La voluntad del patrón y la revuelta de los gerentes generales

🕵️ El tiempo es oro, dicta el precepto liberal, y así lo hizo saber el patrón. Macri citó a Bullrich y a Milei e implosionó la única coalición política que pudo ganarle al peronismo en 20 años. Patria, unidad nacional y el uso político de la familia.

Patrón

Movieron rápido. El tiempo es oro, dicta el precepto liberal y así lo hizo saber el patrón. Macri citó a Bullrich y a Milei, el cónclave fue corto y en la misma jugada el gato domó al gatito y al pato e implosionó la única coalición política que pudo ganarle al peronismo en 20 años. Los patrones sólo entienden dos formas de vincularse con el otro: como empleado o como enemigo. Patricia Bullrich firmó en silencio, agachó la cabeza y leyó el comunicado.

El nene caprichoso pinchó la pelota antes de irse. De un lado quedaron radicales, lilitos y gobernadores. Del otro derechistas clásicos, macristas de primera hora y libertarios que no habían podido abandonar el closet cambiemita. En el centro de la pira incendiaria apareció quien hace dos años ya se sentía presidente: Horacio Rodríguez Larreta. El alcalde de la Ciudad de Buenos Aires se había desayunado el postre al tiempo que su propio patrón lo liquidaba. Los gerentes nunca llegan a dueños, por más buena letra que hagan.

Tiro al blanco

La gran pregunta es si los acuerdos de cúpulas redundan en traslación de votos. ¿Qué tanto incide el llamado de Bullrich en los votantes de Juntos por el Cambio? ¿El voto de Schiaretti permanecerá imparcial como piden sus dirigentes o se pronunciará en las urnas por el peronismo? ¿Existe el voto radical?

Uno de los objetivos de la campaña de Sergio Massa será el tiro al blanco: lograr que los votantes de Bullrich no vayan a Milei. Esta maniobra implica politizar el voto en blanco como expresión de rechazo por parte de un sector de la oposición que no se siente representado por la demencia liberal. Que quiere orden, seguridad y estabilidad macroeconómica, que detesta al peronismo pero cuyo límite es Milei.

Por el amor de Dios

Dios con nosotros, quién en contra. Las religiones jugaron en campaña. El arzobispado y el Papa salieron por la Patria, contra los «falsos mesías» y en defensa del Vaticano y la religión de Estado. Del otro lado, Milei metió a una pastora evangélica al Senado y prometió mudar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén. La dirigencia de la comunidad judía respondió al gesto: Waldo Wolff anunció que apoyará a Milei. A los auspicios de Vox y Bolsonaro, se le suma ahora el embajador local de Netanyahu. Cartón lleno.

Dios de este lado. Lo espiritual contra lo mercantil, lo inasequible sobre lo intercambiable. El encuentro colectivo y trascendente por sobre la práctica individualizada, agónica y consumista. Lo metafísico y misterioso contra el imperio de la matemática. La realización en un plano más elevado frente a la realización en el mercado. Lo natural como sagrado y no como recurso ocioso. Dios con Massa. ¿Quién en contra?

Patria

En España, en Chile o en Brasil, la derecha marcha con la bandera nacional. Acá sucede al revés: la bandera, la patria, los próceres, el nacionalismo están de este lado. Un activo invaluable que surge de la cruza entre la identidad nacional peronista y el entreguismo grosero que adopta la versión más extrema de la derecha nacional. Unión por la Patria fue el gesto premonitorio de un nombre que encuentra del mismo lado a Cristina, Manuela Castañeira, Alejandro Biondini, Horacio Rosatti, Luis D´Elia, Gerardo Morales y Milagro Sala.

Familia

Sólo loas para el uso político de la familia que realiza Sergio Massa. El discurso liberal se asienta sobre el anticolectivismo. Cualquier intento de construir algo por sobre el individuo es visto como una colectivización forzosa, al estilo de la reforma agraria stalinista. En respuesta, surge una reivindicación de la familia como núcleo colectivista básico: no importa el tipo de familia, puede ser monomarental o de dos mamás. Lo importante es reivindicar la unidad mínima de cuidados donde impera una necesaria redistribución del capital y donde los poderosos cuidan y protegen a los más débiles. FAMILIA. Como tatuaje en el pecho.

Unidad nacional

¿Cómo será la convocatoria a un gobierno de unidad nacional que ya pregona Sergio Massa? Es fácil entender la frontera externa, pero cuál será la frontera interna que sindicatos, organizaciones peronistas, militantes feministas y toda la base social del kirchnerismo pueda construir.

(Anulo mufa pero) En un hipotético gobierno con Morales y Yacobitti, con Schiaretti y ¿Larreta?, el sistema de contrapesos internos será crucial para defender los intereses de quienes pusieron los votos. No es un llamado a la interminable y agobiante rosca interna que nos trajo hasta aquí, sino la necesidad de construir mecanismos que conduzcan la toma de decisión y que dejen a quienes se sumaron al barco ya en altamar en el lugar que les corresponde: invitados, fundamentales, pero invitados.

Caudillo Pop Latino

La pregunta por las nuevas fronteras la introdujo Sergio Massa al compás del final de la grieta. Tal vez sea más poético pensarlo en términos de nueva canción, como lo plantea uno que ya ganó. Axel Kicillof comienza a planificar su nueva gestión pero sabe que se juega mucho en la presidencial.

Kicillof es un caudillo del siglo XXI. Patillas pero rubias, indómito pero institucional, capaz de convertir la horda desbordada del peronismo bonaerense en un ejército relativamente ordenado que le permitió recuperar distritos clave, de articular el poder popular para hacerlo administración local. En PBA ya hubo victoria. Un caudillo petiso y firme conduce la más estratégica de las plazas y se (nos) ilusiona con lo que vendrá.

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Yair Cybel

Una vez abrazó al Diego y le dijo que lo quería mucho. Fútbol, asado, cumbia y punk rock. Periodista e investigador. Trabajó en TeleSUR, HispanTV y AM750. Desde hace 8 años le pone cabeza y corazón a El Grito del Sur. Actualmente también labura en CELAG y aporta en campañas electorales en Latinoamérica.