“Hay que discutir de cuajo el modelo de desarrollo urbano en la Ciudad de Buenos Aires”

🗣️ Candidata a legisladora porteña en la lista de Unión por la Patria, Maru Bielli habló con El Grito del Sur y Feminacida sobre cómo se desarrollará la campaña electoral en un territorio que desde hace 16 años es gobernado por el macrismo. “Somos la alternativa al modelo de planificación urbana del PRO en la Ciudad de Buenos Aires que beneficia a los grandes negociados inmobiliarios", aseguró.

Maru Bielli es la segunda candidata a legisladora porteña en la lista de “Unión por la Patria”. En diálogo con El Grito del Sur y Feminacida, habló sobre cómo se desarrollará la campaña electoral en un territorio que desde hace 16 años es gobernado por el macrismo. “Somos la alternativa al modelo de planificación urbana del PRO en la Ciudad de Buenos Aires que beneficia a los grandes negociados inmobiliarios. Este es uno de los problemas más importantes de todos y el sello distintivo del oficialismo en la Ciudad”, sostiene.

¿Cómo se orientará la campaña de Unión por la Patria teniendo en cuenta lo que pasa en la Ciudad de Buenos Aires?

Somos la alternativa al modelo de planificación urbana del PRO en la Ciudad de Buenos Aires. Este es uno de los problemas más importantes de todos, porque es el sello distintivo de los 16 años de gobierno del PRO. ¿Quiénes son dignos de vivir en la Ciudad de Buenos Aires? ¿Para quién se construye en la Ciudad de Buenos Aires? ¿Quiénes son aquellos sectores favorecidos por el desarrollo inmobiliario? ¿Los vecinos de clase media? No, cada vez tenemos más inquilinos y menos propietarios. ¿Los vecinos de los barrios populares? No, tenemos barrios en la ciudad más rica del país que no tienen acceso al gas natural. Tenemos 54 barrios populares, sólo se urbanizaron cuatro y hay más gente viviendo en ellos desde los últimos 10 años. Hay un sector que se beneficia porque el Estado le deja hacer al mercado, lo deja avanzar permitiendo que muy pocos se enriquezcan a costa de que la enorme cantidad de vecinos y vecinas de la Ciudad no tengan resuelto su problema de vivienda. Y esto lo es en todas sus expresiones: desde las personas que viven en situación de calle, las más desfavorecidas de este modelo, hasta aquellos pibes y pibas que demoran 7 u 8 años más de lo que demoraban antes para alquilar una vivienda e independizarse. Hay que discutir de cuajo el modelo de desarrollo urbano en la Ciudad de Buenos Aires: tenemos una enorme cantidad de propuestas y de iniciativas para discutir.

¿Cómo se le va a hablar a los porteños y a las porteñas teniendo en cuenta que buena parte ve como responsable al gobierno nacional y, por lo tanto, al espacio político de Unión por la Patria, de la actual crisis económica? 

Tenemos que hablarle a la gente de frente. Eso implica hacerse cargo de la situación económica que estamos viviendo sin correr el eje. Y eso es también reconocer que, de ese contrato electoral de 2019, muchas cosas se hicieron y algunas no. Hay una realidad, asumimos con una deuda de 45.000 millones de dólares que había contraído el gobierno de Mauricio Macri y que hoy es el principal desencadenante de los problemas económicos. Con Macri, la inflación se fue al 54 por ciento y luego el crecimiento se aceleró a partir de la firma del acuerdo con el FMI. Las causas de la situación económica que estamos atravesando son la restricción externa y la falta de dólares. Y la principal razón de la falta de dólares es tener que destinar esos dólares al pago de esa deuda que adquirió el macrismo. Los tiempos de campaña requieren explicaciones mucho más simples, pero nosotros tenemos que dar este debate con la complejidad que tiene. La situación económica es compleja, sobre todo para aquellos sectores que viven del trabajo informal y cuyos salarios no le ganaron a la inflación. Ellos son los que están perdiendo y eso es parte de lo que nuestro espacio está queriendo poner en la agenda. No todos perdieron durante los últimos cuatro años. La economía creció y hay sectores que se enriquecieron. La deuda nuestra es con la redistribución de esa riqueza que se generó en el país. En 2015, cuando Mauricio Macri se postulaba a presidente, no decía que iba a traer una reforma laboral, que se iba a desprender de ministerios porque el Estado era demasiado grande, que había que desterrar los planes sociales. Hoy, en cambio, dicen efectivamente qué es lo que van a hacer cuando lleguen. Todos coinciden en que para salir de esta crisis económica es la sociedad quien tendrá que hacer el esfuerzo. Nosotros desde Unión por la Patria creemos que hay que destinar todos los recursos en poner en valor el esfuerzo de la sociedad. 

Maru Bielli

¿Cuáles son esas propuestas para la Ciudad? 

Lo primero que plantea Leandro Santoro es terminar con los negociados inmobiliarios. En el 2018 hubo una modificación muy grande del Código Urbanístico. Nuestro bloque se opuso, pero el oficialismo consiguió los votos. Allí lograron incorporar una enorme cantidad de metros cuadrados por parcelas en la Ciudad, es decir, dotar de una ganancia extraordinaria a cada uno de los dueños de esas parcelas. Si en su lote antes podían construir 10 pisos, gracias a la nueva modificación del Código, ahora pueden construir 20/30 dependiendo el lugar. Hubo una mayor cantidad de metros construibles en muchos barrios que trajo consecuencias terribles. Por ejemplo, el desgranamiento de algunas estructuras por constructibilidad. Además, esos metros habilitados se utilizaron para construir viviendas de lujo, a las cuales vecinos y vecinas de clase media no pueden acceder. Se utilizan como reserva de valor: quien tiene plata, en vez de ponerlo en alguna inversión productiva, lo pone en un departamento porque sabe que está tasado en dólares y no va a perder. Entonces, el problema surge cuando los metros cuadrados se usan para reserva de valor y no para que una familia pueda acceder a su vivienda. Hay 240.000 viviendas que existen en la Ciudad para reserva de valor —la denominada vivienda ociosa y vacía— en detrimento del acceso a esas más de 300.000 personas que hoy tienen déficit habitacional. Necesitamos regular la vivienda ociosa: revisar qué es lo que se puede construir, cómo se puede construir y para quién se puede construir. Hay que regular esas viviendas que ya existen para que sean puestas en función del acceso a un derecho. Por ejemplo, que sean puestas en el mercado privado de alquileres, que el impuesto que se tenga que pagar por tener una vivienda vacía motive a esos dueños a alquilarla. También hay que regular el alquiler temporal de viviendas, el famoso Airbnb. Hoy no se hace nada con eso. Por otro lado, la reurbanización de barrios populares tiene que ser una política prioritaria. Tenemos en el sur de la Ciudad de Buenos Aires la mayor concentración de barrios populares que tienen emergencia ambiental y que tienen leyes sancionadas que establecen la prioridad de ser saneados porque hay vecinos con plomo en sangre. Hay una enorme cantidad de derechos que están vulnerados: barrios que no tienen acceso a agua potable, a servicios cloacales, a red de iluminación. Tenemos la “Ley de lineamientos para la reurbanización de barrios populares” que trabajamos con muchos vecinos y vecinas para que se tenga en cuenta su voz y su participación. Otra propuesta importante, en materia de movilidad, es que haya subte 24 horas. En sus 8 años de gestión, Larreta no construyó un solo kilómetro de subte. Por otro lado, en lo que refiere a educación, proponemos la creación de 100 escuelas infantiles para dar respuesta a la falta de vacantes en el sistema público en el nivel inicial. Y otro asunto que a Leandro le preocupa mucho es la salud mental en la Ciudad, para lo cual necesitamos un plan integral.

¿Cómo será la labor en la Legislatura del periodo 2023 para adelante, teniendo en cuenta que tal vez haya menor cantidad de legisladores del peronismo y que, al mismo tiempo, el espacio más oficialista sume legisladores libertarios que ofician como aliados?

No voy a dar por sentado que vamos a perder bancas porque tenemos que hacer una gran elección este año. Tenemos un gran candidato a Jefe de Gobierno y un cansancio muy grande de parte de determinados sectores de la sociedad con el modelo imperante hace 16 años. Venimos haciendo un trabajo de crecimiento del bloque que no se puede perder y que no tiene que retroceder. Para que se entienda: un legislador más o un legislador menos es la posibilidad de que el PRO pueda o no pueda vender tierra pública. Yo confío en que los vecinos y las vecinas nos van a acompañar para que no se pierda esa mayoría, la que hoy nos permite tener una resistencia más sólida frente a su proyecto de ciudad, ser alternativa. Hace cuatro años que no se vende un metro cuadrado de tierra pública en la Ciudad de Buenos Aires gracias a la composición legislativa que tenemos. Nosotros no estamos acá para favorecer a los grandes desarrolladores inmobiliarios, sino a la gran mayoría del pueblo de la Ciudad.

¿Por qué es Leandro Santoro el mejor candidato en este momento? 

Porque se preparó mucho para estar en el lugar en el que está, tiene respuestas para los principales problemas de los porteños y las porteñas y tiene una llegada a determinados sectores de la población que amplía nuestra propuesta. Santoro trabaja con mucha seriedad, sabe de lo que habla y tiene un programa de gobierno potente para que se pueda vivir mejor. Sin dudas, somos la alternativa en la Ciudad de Buenos Aires.

¿Cuáles son las propuestas a trabajar en materia de género desde el espacio?

Tenemos el proyecto del cupo laboral travesti trans en la Ciudad de Buenos Aires que todavía no logramos que avance. Por otro lado, planteamos una ley integral de cuidados que pretende desmercantilizar y desfamiliarizar el sistema de cuidados, y, en consecuencia, generar mayor igualdad a la hora de insertarnos en el mercado de trabajo. En esa misma línea, tenemos una iniciativa legislativa que busca reconocer la tarea de las trabajadoras y trabajadores que prestan servicios en grupos comunitarios y en comedores asistidos, por medio de una asignación mensual. Por otro lado, en torno a la violencia machista, “Repensarnos” es un programa que pensamos desde el despacho y que implica espacios para la reeducación de aquellos varones que ejercieron violencia. Hoy los pocos dispositivos que existen están colapsados y hay listas de espera enormes. Creemos que la violencia de género tiene un componente cultural que hay que abordar desde espacios de reflexión y de participación con aquellos que la ejercen y que, en definitiva, también son víctimas del sistema. En materia de educación y trabajo, presentamos una ley que busca promover la equidad de géneros en carreras vinculadas con la tecnología y que se cursen en Institutos de Formación Técnica de la Ciudad de Buenos Aires. Esta brecha de género impacta negativamente en sus oportunidades laborales para insertarse en un sector con una fuerte demanda de trabajo. Por lo tanto, nuestro proyecto propone un régimen de becas destinado a estudiantes mujeres, personas no binarias, travestis y trans. En ese mismo sentido, propusimos crear el programa “Nosotras Construimos” destinado a la inclusión social y laboral de mujeres jóvenes en el ámbito de la construcción. Y por último, presentamos la ley de nocturnidades seguras, que implica la posibilidad de desarrollar una serie de medidas, tanto en centros culturales y espacios nocturnos, de difusión y de acompañamiento para trabajar sobre casos de violencia que se dan en la noche. Por ejemplo, el cumplimiento de la ley que establece que los colectivos tienen que parar en cualquier lugar cuando es de noche, el acceso a iluminación en determinadas zonas, que hacen que haya espacios menos seguros para quienes transitan por allí.

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