El poder adquisitivo de los jubilados y las jubiladas también podría ser perjudicado en caso de que se apruebe el «Proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos», conocido como Ley Ómnibus. Con esta normativa, el Gobierno busca eliminar la fórmula actual de las jubilaciones y que el Fondo de Garantía de la Sustentabilidad, que tiene como objetivo asegurar el pago de las jubilaciones en caso de crisis económica, pase al Tesoro Nacional. Como compensación, después de la presentación de este proyecto de ley aclararon que habrá un bono de $55.000 para los jubilados en enero para que “las jubilaciones no sean inferiores a la línea de $160.000 pesos”.
En el artículo 106 de la Ley Ómnibus se suspende el artículo 32 de la Ley N° 24.241 con el fin de eliminar la fórmula que fija la suba de haberes. De esta forma, el Poder Ejecutivo Nacional realizaría “aumentos periódicos atendiendo prioritariamente a los beneficiarios de más bajos ingresos”. Sobre esto, Miguel Fernández Pastor -abogado especialista en seguridad social- dijo a El Grito del Sur: “Luis Caputo dice que van a eliminar la fórmula de movilidad jubilatoria porque no está bien distribuida y que, en definitiva, ‘pierden los jubilados’. Esto ya lo hizo Menem, no tenía fórmula de movilidad y la Ley de Presupuestos supuestamente fijaba los incrementos, cosa que obviamente nunca hizo y durante años los jubilados ganaron lo mismo”.
A su vez, el artículo 221 consolida en el Estado Nacional las tenencias del Fondo de Garantía de la Sustentabilidad (FGS) y el artículo 226 establece la transferencia de éste al Tesoro Nacional. “Lo que quieren hacer con esta ley es absolutamente inconstitucional. Sacarle el Fondo a los jubilados es un crimen. No se puede disponer de la plata de otro”, dijo el abogado especialista en seguridad social y agregó: “Ya lo había hecho Macri, cuando se comió la mitad del Fondo. Ahora volvió a crecer y se lo quieren volver a quedar. No hay razonabilidad jurídica para hacer una cosa semejante”.
Antes del ballotage, Luis Caputo había dejado en claro que el FGS era uno de los instrumentos necesarios para entregar como garantía para conseguir fondos para financiarse. Este fondo de la Anses creció un 117% en dólares en los últimos cuatro años, y su valor actual es de aproximadamente 76 mil millones de dólares. “Los que somos viejos y hemos vivido, por lo menos, siete gobiernos neoliberales vimos que, en todos los casos, los principales que perdieron fueron los beneficiarios de la seguridad social”, sostuvo Miguel Fernández Pastor. A lo largo de los últimos años, distintos gobiernos buscaron reformar el sistema jubilatorio. En cada oportunidad que ajustaron sus ingresos, la respuesta social fue la movilización.
Durante su mandato, Carlos Menem implementó un sistema de ahorro individual y privado con las AFJP. Ante el ajuste de aquella época también se movilizaron los jubilados y comenzó a tomar fuerza, a organizar y a hacerse escuchar el reclamo de Norma Pla:
— «Yo gano $150, me arreglo porque me ayudan mis hijos, pero hay otros que están peor que yo. Pedimos $450 de jubilación, ¿es mucho? Si el ministro Cavallo dice que 10 mil no le alcanzan. ¿Que no hay plata? No habrá para nosotros, pero sí para aviones o canchas de tenis en Olivos. Yo aporté toda mi vida, quiero que me devuelvan ese dinero»— decía la activista en 1992.
En julio de 2001, por decreto, se anunciaba un recorte de 13% a quienes cobraban haberes superiores a $564. En aquel momento Patricia Bullrich era la ministra de Trabajo.
Hace 6 años, en diciembre de 2017, las cacerolas sonaron en todo el país. Mauricio Macri llevó a cabo una reforma previsional que cambió la fórmula que se usaba para calcular las jubilaciones y pensiones. Hubo paro general, movilización y una represión que nadie que lo haya vivido puede olvidar: chorros de agua, gas lacrimógeno, balas de goma, detenidos y heridos.
Durante el gobierno de Alberto Fernández se suspendió la fórmula de Macri y en 2021 se aprobó un nuevo cálculo que contempla la evolución de los salarios y la recaudación de la ANSES. Sin embargo, la inflación en alta afectó al poder adquisitivo de los jubilados. “El problema no es la fórmula, sino la economía”, remarcó el abogado y explicó: “Si la economía funciona adecuadamente, la fórmula de movilidad es una herramienta extraordinaria para que se participe a los más humildes de los ingresos nacionales. Ahora, si se cae a pedazos la economía, no hay fórmula que te pueda salvar”.
Hoy aparecen algunas coincidencias entre los proyectos de la derecha argentina. Incluso en su plataforma electoral, La Libertad Avanza dejó por escrito que buscan “un sistema de capitalización privado” para las jubilaciones como las AFJP. “En 74 años de vida que tengo no había visto algo así, todo tan de golpe, tan rápido y con tanta impunidad”, aseguró Fernández Pastor y agregó: “Ajustar jubilaciones es lo más fácil que hay porque en un proceso inflacionario vos no das aumento y la inflación se lo come en el acto”.
