Municipios en disputa: micro batallas locales que pueden definir el destino de la patria

🗳️ El domingo, además de la gobernación y la chance de un balotaje nacional, una serie de distritos del conurbano se juegan su suerte. Resultados cerrados en las PASO, cisnes negros en la campaña e incertidumbre a ambos lados de la grieta. Qué aspiran a ganar y a retener el peronismo y Juntos por el Cambio. La chance libertaria.

Se acerca la hora de las urnas y, más que nunca, la provincia de Buenos Aires se posiciona como la madre de todas las batallas. Del resultado bonaerense dependerá no sólo la reelección de Axel Kicillof, sino también buena parte de las chances de Sergio Massa para entrar a un balotaje con Javier Milei. El candidato libertario cosechó en el distrito más grande del país el 24,5%, por debajo de su promedio nacional y muy lejos de provincias donde alcanzó el 50%. Como contracara, Unión por la Patria salió primera con el 32%, y Kicillof arañó el 36,5%, sacándole unos 20 puntos a Néstor Grindetti y Diego Santilli como candidatos individuales (cuatro puntos a la sumatoria de Juntos por el Cambio) y 13 puntos a Carolina Píparo. En esos resultados y la posibilidad de profundizarlos, con toda la maquinaria peronista funcionando a pleno como no sucedió previo a las PASO, es que se apalanca la esperanza de Unión por la Patria.

En ese esquema, los jefes comunales y el poder territorial del peronismo juegan un papel determinante. Frente al bombazo libertario del 13-A, en los distritos se comprende la gravedad que implicaría gestionar con un gobierno nacional que asfixie a la provincia con la no transferencia de recursos, y tras un escenario marcado por las internas y la no campaña previo a las PASO, hoy el clima es un a todo o nada en el que no hay lugar para especulaciones. Bajo la consigna de la boleta completa en la que Kicillof viene insistiendo desde antes del mazazo de agosto, y con una campaña vertebrada en las medidas de las últimas semanas de Sergio Massa y los logros de la gestión del gobernador, el clima de catástrofe post PASO fue paulatinamente dejando lugar a la esperanza.

Particularmente, hay distritos que quedaron en una situación de disputa luego de la votación del 13-A. En el conurbano, el peronismo se juega paradas clave tanto para retener municipios amenazados como para intentar dar algunos batacazos. Aquí un repaso por algunos de los principales casos y sus implicancias provinciales y nacionales.

Kicillof y Massa

PRIMERA SECCIÓN ELECTORAL: AGUANTAR LA EMBESTIDA

Junto con la Tercera, la Primera Sección Electoral es uno de los históricos bastiones del peronismo en la provincia. Con casi cinco millones de electores en las últimas PASO, los resultados para UP dejaron algún sabor amargo. Massa estuvo en su promedio de 32 puntos, al igual que lo estuvieron los candidatos de JxC y LLA, pero en la categoría gobernador Kicillof quedó casi un punto por debajo del promedio provincial, con una mejor performance de los candidatos del macrismo.

En términos municipales, UP se impuso en 15 intendencias y Juntos por el Cambio en las 9 restantes, pero con la particularidad de que el equipo amarillo ganó en tres distritos gobernados por el peronismo: General Las Heras, Ituzaingó y Morón. Estos últimos dos, particularmente relevantes por su peso político y su caudal electoral.

En Morón, distrito que el peronismo recuperó en 2019 luego del desastre que implicó la gestión de la ex pareja de María Eugenia Vidal, el macrista Ramiro Tagliaferro, Lucas Ghi fue el candidato más votado. El candidato de UP superó el 34%, pero la suma de los dos postulantes de JxC, Leandro Ugartemendia y Analía Zappulla, dio un total del 36,4%. El oficialismo tiene un importante desafío en dicho territorio este domingo para retener la intendencia. La incógnita será cuánto podrá retener Ugartemendia de los votos de Zappulla, y qué sucederá con el candidato libertario, Ariel Diwan, que obtuvo un nada despreciable 21,9%. 

En Morón, JxC ganó también en la categoría presidente. La suma de Bullrich (19,4%) y Larreta (15%) totalizó un 34,3% que superó los 30 puntos de UP (21,7% Massa y 8,4% Grabois). El esquema se repitió en la elección a gobernador: Santilli/Grindetti sumaron 37 puntos y le sacaron cinco de ventaja a Kicillof. Buena elección también de Carolina Píparo, que obtuvo el 22,6%.

En Ituzaingó se dio un escenario similar. Pablo Descalzo, hijo de Alberto, uno de los últimos «barones» del conurbano en pie y con gobierno ininterrumpido desde la creación del distrito en 1995, resultó el más votado con 34,9% de los sufragios. Pero la sumatoria de Gastón Di Castelnuovo (20%) y Walter Lanaro (15,4%) dejaron a Juntos por el Cambio como frente ganador. Por su parte, Hugo Equiza de LLA obtuvo un 21,3%. Aquí Kicillof se impuso por un punto y medio a la suma de JxC, con Píparo en 22,6%, pero a nivel presidencial UP sacó 30 puntos y quedó cuatro por debajo de la sumatoria de Bullrich/Larreta.

La Libertad Avanza tuvo un buen desempeño en la Primera, obteniendo el segundo puesto en municipios como Escobar, Moreno, Malvinas Argentinas, José C. Paz y Merlo. El distrito en el que se impuso Gustavo Menéndez presenta una particularidad. Allí, tanto Javier Milei como Carolina Píparo desplazaron al tercer lugar a JxC en las categorías presidente y gobernador. En la carrera por la intendencia de Merlo, LLA obtuvo 23,7% con su candidato Eduardo Varela, quedando unos siete puntos por debajo de Menéndez, que cosechó el 31,6%. 

Pero el dato es que el ex intendente y barón del conurbano, Raúl Othacehé, fue por afuera con un armado propio y sacó el 10,9%. Enfrentado con Menéndez, quien lo desplazara de la conducción del municipio en 2015, los vasos comunicantes entre Othacehé y los libertarios plantean una incógnita en torno a las posibilidades reales de LLA de disputar el municipio.

Otro distrito a prestar atención el domingo es Hurlingham. Allí, el dirigente de La Cámpora Damián Selci le ganó la interna el intendente Juan Zabaleta, uno de los impulsores en la provincia del albertismo que no fue. Selci ejerció la intendencia durante un año cuando Zabaleta partió para hacerse cargo de Desarrollo Social tras las elecciones de 2021, y los resultados de su gestión fueron la llave para el triunfo en una interna áspera y que se arrastra desde hace años. La suma de ambos candidatos de UP orilló el 53%, más que duplicando el 25,3% que sumó JxC. Sin embargo, las heridas de la interna no son algo a despreciar, sobre todo considerando que el perdedor es quien detenta la estructura municipal.

Por último, hay que sumar al listado de la Primera el municipio de Tigre. Allí, la cruenta interna entre el Frente Renovador y el intendente Julio Zamora dejó secuelas electorales. Zamora ganó la interna para la intendencia, y la sumatoria de sus votos y los de Malena Galmarini rozaron los 50 puntos, duplicando a JxC. Pero para la categoría gobernador, Kicillof llegó apenas al 34,59% mientras que la suma de Santilli y Grindetti alcanzó los 33 puntos. En la presidencial fue aún peor. La suma de UP fue del 30,82% contra un 28,92% de JxC. En paralelo a esto, LLA superó sus promedios en la elección provincial (25,68%) y en la nacional (26,11%). Gran interrogante abierto en torno cuánto militará la estructura de Zamora la boleta de Massa, que necesita una fuerte recuperación en su distrito cuna.

En Tigre, la cruenta interna entre el Frente Renovador y el intendente Julio Zamora dejó secuelas electorales.

TERCERA SECCIÓN ELECTORAL: FUENTE DE LA ESPERANZA

La zona sur del conurbano también ronda los cinco millones de electores y es el corazón del voto peronista. Distritos como La Matanza, Lomas de Zamora, Florencio Varela, Almirante Brown, Avellaneda, Quilmes o Lanús combinan una gran densidad poblacional con una tradición de voto peronista que históricamente hizo la diferencia. El 13-A, Kicillof sacó el 41,2% y Sergio Massa 37,08%, dejando a la Tercera como la gran locomotora que arrastró el triunfo de UP en la provincia. Para este domingo, el objetivo general del peronismo será incrementar esos números para asegurar la reelección de Kicillof y terminar de meter a Massa en un balotaje, pisando un posible crecimiento de Milei que en agosto no alcanzó el 24% en la zona más populosa de la PBA.

Pero hay algunas batallas particulares a las cuales prestarles atención. Una de ellas es Lanús. El municipio está al mando de Diego Kravetz, producto de la licencia que Néstor Grindetti se tomó primero para asumir al frente de Independiente y luego para ser el candidato a gobernador de JxC. Allí UP es oposición y tiene una fuerte línea de denuncia sobre el abandono de Grindetti para con el distrito. Le achacan que durante la pandemia gobernó desde su casa en Caballito (CABA), que en el 2021 se dedicó a recorrer la provincia como jefe de campaña de Santilli y que luego se fue al club de Avellaneda.

En paralelo, UP logró un potente armado con cuatro candidaturas a intendente que representaron a un amplio abanico de sectores del frente. El referente de La Cámpora y ex secretario de Justicia de la Nación de CFK, Julián Álvarez, resultó ganador en la interna de UP y es el candidato que competirá con Kravetz el domingo. Los otros tres participantes de la interna fueron Agustín Balladares, del Movimiento Evita; Nicolás Russo, dirigente del Frente Renovador, actual diputado provincial y ex presidente del club Lanús; y Víctor De Gennaro, histórico dirigente político y sindical del distrito, referente de Unidad Popular y la CTA, y actual concejal lanusense. 

El combo de un armado fuerte y una línea potente contra la gestión de Grindetti/Kravetz llevó a que UP rozara el 40% en las PASO, sacándole 5,5 puntos al macrismo. El desafío del peronismo es sostener ese triunfo el domingo, algo que no consiguió en 2019, cuando tras una derrota en las PASO Néstor Grindetti logró recuperarse en las generales y retener el distrito que ganó en 2015 frente a Julián Álvarez, mismo candidato que buscará dar vuelta la historia esta vez.

Otro de los municipios a mirar el domingo es el Quilmes de Mayra Mendoza. En las PASO, la dirigente de La Cámpora superó el 40% y le sacó seis puntos a la sumatoria de las opciones amarillas. Sin embargo, en el 2021 la ecuación se había dado a la inversa y Mayra remontó siete puntos entre las PASO y las generales para quedarse con una ajustada victoria. Sin el mismo poder de fuego pero con el antecedente inmediato de una elección que se dio vuelta, el ex jefe comunal macrista, Martiniano Molina, intentará su épica. También UP tendrá que levantar el voto a Massa, que en Quilmes quedó en 36 puntos, uno por debajo del promedio de la sección y cuatro debajo de lo cosechado por Mendoza y Kicillof.

Mayra Mendoza

Sin dudas, Lomas de Zamora se llevará muchos de los flashes del domingo electoral. El escándalo del yate de Insaurralde pone un gran signo de pregunta sobre cómo impactará en la candidatura de Federico Otermín, titular de la Cámara Baja provincial que también se vio implicado en la polémica de las tarjetas de débito de Chocolate Rigau. Cisnes negros que tanto Milei como Bullrich buscaron capitalizar llevando su campaña al distrito esta semana. Particularmente el macrismo lo eligió por sobre la idea original de Lanús para un cierre con toda su primera plana, incluido el ex presidente, con el eje puesto en la corrupción y el antikirchnerismo. 

No será tarea fácil para la oposición. Otermín orilló el 42% en agosto y le sacó más de 13 puntos a la sumatoria de las opciones cambiemitas y 20 a la libertaria. Prácticamente el mismo esquema se repitió en la elección a gobernador, y en la presidencial Massa pasó los 37 puntos, 12 arriba de Bullrich/Larreta y 15 arriba de Milei. Parece difícil pensar que la estructura peronista del municipio pueda perder la elección local, pero una caída en los números en la provincial y la nacional puede representar un riesgo para UP.

LA YAPA, LA PLATA

 Más al sur todavía hay otra luz de esperanza encendida para UP, aunque tenue. Se trata del distrito capital, la Octava Sección Electoral comprendida por el municipio de La Plata. Allí, el intendente macrista Julio Garro ganó su interna y JxC se impuso con el 39,60% contra el 34,70% cosechado por UP. La expectativa aquí radica en la posibilidad de crecer del peronismo, que logró un armado muy amplio, con cinco candidaturas a intendente y que contuvo a todos los sectores. 

La Plata es un distrito marcado por las internas del peronismo desde 2015 en adelante, situación que se revirtió este año en el que Julio Alak, intendente del municipio durante 17 años, se puso al frente de un armado plural a pedido del propio Kicillof. Distintas fracciones del PJ, la juventud, el movimiento obrero y los movimientos sociales quedaron expresados en la lista, y a pesar de que la diferencia de cinco puntos es importante también La Plata es un territorio donde se han dado vuelta elecciones. Sin ir más lejos, Garro perdió las PASO en 2019 y revirtió el resultado para retener el distrito en las generales. Este domingo el peronismo buscará hacer lo propio, en un distrito determinante desde lo estratégico para la gestión provincial.

Axel Kicillof y Julio Alak

Así llega la provincia de Buenos Aires a un domingo electoral que promete ser histórico. Con el desafío de retener municipios amenazados, recuperar algunos que hoy están en manos macristas, sellar la reelección de Kicillof y hacer crecer los números de la boleta de Massa para meterlo en un balotaje, el peronismo se juega micro batallas decisivas en el territorio madre de todas las disputas. Buena parte del destino de la patria se decidirá en suelo bonaerense.

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