construir una Argentina con más derechos, más inclusión y con plena justicia social». «Enfrente está la derecha, están los discursos de odio, la flexibilización laboral y las amenazas de privatización de empresas públicas y reducción del Estado Nacional. Ya vivimos los penosos cuatro años de Mauricio Macri en los que reinó la especulación, el cierre de empresas y la pérdida de puestos de trabajo», aseguraron desde BdP en una misiva firmada por su coordinador Daniel Menéndez y la diputada nacional Natalia Souto.
Bajo el lema «Argentina Humana», en las últimas semanas sectores de la economía popular ligados al MTE salieron a las calles para militar la precandidatura de Grabois, una figura que sienten como propia y que expresa sus intereses más profundos. «Se juega nuestro destino, nuestra dignidad, y no son tiempos de especulaciones ni tibiezas. La historia es nuestra, y la hacen los pueblos», aseguran. Allí aparecen desde vendedores ambulantes y cartoneros hasta productores agropecuarios que cultivan frutas y verduras.
En cuanto a la Corriente Clasista Combativa (CCC), su principal referente -el diputado nacional Juan Carlos Alderete- destacó como algo positivo el consenso casi total de la coalición de gobierno que apoya a Massa. Si bien en su momento marcó diferencias con el ministro de Economía, tampoco lo consideró «un sapo», sino que «hay que ver quiénes son los que están en la vereda de enfrente y acompañar a quien nos represente más». «Es importante haber concretado una lista de unidad porque el programa tiene que ser claro, y si no se llega a poder concretar alguna propuesta también hay que decirlo claramente y explicar los por qué, la sociedad tiene que saber cuando algo se puede y cuando no», aseguró.
Finalmente, por fuera del universo oficialista, se encuentra el Polo Obrero. Integrante de la Unidad Piquetera, éste tiene una clara vinculación orgánica con el Partido Obrero y su líder, Eduardo Belliboni, fue hasta hace poco tiempo asesor del legislador y precandidato presidencial Gabriel Solano. Si bien el Polo Obrero se destaca más que nada por sus posiciones reivindicativas en torno a los grupos más empobrecidos de la población, también decidieron posicionarse en favor del sector al que abonan políticamente. «Vamos con la izquierda que se planta. Los que nos organizamos en los barrios tenemos nuestros candidatos: vamos con Gabriel Solano y Romina Del Plá, terminemos con los gobiernos del hambre y la miseria», dijeron hace pocas semanas.
