Fernanda Miño, actual secretaria de Integración Socio Urbana (SISU), es una de las pocas funcionarias del gobierno actual que puede jactarse de haber vivido siempre en barrios populares. Vecina de La Cava (San Isidro) y muy cercana a Juan Grabois, Miño dialogó con El Grito del Sur sobre las obras que está realizando la SISU en barrios populares y sobre la campaña electoral del referente del MTE dentro de Unión por la Patria de cara a las PASO del domingo 13 de agosto. «En Grabois se ve una alternativa y una esperanza que otros candidatos no generan», señala.
¿Cómo encara la SISU su último año de la actual gestión en un proceso político que se extiende desde comienzos de 2020 hasta la actualidad?
Desde el primer momento que asumimos, trabajamos no sólo en estructurar la Secretaría sino también en la obtención de financiamiento en medio de la pandemia y de cambio de Ministerios. Hoy estamos trabajando a pleno, quisiéramos todavía llegar a más barrios populares. La demanda es muy grande, tenemos más de 5600 barrios en Argentina y estamos llegando a más de 1200 con obras que suponen una inversión revolucionaria. A veces tenemos la dificultad de ser un área nueva, pero es un gran orgullo que con esta Secretaría estemos llegando a tantos lugares. Nos da satisfacción visitar los barrios y ver que las mujeres de barrios populares -que fueron beneficiarias de ese recurso para ampliar, renovar y hacer su pieza nueva- hayan podido aprovechar esta inversión con creces. Me asombra y emociona todo esto. También estamos encarando el trabajo de más de 20 mil lotes sociales con servicios, lo que es para la demanda actual y futura. Hay mucha demanda de lugares para habitar y de un pedacito de tierra para ser felices.
¿Cuál es la importancia de urbanizar un barrio popular y qué cambios genera en la calidad de vida de sus habitantes?
Para nosotros, que venimos de sectores populares y tenemos la oportunidad de acceder a lugares de decisión, se trata de crear políticas que que lleguen al corazón de la necesidad en los barrios más carenciados. Creemos en un país que brinde oportunidades, éstas tienen que llegar a través del Estado. Esto siempre nos motivó y nos tiene todos los días del año viendo qué más hacer para poder llegar rápidamente a dar soluciones. Esta oportunidad se nos dio de la mano del compañero Juan Grabois, quien confió en un grupo de militantes -hombres y mujeres- para poder estar en una gestión de gobierno. Este proceso viene de la gestión anterior, pero fue este gobierno el que dotó de recursos a la SISU: desde el Impuesto País al Aporte Solidario y Extraordinario de las Grandes Fortunas. Yo he vivido en carne propia las carencias de un Estado ausente, de no tener los servicios básicos. Me encuentro con las familias y me hablan de todas las dificultades de vivir en un barrio popular, por eso cuando llegan las obras es algo que nos llena de orgullo y en mi caso es sanar un poco la historia personal de mi vida porque yo sigo viviendo en un barrio popular.
¿Cuál es tu visión sobre las últimas medidas económicas del ministro Sergio Massa -en el marco de otro principio de acuerdo con el FMI- y en especial del cobro del Impuesto País a las operaciones de cambio para importaciones?
Yo creo que todas las medidas que se puedan tomar en este tiempo las tenemos que ver reflejadas en ese recurso económico para que impacten en los barrios populares. Hoy tenemos muchos inconvenientes que tienen que ver con lo financiero, nosotros queremos dejar esta área del Estado con todos los compromisos asumidos y dejarle a quienes nos sucedan una gestión plena que no ha tenido miramientos y que a pesar de los embates económicos ha seguido trabajando de una manera importante, no solo porque hemos sabido administrar los recursos sino también hemos generado otros nuevos a partir de organismos internacionales. Veremos el impacto de esas medidas para saber qué tan buenas son, porque pueden ser buenos títulos pero recién cuando se lleguen a materializar podremos analizar el resultado.
Estamos en medio de una campaña electoral en la que, como novedad, Juan Grabois logró convertirse en precandidato presidencial de Unión por la Patria. ¿Como sería un eventual gobierno suyo?
Sinceramente no nos toma de sorpresa su precandidatura porque sabemos de la capacidad de nuestro compañero Juan Grabois. Es quien nos dio la oportunidad de dirigir un área del Estado y quien confió en nosotros, siendo yo una concejala y una mujer de un barrio popular. Yo tengo charlas cotidianas con Juan, él siempre me alentó y propuso pero siempre con una libertad y generosidad enorme. Juan Grabois es un fuera de serie. Todo lo que venimos haciendo en esta área puede trasladarse con decisión política y mayores recursos llegando a áreas que excedan los barrios populares. Es una forma distinta de hacer la Argentina, tiene que ver con incluir a los que hoy están a un costado del camino, que no tuvieron oportunidades. Queremos poner en el centro al ser humano, es la continuidad de la política del justicialismo que nos han enseñado Eva y Perón y que también vivimos en carne propia con Néstor y Cristina. Tengo la confianza de que el gobierno de Juan Grabois va a ser totalmente transformador para la Argentina.
¿Por qué crees que algunos insisten en achacarle falta de experiencia a Grabois?
Eso sucede porque no lo conocen. Hace falta preguntarle a gobernadores e intendentes junto a organizaciones sociales sobre la gestión de la SISU para rebatir ese argumento, porque eso lo hicimos con el compañero. Él siempre trata de separar las cosas, pero siempre se hizo con la compañía y los consejos de Juan Grabois.
Ustedes plantearon que, en caso de perder las PASO con Massa, lo van a acompañar. ¿Van a realizar en ese caso alguna exigencia en cuanto al programa de gobierno?
Eso es lo más natural por supuesto, es también lo que venimos realizando desde la propia gestión. Yo tengo la certeza de que va a ganar Juan pero si llegara a ganar las PASO el ministro de Economía, obviamente para militarlo vamos a pedir por las cosas en que creemos. También sabemos que enfrente tenemos algo mucho peor y terrorífico, la derecha no tiene propuestas sino amenazas de campaña.
¿Qué sensación te genera cuando ves a candidatos como Massa ir a rendir cuentas en la Sociedad Rural?
Me genera decepción, pero cuando uno conoce el camino de ciertos políticos sinceramente no le sorprende. A muchos los hemos visto en estos lugares rindiendo cuentas de lo que van a hacer y de que no se le van a tocar los privilegios. Yo quisiera saber qué planteos tienen estos políticos para los sectores populares, porque nadie -salvo Juan Grabois- habla hoy de la pobreza y de la gente que hoy no tiene para vivir. Lo mismo con el destino de los recursos naturales. Me gustaría que se haga más hincapié en eso en vez de aparecer en una foto junto a esta gente que jamás ha pensado en los de abajo.
Lograron la inclusión en la boleta completa de Unión por la Patria, pero no deja de ser una pelea desigual contra Massa. ¿Cómo sobrellevan esta cuestión?
Yo tengo la posibilidad de hablar con muchos intendentes y algunos gobernadores, la mayoría nos asegura la posibilidad de que haya boletas de Grabois en el cuarto oscuro y eso creo que es lo importante. En Juan se ve una alternativa y una esperanza que otros candidatos no generan. Cuando hay ataques gratuitos, es porque están viendo que Juan Grabois crece de una gran manera. Si ellos juegan sucio, nosotros vamos a jugar limpio.
¿Cómo puede el peronismo volver a enamorar a la sociedad en este contexto tan complejo?
Volviendo a poner al ser humano en el centro. Salvo Juan, nadie le está hablando a la persona que no llega a fin de mes y que le cuesta todo el doble, que está sin trabajo. Uno enamora a partir de las propuestas y de las obras que va haciendo. Yo tengo el privilegio y la bendición de ir a lugares donde están sucediendo y se están transformando barrios populares. Votar a Grabois es honrar a Perón. La política tiene que ser una herramienta de transformación social y no de aspiraciones individuales. Cuando Juan dice que vamos a hacer un millón de lotes, es porque lo venimos haciendo. No es una idea ni un deseo, lo venimos haciendo. Lo mismo con el programa Mi Pieza.
