El Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, anunció que este año se va a disminuir a ocho el número de corsos por el Carnaval en las calles. Esto puso en estado de alerta y movilización a la Comunidad del Carnaval, quienes están organizando un plan de acción «frente a la intención del Gobierno de la Ciudad de recortar el Carnaval».
El Ejecutivo porteño señaló que el año pasado se llevaron adelante 22 corsos en calle, por lo que la reducción para este año alcanza al 64 %. A su vez, de las 111 jornadas en calle que hubo en 2023, ahora sólo quedarán 60. De igual manera, hubo 47 cortes máximos por noche, mientras que este año se permitirán nada más que 27. Del mismo modo, de los 347 cortes totales de calle que hubo en 2023 ahora sólo quedarán 198, es decir un 43 % menos.
«A pocos días del inicio del festejo popular más importante de nuestra Ciudad, el gobierno porteño decide darle nuevamente la espalda a su pueblo», expresaron las y los organizadores del Carnaval. El GCBA decidió en forma unilateral que de los ocho corsos que se llevarán a cabo en las calles y avenidas, habrá otros seis que se desarrollarán en diferentes plazas y uno en el Polideportivo Colegiales. «Los de calle serán en los barrios de Boedo, Mataderos, Villa Pueyrredón, Villa Urquiza, Saavedra, Villa Crespo, Pompeya y Villa Lugano. En tanto, los restantes seis que se harán en plazas se realizarán en el Anfiteatro Parque Lezama (San Telmo), Plaza Ricchieri (Devoto), Plaza Unidad Latinoamericana (Palermo), Plaza Unidad Nacional (Villa Lugano), Plaza Martín Fierro (San Cristóbal) y Plaza Irlanda (Flores/Caballito)», explicaron fuentes oficiales.
«Estas decisiones se tomaron luego de un trabajo con todos los sectores para definir la cantidad de corsos y los lugares en los que se van a desarrollar, de manera de afectar lo menos posible a los vecinos que no van a participar de los mismos. Éste es otro paso para ordenar las calles de la Ciudad y que el disfrute sea de todos», agregaron desde el Ejecutivo porteño.
La fiesta popular más grande, antigua e histórica de la Ciudad está en riesgo por la intención de sacarlo de su hábitat natural: la calle. Por ello, sus organizadores señalan en forma terminante: «El carnaval NO se toca».
