La batalla por cuidar los votos: ¿cómo llegan Massa y Milei con la fiscalización?

🗳️ Más de 100 mil mesas y casi 17 mil locales de votación en todo el país. Una cifra que requiere de una estructura político-partidaria grande y con experiencia. El análisis en las principales provincias y los casos más sensibles.

Uno de los aspectos claves para pensar la elección crucial del domingo 19 es la cobertura de fiscalización que tendrán Sergio Massa y Javier Milei en el cuarto oscuro. Tema no menor, teniendo en cuenta que el ballotage podría quedar en empate técnico y definirse por muy poca diferencia de votos.

Más de 100 mil mesas y casi 17 mil locales de votación en todo el país. Una cifra exorbitante que requiere de una estructura político-partidaria aceitada y con experiencia para distribuir fiscales a lo largo y ancho del territorio. Esta necesidad explica en parte el acuerdo que el referente de La Libertad Avanza cerró con Mauricio Macri y Patricia Bullrich tras obtener el segundo lugar en las elecciones generales.

En octubre, Milei contó -según fuentes de La Libertad Avanza- con 104.500 fiscales de mesa y más de 30 mil fiscales generales. Esto significó un fuerte incremento con respecto a las PASO, cuando había contado con alrededor de 70 mil fiscales. Durante los comicios generales contó con el apoyo del sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo, quien le había prometido 200 mil fiscales aunque finalmente lo ayudó cubriendo «baches» de fiscalización en un total de 11 provincias. Tras la salida de Barrionuevo y el ingreso de Macri, éste último cumplirá un rol parecido tratando de aportar lo que necesite Milei para llegar a cubrir principalmente el suelo bonaerense.

Por su parte, Sergio Massa atraviesa con mayor tranquilidad este asunto. La presencia de una militancia organizada, sumado al respaldo de sindicatos y organizaciones sociales, deja al peronismo en mejores condiciones que su contrincante para cuidar sus votos. Sin embargo, es necesario distinguir algunas particularidades: voceros políticos reconocen que no existe la misma fortaleza en territorios gobernados por Unión por la Patria que en aquellos donde domina algún sector de Juntos por el Cambio. ¿Cuál es entonces la situación en las provincias más determinantes para el ballotage?

Provincia de Buenos Aires

Siendo la provincia más populosa, Buenos Aires requiere 41 mil fiscales para cubrir sus 135 municipios. De esta cantidad, cerca de 30 mil son destinados a fiscalizar en el Conurbano. Es aquí donde el peronismo busca sacar ventaja, principalmente en los lugares más profundos y recónditos. En ese marco, La Libertad Avanza y el PRO precisan la colaboración de la UCR para el cuidado de los votos bonaerenses. Cabe destacar que los radicales gobiernan un total de 32 municipios, de los cuales la gran mayoría están ubicados en el interior. Algunos aportarían su maquinaria de fiscalización, aunque no sería gratuita: sólo estaría garantizada si hay dinero.

Santa Fe

La importante estructura de dirigentes que acompaña a Mauricio Macri en la provincia de Santa Fe pondrá su granito de arena para cuidar los votos de Javier Milei. Al igual que en PBA, el propósito es el mismo: cubrir a La Libertad Avanza en las zonas donde estuvieron «más flojos», principalmente en barrios populares. No obstante, los apoyos santafesinos de Juntos por el Cambio hacia Milei no son unánimes, puesto que la flamante vicegobernadora electa Gisela Scaglia es aliada de Horacio Rodríguez Larreta. En tanto, Massa mantiene un buen vínculo con el gobernador Omar Perotti y comparte fórmula con el santafesino Agustín Rossi, lo cual se suma al apoyo implícito de algunos radicales que ven con muy malos ojos la llegada del libertario a la presidencia.

Sergio Massa y Javier Milei

Córdoba

La provincia mediterránea resulta, sin lugar a dudas, el principal enigma para la fiscalización total que pretende alcanzar Unión por la Patria. En los últimos días, Massa empezó a torcer el brazo del «cordobesismo» gobernante y varios dirigentes ligados a Schiaretti y Llaryora llamaron a votarlo. El ministro de Economía y candidato presidencial ya había logrado el respaldo de la diputada nacional Natalia De la Sota, cuyo padre compartió con él una alianza electoral allá por el año 2015. El desafío de Massa es lograr un 35 por ciento de los votos en Córdoba y para ello requiere unos nueve mil fiscales: contará con la colaboración del kirchnerismo que conduce Gabriela Estévez, del grupo de intendentes peronistas que responde a Carlos Caserio y de la otra pata peronista que encabeza el villamariense Martín Gill. Milei, que la tiene mucho más fácil por el respaldo mayoritario que recibirá en las urnas cordobesas, cuenta además con el flamante acompañamiento de Luis Juez, entre otros dirigentes de peso. Solo en las PASO, se anotaron unos seis mil fiscales voluntarios en distintos puntos de la provincia para cuidar los votos de La Libertad Avanza.

Jujuy

Se trata de la provincia donde Javier Milei tiene mayores complicaciones para armar una tropa considerable de fiscales. El gobernador Gerardo Morales (UCR-Juntos por el Cambio) ya advirtió que si gana Milei las provincias no podrán pagar sueldos y, en ese marco, se estima que contribuirá con todo su aparato político-partidario para lograr un triunfo de Massa en la provincia. Su vicegobernador, Carlos Haquim, es íntimo amigo del candidato de Unión por la Patria y viene de firmar un documento en defensa de la coparticipación y el federalismo, ante la propuesta que impulsa Milei para modificar el sistema actual de distribución de recursos federales.

Mendoza

Allí Milei obtuvo el 42% de los votos en las generales, aunque se espera que ahora pueda incrementar su caudal electoral con votos radicales y macristas. Tanto Luis Petri -en forma explícita- como el gobernador electo Alfredo Cornejo -en forma silenciosa- vienen trabajando en sintonía con Macri y Bullrich. Cornejo ya pidió «custodiar el comicio», advirtiendo sobre un posible fraude electoral, y llamó a toda la coalición de Juntos por el Cambio a «realizar su mayor esfuerzo militante fiscalizando en lugares donde el kirchnerismo tiene peso». Por su parte, la candidatura de Massa logró disipar las tensiones del PJ mendocino: de esta forma, jefes comunales y dirigentes gremiales trabajan unidos en pos de lograr una buena fiscalización.

No todo es improvisación 

A nivel nacional, llama la atención que La Libertad Avanza entregó menos boletas que las requeridas. Detrás de esto existe una estrategia, puesto que los libertarios han decidido -según informaron a la Justicia Electoral- «aportar una cantidad de boletas para cubrir el inicio de los comicios con la intención de que sean los fiscales generales y fiscales de mesa quienes se encarguen de la reposición de las mismas durante el transcurso del día».

Compartí

Comentarios

Sebastián Furlong

Licenciado y profesor en Ciencias de la Comunicación (UBA). Retrato periodísticamente el conurbano y la ciudad de la furia. Agenda popular y política para analizar la realidad y aportar al quehacer colectivo.