«Nuestra base social votó con enojo y el campo nacional tiene que discutir esta situación»

🤝 Flamante secretario general de la UTEP y referente del Movimiento Evita, Alejandro "Peluca" Gramajo hizo un balance de las primeras elecciones en el sindicato de la economía popular y alertó sobre las dificultades de la nueva etapa política. "Si buscan implementar un proyecto económico regresivo en forma brutal va a ser una catástrofe social". asegura.

A los 42 años y con una extensa militancia en el campo nacional y popular, Alejandro «Peluca» Gramajo se transformó esta semana en el nuevo secretario general de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP). Las elecciones en el sindicato fueron masivas y dejaron como saldo una importante unidad que esperan plasmar en todos los ámbitos de cara a la conservación y la obtención de nuevos derechos.

Este referente del Movimiento Evita reemplaza en su cargo al histórico Esteban «Gringo» Castro y llega en medio de tiempos convulsionados: el triunfo de Javier Milei a nivel nacional. Si bien aún esperan que «se definan las autoridades» para hacer llegar los planteos al nuevo gobierno, el panorama es desalentador y ya hablan de un «escenario difícil y complejo que va a requerir mucha unidad y masividad».

¿Qué balance hacen de estas primeras elecciones en la historia de la UTEP?

El balance es muy positivo, estamos muy contentos y contentas por todo el proceso que se viene dando en torno a la construcción de la herramienta gremial de los trabajadores y las trabajadoras de la economía popular. Hace muchísimos años que venimos haciendo un esfuerzo de unidad entre los movimientos populares y las organizaciones comunitarias, ha habido un fuerte proceso de maduración con el objetivo de defender a nuestro sector y premiar iniciativas que vayan avanzando en la promoción de nuevos derechos. Nuestro sector está conformado por alrededor de 8 millones de personas que se auto-inventan su trabajo y sufren una carencia de derechos. Este proceso electoral en el que se conformó una lista de unidad es un hecho histórico porque se trata de la formalización de una herramienta que va a defender a un sector invisibilizado, desconocido, estigmatizado y descartado por el sistema formal. Fue una campaña silenciosa y con muchísimas reuniones en los territorios, luego pusimos las urnas en los centros de votación y la asistencia resultó masiva.

Un planteo de los trabajadores de la economía popular es que «tienen trabajo, pero les faltan derechos». ¿Qué objetivos se trazarán en este sentido a lo largo del año 2024?

Esto va a depender de cómo evolucione el proceso político actual. Somos conscientes de que ha cambiado el gobierno y que nosotros veníamos con mucha iniciativa a la hora de pensar leyes y programas, en cómo avanzar con la institucionalización dentro del Estado para avanzar en la obtención de nuevos derechos, etc. No nos queremos aventurar hasta tanto ver las medidas del próximo gobierno, pero -por lo que han planteado en la campaña- daría la impresión de que van a intentar avanzar con políticas en contra de los intereses populares. En la medida que eso suceda, vamos a reaccionar. Reconocemos el amplio triunfo de Javier Milei en el ballotage, pero eso no significa un cheque en blanco sino todo lo contrario: el pueblo espera mejoras. Por eso nuestra tarea es seguir fortaleciendo la herramienta gremial para defender al sector y, por supuesto, empezar a construir unidad con otros sectores del trabajo, los clubes de barrio y la Iglesia, entre otros.

¿Qué significaría pasar de la institucionalización a la resistencia? ¿Qué respuesta piensan tomar en este último caso?

Repito, no me quiero aventurar a tomar definiciones que tendremos que ir evaluando con el conjunto de los compañeros y las compañeras. Ya hemos experimentado gobiernos que van a contramano de la construcción de derechos y siempre hemos tenido la templanza, la firmeza y la determinación de defender lo conquistado a partir de movilizaciones. Eso no va a cambiar, va a ser así en caso de que quieran quitar derechos. Hoy tenemos que ser prudentes y dejar que evolucionen las cosas, así como fijar posición en la medida que se vayan concretando las medidas. Se viene un escenario difícil y complejo que va a requerir mucha unidad y masividad. Vamos a defender a la economía popular con determinación y en paz.

¿Qué le venís a aportar a la conducción de la UTEP como dirigente joven?

Nosotros creemos firmemente en que las estructuras deben tener una oxigenación y un recambio porque la pelea tiene una lógica de procesos históricos. Siempre es bueno hacer recambios en pos de la construcción colectiva. El Gringo Castro, junto a otros compañeros que históricamente construyeron el sector, ha aportado mucho a la hora de visibilizar y de poner arriba de la mesa el problema de una porción mayoritaria de la sociedad, que tiene que ver con la falta de derechos. Ha habido una gran cantidad de avances y victorias porque hoy la economía popular se discute en las universidades, en el Estado y en la política. El desafío que teníamos para la etapa que viene era institucionalizar las ramas del sector, algo que no logramos avanzar en profundidad, pero ahora creo que el escenario político cambió. Una cosa es pensar avances con un gobierno amigo y popular como el saliente, o como fueron gobiernos anteriores, y otra cosa es con un gobierno que quiere ir en contra de nuestro sector. Esto último implicará otras medidas, otras acciones y otro marco de alianzas.

Esteban «Gringo» Castro y Alejandro «Peluca» Gramajo

Cuando escuchás a Milei diciendo que aplicarán la ley cada vez que alguien proteste en la calle, ¿qué sensación te genera?

Nosotros también vamos a aplicar la ley, porque el legítimo derecho a la protesta existe. Sea cual sea el reclamo, es correcto que las personas se movilicen. Además, si buscan implementar un proyecto económico regresivo en forma brutal va a ser una catástrofe social. El primer derecho que no se tiene que vulnerar es el derecho a la vida, hoy tenemos un 42% de pobreza y el ajuste que pretenden hacer podría significar el exterminio de muchos sectores sociales. No queremos que nuestro pueblo se cague de hambre: nuestra responsabilidad y nuestro deber es impedirlo.

¿Cómo piensan defender a las cooperativas del sector?

Es una defensa integral. Tenemos una serie de planteos vinculados a las unidades productivas, a las cooperativas, al Potenciar Trabajo, a la urbanización de los barrios populares y a la política vinculada al consumo problemático. Estos planteos se los vamos a hacer al nuevo gobierno cuando se definan las autoridades. Veremos cuál es la respuesta.

¿Qué características va a tener la alianza con la CGT en este período?

Para nosotros es una alianza estratégica, independientemente de las coyunturas. No hay posibilidad de construir un proyecto de carácter transformador y popular sin una columna vertebral que lo interpele y conduzca. Creo que los trabajadores y las trabajadoras somos centrales a la hora de pensar ese proyecto, queremos decidir el destino del país con el protagonismo de los humildes.

Como UTEP, ¿hacen alguna autocrítica de que Milei haya tenido tanto respaldo en las urnas dentro de barrios populares?

Creo que es una autocrítica general que tiene que hacer el campo nacional y popular. Tiene que ver con la imposibilidad de concebir un proyecto que resuelva los problemas estructurales y concretos de nuestro pueblo. En los barrios nos pasa de discutir mucho con pibes que vivieron situaciones de mierda toda su vida: sin laburo, sin cloaca y en una pequeña casilla. No me puedo enojar con ese pibe si votó a Milei, al contrario. Tengo que abrazarlo y discutir, igualmente le apuesto de que en seis meses se va a arrepentir porque el proyecto de Milei va a ir en contra de lo que desea para su vida. No es casualidad que hoy tengamos un 42% de pobreza, y sacando toda la plata que pone el Estado en política social superaríamos el 50%. El campo nacional y popular tiene la obligación de repensar y discutir por qué llegamos a esta situación. Nuestra histórica base social ha votado con enojo y por eso todas las organizaciones populares tenemos que entrar en un proceso de debate.

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Sebastián Furlong

Licenciado y profesor en Ciencias de la Comunicación (UBA). Retrato periodísticamente el conurbano y la ciudad de la furia. Agenda popular y política para analizar la realidad y aportar al quehacer colectivo.