Pese a todo el esfuerzo y los golpes abajo del cinturón con los que el macrismo duro intentó bajarlo en la interna que mantenía con Carolina Losada, Maximiliano Pullaro le sacó 12 puntos de ventaja a la periodista devenida en política, a la que no le alcanzaron ni las bendiciones explícitas de Mauricio Macri y Patricia Bullrich, ni sus acusaciones contra el candidato radical al que ahora deberá acompañar en las generales. Pullaro, en la primera oportunidad que tuvo, dejó atrás la interna incendiaria de Juntos por el Cambio en Santa Fe y convocó a Losada, a Mónica Fein y a todo el frente a trabajar para ganar la provincia que hoy gobierna el peronismo de Omar Perotti. En el escenario vencedor, junto a Pullaro, festejaron los dos grandes referentes de un radicalismo que se siente de avanzada: Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti. A su lado, otra gran apuesta del espacio: Rodrigo de Loredo, quien este domingo puede convertirse en el nuevo intendente de la ciudad de Córdoba.
El gesto de Pullaro de llamar a la unidad tras la victoria es parte de una definición política con la que el sector del radicalismo encabezado por Lousteau pretende ir consolidándose como la nueva conducción del partido centenario, para tener también cada vez más incidencia en la coalición de Juntos por el Cambio. “Hay un proceso de renovación en el radicalismo que tiene que ver con la vocación que tenemos en Evolución de gobernar”, sintetizan en el entorno del senador nacional. Por lo pronto, y de no suceder un vuelco electoral abrupto e inesperado después del 63,75% cosechado por el frente en las urnas, el espacio de Lousteau y Yacobitti gobernará una de las principales provincias del país, a lo que le suma estar muy cerca de hacerlo también en una capital importantísima como Córdoba.
En Evolución no se suben a la ola de nacionalizar los resultados electorales que les vienen siendo favorables, como en Santa Fe, y entienden que cada localidad tiene sus particularidades. Sin embargo, sí encuentran un patrón común en cuanto a las expresiones del partido que se vienen imponiendo en las internas. “Tanto Maxi (Pullaro) como Rodrigo (de Loredo) son emergentes de lo que pasa en sus localidades, y eso también es Evolución, incorporar y potenciar a personas que representan las ideas que el radicalismo quiere representar y tengan vocación de gobernar, no de estar cómodos siendo oposición y haciendo seguidismo de quien circunstancialmente gane”, disparan en el campamento radical comandado por Lousteau.
La renovación
Algunos de esos dardos tienen nombre y apellido. La interna en Santa Fe, por caso, tuvo a una generación de radicales como Mario Negri, Alfredo Cornejo, Ernesto Sanz o Mario Barletta brindando un importante apoyo a Losada. “El radicalismo está cambiando porque se está renovando. Hay un radicalismo que tiene voluntad de gobernar, y los Sanz y los Negri que están más cómodos siendo oposición o acompañando liderazgos incómodos están perdiendo las internas. Es un proceso que el partido está dando, no es solo generacional, no es solo etario. Evolución viene a transformar, a incomodar a un radicalismo que estaba cómodo sin gobernar y a reconstruir otro que sí tenga vocación de hacerlo”, sostienen los ganadores de la interna santafecina.
En el mismo sentido, ese sector de la UCR viene desplegando hace tiempo una línea de renovación que hoy les va dando sus frutos. Uno de los momentos más álgidos de ese proceso fue la interna partidaria de 2021, que enfrentó a Evolución con sectores más tradicionales del partido en una disputa que no estuvo exenta de momentos muy calientes. En Evolución interpretan eso como un paso que los consolidó dentro de la UCR: “Una vez que la interna terminó y se armó el Comité Nacional, el partido se ordenó. El presidente fue Gerardo Morales y el vicepresidente Martín Lousteau. Evolución es hoy la primera minoría que tiene el radicalismo, ya que para ganarnos tuvieron que juntarse todos, inclusive algunos que no pensaban igual entre sí, por ejemplo Sanz y Morales”.
En el entorno del senador nacional admiten que “el radicalismo es un partido difícil para renovar, muy conservador en sus estructuras internas, pero a su vez es respetuoso de las urnas”, y en ese sentido interpretan que varios de los resultados electorales en lo que va del año les vienen ensanchando las espaldas de cara a la renovación partidaria que pretenden construir. En esa clave encadenan la interna que Martín Berhongaray le ganó en La Pampa a Martín Maquieyra en lo que fue el primer turno electoral del año, y la buena elección que el radical hizo frente al gobernador Sergio Ziliotto. “Lo de La Pampa fue revolucionario, Martín quedó a pocos puntos de ganarle por primera vez al peronismo. No ganó, pero no reivindicar también ese proceso de Evolución sería un desacierto”, expresaron a El Grito del Sur.
Desde Evolución suman también la elección de Rodolfo Colombo que “estuvo muy cerca” de la intendencia de San Juan, sostienen que “vamos a ganar varias intendencias” en Entre Ríos, donde ya tienen a Bruno Sarubi gobernando La Paz, y agregan: “En Provincia de Buenos Aires venimos haciendo un trabajo sostenido hace cuatro años que va a dar sus frutos en varios municipios ahora y ampliando el bloque de diputados provinciales, en San Luis somos parte importante en la ampliación del frente que logró ganarle al peronismo por primera vez en la provincia. Evolución es más de lo que se ve y eso es fruto de un trabajo que venimos realizando hace tiempo por renovar el radicalismo”.
El inicio
“Los resultados están favoreciendo que se empiece a mirar con una mayor profundidad qué es lo que está pasando con nosotros en el interior. Quienes integramos Evolución en la CABA estamos recorriendo el país hace 5 años”, expresan cerca de Lousteau para explicar que los laureles que hoy cosechan no nacieron de un repollo. Y trazan un cierto punto de inicio para ese impulso renovador. “En 2017 nos dejaron afuera de Cambiemos en la Ciudad, incluso a pesar de haber sido parte de la fundación del espacio. En parte fue porque pedíamos PASO”, recuerdan, rememorando también una foto con la que Sanz, Negri, Carrió y Larreta cerraron filas y les cerraron las puertas a ellos en ese momento. “Ahí entendimos claramente que la única manera de construir un radicalismo distinto también en la Ciudad era construirlo en todo el país”, sentencian.
A la par de ese recuerdo, en Evolución afirman también sostener las mismas banderas por las que en ese entonces los excluyeron del armado cambiemita porteño. “En gran medida planteábamos críticas en las que el tiempo nos terminó dando la razón. Entonces, esa coherencia aun cuando éramos minoría, tiene hoy su reconocimiento. Nosotros decíamos que el gobierno de Cambiemos no había hecho todo bien y nos decían traidores, pero la sociedad se los explicó con una claridad y una contundencia que lamentablemente tuvieron que advertir con el golpe de las urnas. Si nos hubieran escuchado quizás podríamos haber evitado algo de los resultados negativos fruto de políticas públicas equivocadas”, concluyen.
Tiempo después, en Evolución entienden que “esa camada que consiguió que le den internas está creciendo y está proponiendo dirigentes que tienen más que ver con las necesidades de la sociedad y las ideas que queremos que el radicalismo represente”.
Yacobitti y la Franja Morada
El radicalismo universitario es un actor medular de ese proceso de renovación partidaria. Su histórico dirigente, el diputado nacional y vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, es una de las figuras centrales en Evolución: “Emiliano ha sido sin lugar a dudas una de las columnas vertebrales. Él ha liderado la transformación en el radicalismo y él también es un producto UBA, ha sido el líder del movimiento estudiantil en su facultad, presidente de la Federación Universitaria Argentina, profesor por concurso, vicedecano de su facultad y vicerrector hoy de la universidad, además de ser diputado nacional”, expresan a El Grito del Sur desde el seno de ese radicalismo porteño y universitario en expansión.
Justamente para combatir el centralismo porteño, se encargan también de aclarar que “no se trata sólo de la UBA, también la UNL en el litoral, Córdoba, La Plata, Mendoza, etc. Muchos de los principales dirigentes de Evolución y la UCR han surgido de la Franja Morada, y en los años en los que el radicalismo no hizo pie a nivel nacional la Franja siguió en el gobierno de las principales facultades y universidades del país, con mucha experiencia de gestión y gestiones plurales como son las de las universidades”.
Las PASO y después
“Si nosotros sólo mirásemos lo que pasa con el radicalismo repetiríamos errores del pasado. Nuestra tarea es fortalecer Juntos por el Cambio”, dicen en el armado de Lousteau intentando controlar que la espuma de los éxitos electorales no suba más de lo necesario. “Quienes integramos la coalición tenemos la responsabilidad de no defraudar esta vez, de mantenernos juntos pero que eso no sea solo para ganar. En ese sentido, candidaturas como la de Rodrigo de Loredo, que pueden posicionarse por encima de la grieta, para nosotros son un valor agregado, no solo porque puede ganar sino porque tiene las condiciones para liderar la transformación que se precisa construyendo acuerdos más amplios que los del espacio que lo contiene”, agregan dándole otra densidad al concepto de unidad, que ya no vale sólo por sí mismo sino dentro de un programa y un método político que, hoy por hoy, parecieran no ser los de todo Juntos por el Cambio.
A pesar de ello, en relación a la resolución de las internas, en Evolución se posicionan de forma tajante: “El que gana gobierna y el que pierde acompaña y por eso vamos a las PASO. El que gane la interna de Juntos por el Cambio en cualquier localidad debe ser acompañado y ese es nuestro compromiso”. A la vez, no evitan un dardo con destino en Jorge Macri: “De la misma forma, esperamos que quienes pierdan con nosotros en la Ciudad nos acompañen. Nosotros acompañaríamos en caso de perder, pero estamos convencidos de que vamos a ganar y así también deberían acompañarnos en ese caso”. Para terminar de graficar la escena, el radical en diálogo con El Grito del Sur recurre a Perón: “El general decía que el que saca los pies del plato es un traidor, ¿no? Nosotros no vamos a traicionar y esperamos que no haya traidores en Juntos por el Cambio”.
En relación a la interna nacional entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, tanto Lousteau como su entorno ya manifestaron su voto en favor del Jefe de Gobierno porteño. “Maxi lo mismo”, dicen por Pullaro, “y esperamos que Rodrigo diga lo que él piensa luego de las elecciones”, agregan. Por otro lado, aclaran que si bien “compartimos y acompañamos la lista que integran Larreta y Morales, eso no significa que no tengamos también afinidades con Patricia. Nuestro compromiso y nuestra militancia por esa fórmula va hasta el 13 de agosto. El 14, ganadores y perdedores somos todos Juntos por el Cambio”.
Los resultados que vienen arrojando las internas en las provincias envalentonan al radicalismo de Martín Lousteau. Lanzados a una renovación interna de la UCR, el horizonte está puesto en sacar al radicalismo del lugar de furgón de cola del macrismo y cargarlo de vocación de poder y voluntad de gobernar. En ese sentido, desde Evolución leen un escenario que no se modificará con los resultados de las PASO: “Hay un crecimiento del radicalismo que va a impactar en Juntos por el Cambio gane quien gane. No hay margen para un radicalismo complaciente con un gobierno que no represente nuestras ideas en el momento de los diagnósticos y la puesta en marcha de políticas públicas. Gane Horacio o Patricia, no hay margen para que ignoren al radicalismo si Evolución lo lidera”.
