A pocas semanas de concluir su gestión en el Ejecutivo porteño, Horacio Rodríguez Larreta anunció un fuerte aumento de las tarifas vinculadas al transporte y al tránsito y mandó a la Legislatura dos proyectos tendientes a incrementar la recaudación a partir de la eliminación de beneficios impositivos y de subir las multas a las faltas que se cometen contra el espacio público.
La batería de medidas anticipa la llegada del Jefe de Gobierno porteño electo, prevista para el 10 de diciembre, y fue atribuida por voceros del oficialismo a las negociaciones que se vienen dando en las distintas reuniones que se desarrollan en la sede de Uspallata para acordar los términos en que se concretará la transición entre ambas gestiones.
Durante esos encuentros de los que participan activamente Larreta y algunos de sus más cercanos funcionarios, desde los equipos que responden a Jorge Macri transmitieron la necesidad de acelerar la aprobación de leyes que restrinjan el gasto público antes del recambio de la integración legislativa en el Parlamento local, donde aún el interbloque de Juntos por el Cambio tiene mayoría.
También plantearon, de la mano de la futura vicejefa de Gobierno Clara Muzzio, el incremento del valor de las sanciones a las faltas contra el ambiente, la higiene urbana y el espacio público, entre las cuales estuvo, en un principio, la intención de cobrar hasta $100 mil a las personas que revisan los residuos de los contenedores en búsqueda de comida.
La impaciencia del exintendente de Vicente López para contar con mayores recursos rumbo al 2024, obtenidos a partir de un tarifazo que impactará en el bolsillo de la población y de medidas recaudatorias en materia fiscal, responden a la preocupación manifiesta de poder “hacer frente” al primer año de mandato, en el que prevé que tendrá dificultades económicas.
EL TARIFAZO QUE ALCANZA AL SUBTE, PEAJES, VTV Y ESTACIONAMIENTO MEDIDO
En el Boletín Oficial del lunes 30 de octubre, el Gobierno porteño publicó la convocatoria para dos audiencias públicas el 4 y 5 de diciembre para avalar un incremento de las tarifas del subte, los peajes, la verificación técnica vehicular (VTV) y el estacionamiento medido. La intención es que antes que finalice 2023 estén vigentes las subas.
Para los usuarios del subte, el impacto será fuerte ya que se espera una suba del 56% en dos etapas: primero pasará de costar $80 a $110 y ya en 2024 trepará a $125. La justificación oficial dio cuenta de la vocación por “seguir garantizando el buen funcionamiento del servicio, manteniendo sustentable el sistema de transporte público”.
En el caso de los peajes, que abarcan a las autopistas 25 de Mayo, Perito Moreno, Illia y Paseo del Bajo, la suba rondará el 49% y demandará para circular, por ejemplo, en un vehículo liviano de dos ejes en las autopistas Perito Moreno y 25 de Mayo de $611 a $910 en horario pico. Para los conductores de motos, el monto va a $428.
Para cumplir con la VTV, cuya realización es obligatoria en la Ciudad de Buenos Aires, el incremento es muy superior ya que alcanza un $104%, aunque se ejecutará en dos tramos. Para los propietarios de autos, el trámite pasará de tener un costo de $9.296 a $12.567,49 desde fines de 2023 y de $19.102,58 en el primer trimestre de 2024; mientras que para las motos el valor irá del monto actual de $3.495 a $5.057,40 en la primera etapa y a $5.700,49 en la segunda.
Por último, el paquete de aumentos contempla una actualización del estacionamiento medido del 118% por el cual la hora para dejar un auto en la vía pública demandará un pago de $176, una cifra muy por arriba de los actuales $81.
A este tarifazo hay que sumar que el año próximo también crecerá considerablemente la cantidad de plazas aranceladas en las que el Estado porteño cobra a los automovilistas por el estacionamiento de vehículos. De los actuales 4400 lugares, pasarán a 130.000, así como también se extenderán a más barrios porteños y no solo a las zonas del micro y macrocentro.
BAJAS A BENEFICIOS IMPOSITIVOS PARA GRANDES EMPRESAS Y CAMBIOS AL RÉGIMEN DE FALTAS
En un tratamiento exprés, la Legislatura porteña aprobó un proyecto enviado por el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción para bajar las partidas estipuladas dentro del Presupuesto destinadas cada año a costear el plan que exime del pago del impuesto de los Ingresos Brutos a las empresas que se dedican a la “economía del conocimiento”.
Con el afán de recortar gastos, la administración porteña fijó una cifra estimada en $6 mil millones para cubrir los descuentos tributarios que les llegan a grandes compañías, radicadas en la Ciudad, que realizan actividades de software y servicios informáticos y digitales.
Según evaluaron fuentes parlamentarias, la medida impactaría en el régimen impositivo de la alícuota de ingresos brutos que mantienen con el Gobierno porteño empresas como Mercado Libre y Globant. Además, la norma contiene un límite también a cada uno de los beneficiados que no supere la cifra total. Es decir, que solo van a poder gravar hasta $600 millones.
Con igual propósito de un debate breve en el ámbito parlamentario, Larreta y la ministra Muzzio firmaron un proyecto con más de 90 cambios al Régimen de Faltas porteño para endurecer las sanciones a las infracciones que se cometen en la Ciudad contra el espacio público, la higiene urbana y el ambiente.
Sin embargo, la diligencia no tuvo quórum en el recinto de sesiones ya que contenía artículos controversiales -como la penalización económica a personas en situación de calle que revisan los contenedores con residuos o la suba de multas a los vendedores ambulantes- y no obtuvo respaldo ni siquiera de las filas oficialistas que están menos alineadas con Jorge Macri.
“Nadie quería bancarse las presiones de ser acusado por criminalizar la pobreza en este contexto donde no se sabe si el bloque va a seguir en pie después del 10 de diciembre”, analizó un asesor de una de las fuerzas políticas que integra Juntos por el Cambio, que anticipa una posible fractura al cierre del año.
