Paloma para las cámaras y halcón en nido propio. El Gobierno de la Ciudad, a cargo del derrotado Horacio Rodríguez Larreta, presentó esta semana un proyecto de modificación del Código de Faltas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En el texto se actualizan multas y penalidades relacionadas con el uso del espacio público.
Las alarmas no tardaron en sonar y las cooperativas cartoneras se llevaron una gran sorpresa al descubrir que el proyecto del Ejecutivo porteño busca multar con 100 mil pesos a aquellas personas que revisen los contenedores de residuos ubicados en las calles. La situación es grave, ya que implica la persecución sobre la principal fuente de recursos de miles de recicladores urbanos.
El debate ya avanzó en comisiones, donde los legisladores del oficialismo apoyaron la idea de condenar a quienes revisen los cestos y contenedores en busca de comida, residuos reciclables o ropa. «Los pobres y los desamparados no son responsables de la situación de exclusión que les toca vivir y una multa no va a cambiar la realidad», señalaron desde la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyR), organización que integra la UTEP.

El abordaje punitivista se evidencia unos días después de que se confirmara el triunfo de Jorge Macri como nuevo Jefe de Gobierno de la Ciudad, quien paradójicamente fuera acompañado en la fórmula electoral por Clara Muzzio, funcionaria larretista y ministra de Espacio Público e Higiene Urbana del Gobierno de la Ciudad.
El proyecto no se agota en los castigos a cartoneros y recicladores, sino que también busca multar a vecinos y vecinas que saquen la basura fuera de horario o a quienes arrojen colillas de cigarrillo a la vía pública. El texto señala que depositar la basura en un momento diferente al establecido por el GCBA puede llegar a costar 140 mil pesos en multas.
Desde la FACCyR convocan a una serie de medidas de protesta para evitar la aprobación del proyecto. Este miércoles realizan una conferencia de prensa y el jueves 2 de noviembre planean una movilización frente a la Legislatura Porteña.