Rezá, Malena: la apatía, la muerte y la campaña

🙏 Defender la patria con cinco en el fondo y el mito de las mayorías silenciosas. Participación baja mata voto blando y la emergencia de Grabois, ese Milei de izquierda. ¿Alguien puede pensar en la izquierda?

La muerte y la campaña

La campaña terminó de la peor manera: con tres muertos y sin cierres. Morena, Facundo y el doctor de Morón. La desidia, la represión y la violencia. Pareciera que pasaron todas juntas solo unos días antes de votar. El desánimo favorece a los pájaros de mal agüero, a los que hablan pestes del país, a los que odian. “Ignoran que la multitud no odia, odian las minorías», decía Jauretche, pero el amor en tiempos de cólera tiene sus límites. PASO de pisos, elección en cuatro tiempos y rezar. Rezá Malena, rezá, que por más optimismo de la voluntad que traigamos, lo que se viene no parece ser para nada bueno.

Facundo Molares, asesinado por la Policía de la Ciudad

Defender la patria con cinco en el fondo

Defender la patria, cuidar la salud pública, sostener los derechos laborales. Una campaña defensiva en un escenario de crisis. Una propuesta conservadora, de repliegue ordenado. Cinco en el fondo, buscar el empate de local. ¿Alguien quiere mantener la situación actual? ¿Qué ofrece Unión por la Patria sino conservar el statu quo? Sin horizonte de expectativa, la propuesta es el mal menor: los de enfrente son peores. La góndola propia vacía, mientras del otro lado hay una oferta muy clara. Allá ajuste, palo y pasado. De este lado, es lo que hay.

Sergio Massa

¿Silenciosa mayoría?

La apuesta por el centro, en espejo entre Massa y Larreta. Como en 2015 y 2019, el peronismo vuelve a jugar su carta moderada. Una minoría que represente al sector mayoritario, que llega sin candidato ni mayor expectativa. Larreta se juega al país del 70%, sin grieta y con gestión, una letanía que aspira a que la mayoría silenciosa se imponga a las minorías intensas. La gestión como tumba de la ideología, la eficacia como meta y el giro al centro como anhelo de mayorías. La historia ya ha dado sobradas muestras de lo vacío de esta estrategia. El domingo dirá si las elecciones se ganan desde el centro o fortaleciendo un polo y contrastando. Axel Kicillof ya tomó posición: su campaña es «derecha o derechos», sin muchos titubeos ni medias tintas.

Horacio Rodríguez Larreta

Participación baja mata voto blando

La apatía, la desazón y el descrédito juegan en campaña. Blanco y ausente serán protagonistas centrales este domingo. ¿A quién afecta la baja de la participación? Massa, Larreta y Milei la temen. Los votos blandos, los más despolitizados, los panperonistas y el voto bronca son algunos de los que podrían quedarse en casa. En un país con voto obligatorio y un antecedente inmediato de participación del 80%, algunos analistas auguran que uno de cada tres podría faltar a votar.

Cámara, acción

Este año también se renovarán 130 bancas de la Cámara de Diputados y 24 curules del Senado, correspondientes a las provincias de Buenos Aires, Formosa, Jujuy, Misiones, La Rioja, San Luis, Santa Cruz y San Juan. De los 130 que cambian, el peronismo renueva 68, una buena elección que se explica en el 48% de cuatro años atrás. Si con una cámara pareja como la actual no hubo margen para avanzar con grandes leyes, con una más adversa se augura aún más difícil. ¿Alcanzará para armar por lo menos un bloque de resistencia? La historia da sobradas cuentas de que algunos de los nuestros suelen ser más baratos a la hora de pactar con gestiones adversas.

Grabois, ese Milei de izquierda

Todo es ganancia para Juan Grabois. Su campaña le dio visibilidad pública, le permitió tejer alianzas y representar al sector más díscolo y radicalizado del frente. Suma caudal político sin tener estructura y corre los márgenes del debate casi gratis: promete reforma agraria y sacarle toda la pauta a Clarín, construir un edificio de quince pisos sobre la TV Pública y estatizar el litio. Sus guarismos dirán el rol que le toque en la próxima etapa pero, hasta ahora, no solo contiene sino que tensiona. A veces con poco argumento, pero tensiona. Y mientras unos defienden, otros encaran. Virtud y fortuna decía Maquiavelo, pero la fortuna favorece a los osados.

Juan Grabois

De candidato, el Ministro

Con el dólar a 600, la inflación rozando el 120% y de candidato presidencial, el Ministro de Economía. «La campaña de Sergio es la gestión», decían hace poco en los entornos del Frente Renovador. De ser así, el futuro parece poco venturoso. La malaria local también se muestra en la nula plata que bajó el Gobierno en la campaña: no hubo suma fija ni aumento jubilatorio previo (el que se anunció impactará post-PASO) y el salario mínimo apenas supera los 110 mil pesos, algo menos de 200 dólares. ¿Quién vive con 100 lucas? ¿Cuántos trabajan para ser pobres?

Sindicatos y movimientos sociales

Los movimientos sociales no apoyan al candidato de los movimientos sociales. Pese a enarbolar la proclama del Techo, Tierra y Trabajo e inmolarse en la defensa a ultranza de las «dos economías» (una adaptación local del there is no alternative), el Evita, la CCC y Barrios de Pie se alinearon detrás del Ministro de Economía. Las y los trabajadores de la economía popular fueron quienes peor la pasaron en el albertismo: el sector privado no registrado registró una disminución real del 7,8% del poder de compra de los salarios. Los sindicatos armaron acto propio y se encuadraron tanto la CGT y la CTA. Piquetes y planes, convenios colectivos e «industria del juicio laboral», ambos sectores son el punto de mira de la derecha. Más que nunca, un voto en defensa.

¿Alguien puede pensar en la izquierda?

Sumergidos en una lucha intestina, con su espacio de representación recortado y con dos opciones minoritarias compitiendo por fuera, el Frente de Izquierda Unidad muestra más izquierda que unidad. El PO jugó fuerte y lleva a Solano de presidente: con la derrota puesta a priori, apuestan por ganar CABA (que va con boleta electrónica) y cerrar una buena performance en provincia de Buenos Aires. El PTS apela a la buena imagen de Myriam Bregman, pese a que sus compañeros de frente la acusen de «racista y antipiquetera». La banda de Altamira va por su parte con boleta propia y Manuela Castañeira enarbola un salario mínimo de 500 mil pesos que en enero sonaba a fortuna pero que para diciembre no descollará tanto.

La última esperanza, la interna rival

Con la aritmética en contra y poco campo de donde colectar nuevas adhesiones, la esperanza del peronismo se juega en la interna rival. Si gana Larreta, muy probablemente ya comience a probarse la banda desde el día lunes. En cambio, si se impone Bullrich, un lejano atisbo de triunfo asomará en el bunker de Chacarita. ¿Cuánto del voto larretista contiene la exministra? ¿Qué hará el votante más moderado, antikirchnerista pero socialdemócrata? ¿Votarán los libertarios a una exmontonera, exsecretaria, exministra, hija, nieta y bisnieta de la casta nacional? Rezá Malena, que no todo está perdido.

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Yair Cybel

Una vez abrazó al Diego y le dijo que lo quería mucho. Fútbol, asado, cumbia y punk rock. Periodista e investigador. Trabajó en TeleSUR, HispanTV y AM750. Desde hace 8 años le pone cabeza y corazón a El Grito del Sur. Actualmente también labura en CELAG y aporta en campañas electorales en Latinoamérica.