En el marco de la Semana de la Memoria, la cátedra Cultura para la Paz y los Derechos Humanos a cargo del Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, presentó este martes 29 de agosto en la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) el libro Disputas sobre Derechos Humanos y bien(es) común(es) de la humanidad. Escenarios bélicos en América del Sur. En el panel estuvieron presentes sus compiladores, Claudio Gallegos y Sonia Winer, así como los autores de la obra colectiva, junto a invitados especiales como el profesor titular; la investigadora del CONICET y profesora del centro de la UBA en Jujuy, Clarisa Otero; y el director del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe (IEALC), Julio Moyano.
El libro hace un paneo en torno a mecanismos de colonización en territorios, poblaciones y sentidos realizados por complejos militares, conglomerados imperiales, y corporaciones mediáticas y extractivas de origen transnacional que buscan la vulneración de los DD.HH. para lograr la conquista de los bienes comunes ubicados en la región sur.
“Es un texto vector que vincula lo académico con el trabajo territorial. Allí, al avance del extractivismo se le opone la resistencia de los pueblos. Las grandes potencias están en alerta sobre la política de DD.HH. en América del Sur. Aún así, siempre son los movimientos sociales los que traen la transformación”, señaló la Dra. Otero.
En la obra, Gallegos y Winer sostienen una hipótesis: “La perspectiva de Derechos Humanos es un aporte sustancial y metodológico para la elaboración y el fortalecimiento de instrumentos y de prácticas de acción colectiva, así como de estrategias y de políticas basadas en la protección efectiva de las personas y bienes comunes en la región durante el siglo XXI”.
Durante la presentación, el Dr. Moyano indicó que este trabajo permite “pensar América Latina desde la diversidad pero también desde un lugar común de los problemas que la atraviesan”. En esa línea se pregunta por las causas en las que “seguimos siendo determinados por fuerzas externas y no logramos ser autónomos”, y plantea que desde la región se debe “establecer un camino no determinado”.
A partir de casos situados en Chile, Argentina, Paraguay y Perú, el libro analiza, además, la capacidad de resistencia a las agresiones externas y de armado de proyectos solidarios y no violentos en línea con el cuidado de la vida digna.
En los capítulos del libro: Lucas Melfi estudia los Complejos Industriales Militares británico y estadounidense, y su desarrollo en relación a la alianza angloamericana; tomando el caso de Chile, Mariano del Pópolo plantea que la presencia militar de Estados Unidos en América Latina, asociada comúnmente con misiones humanitarias, en verdad representa acciones militares ofensivas o intrusivas; Andrés Bustos reflexiona sobre la no-violencia activa como herramienta práctica en defensa de la naturaleza en el caso de Vaca Muerta entre 2011 y 2019; Hugo Pereira Cardoso problematiza la expansión acelerada de cultivos de soja en Paraguay, que derivan en la criminalización y represión de la resistencia campesina; y Tamara Lajtman analiza la figura del “anti-minero” como enemigo interno en Perú.
En medio de un contexto de avance de la derecha en la región que promete vulnerar la política de DD.HH. conquistada a lo largo de una historia violenta, El Grito del Sur conversó en forma exclusiva con Adolfo Pérez Esquivel.
El Nobel de la Paz dio su postura frente a la situación de Jujuy: “El Malón de la Paz no es el problema. El problema es la Corte Suprema, el problema es el Gobierno de la Ciudad, el problema es Gerardo Morales, que es un hombre que se adueñó de la provincia como un señor feudal. El malón resiste y quiere hacer valer sus derechos, que los tiene en la Constitución, en los acuerdos con la IT 169 y en la misma declaración de los derechos de los pueblos originarios de Naciones Unidas. El malón está resistiendo, lo estamos apoyando jurídica, social y políticamente”.
Ante el triunfo de La Libertad Avanza en las PASO, el activista se refirió a Javier Milei como “un desequilibrado, un hombre con una gran violencia que no aporta, que está repitiendo cosas que ya las vivimos, ya las superamos y que si llega al gobierno va a ser la destrucción del país”. En ese sentido, también habló de su candidata a vicepresidenta, Victoria Villarruel, quien busca unificar los Ministerios de Seguridad y Defensa: “No lo van a poder llevar a cabo, porque el pueblo no es pasivo, es un pueblo activo y va a participar. Lo que pasa es que hay que reformar la Constitución y hay que reformar muchas cosas como el ejercicio democrático”.
Por último, dejó un mensaje para las generaciones más jóvenes: “La derecha está avanzando, pero no solo en América Latina. Ese avance se combate con educación, conciencia crítica, participación y memoria. Los jóvenes tienen que tener memoria. En este momento hay que ayudarlos”.
