El paro es mundial: sindicatos de todo el mundo respaldan la huelga en Argentina

🌎 De Paquistán a Corea del Sur, pasando por Italia y África. La Confederación Sindical de las Américas (CSA) encabezó una reunión virtual junto a las 3 centrales sindicales de la Argentina (CGT, CTA-A y CTA-T) en la que participaron más de 100 organizaciones de los cinco continentes.

Sindicatos, centrales y federaciones regionales y globales sostuvieron un encuentro para compartir un análisis sobre la situación política argentina y la amenaza que representa para los derechos laborales, sociales y políticos el contenido del DNU 70/2023 y la denominada Ley Ómnibus impulsada por el gobierno de Javier Milei. La reunión fue el primer paso para fortalecer la coordinación a nivel internacional e impulsar acciones de solidaridad con el paro nacional convocado el 24 de enero.

Junto a representantes de organizaciones nacionales participaron también dirigentes de federaciones internacionales como la Internacional de Servicios Públicos (PSI por sus siglas en inglés), que aglutina a cerca de 700 organizaciones sindicales y 30 millones de trabajadores y trabajadoras de empresas públicas, servicios sociales y municipales; la Internacional de la Educación, que representa a 20 millones de trabajadores y trabajadoras de sindicatos docentes de todo el mundo, e IndustriALL Global Union, que representa a sindicatos de los sectores minero, energético e industrial con unos 50 millones de afiliados y afiliadas. 

Las oficinas de Relaciones Internacionales de las centrales sindicales argentinas han recibido en los últimos días decenas de pronunciamientos y llamados a la solidaridad de parte de sus pares alrededor del mundo. Desde países con realidades tan variadas como Grecia, México, Corea del Sur, Paquistán y Suiza, por nombrar unos pocos, han llegado comunicados expresando la solidaridad y preocupación de sus organizaciones sindicales por seguir la evolución del caso argentino. Existe la certeza de que el devenir del programa de ofensiva contra los derechos laborales y sociales en Argentina se volverá un ejemplo a replicar en otras latitudes. La demonización de la organización colectiva de trabajadores y trabajadoras, el desafío abierto de empresarios contra los valores de la justicia social y las políticas redistributivas, han vuelto más transparente la disputa social que acompañará la reorganización de las relaciones de poder entre el capital y el trabajo a nivel global durante los próximos años. 

Para acompañar a la visibilización del paro y manifestación del 24 de enero, se preparan manifestaciones e intervenciones públicas ante las embajadas y consulados de Argentina en Montevideo, Asunción, Lima, Brasilia, Bogotá, Madrid, Paris, Bruselas, Roma y Seúl, entre otros puntos del mundo. La iniciativa es compartida entre organizaciones sindicales y agrupaciones de residentes argentinos en el exterior. 

Antonio Freire, dirigente sindical brasileño y Secretario General de la CSA, dio inicio a la reunión valorando el significado de su convocatoria. Para él, las medidas impulsadas por el gobierno argentino representan un “ataque a la democracia y sus instituciones, y en lo que respecta a nosotros, un ataque a los derechos laborales y la democracia sindical. Parece que cada día se profundiza más el fundamentalismo neoliberal con características particulares en nuestros países. Empezó con Trump, con los gobiernos de derecha en Colombia, el golpe contra Dilma en Brasil y la reforma reaccionaria de Temer; ahora el gobierno de Milei intenta implementar medidas en contra de los trabajadores y el sindicalismo”. Sobre el contenido de las reformas, caracterizó que “la Ley Ómnibus ataca aspectos de la Constitución argentina, considera casi todo, incluso el propio cuerpo humano, como una propiedad y pone al país en proceso de liquidación. (Milei) Sabe que para imponer esto, debe derrotar a las organizaciones sindicales, sociales y a los partidos progresistas; que para hacer avanzar la reforma laboral debe atacar a los sindicatos argentinos. Frente a estos gobiernos de derechas, los sindicatos somos la última frontera frente a la barbarie laboral”.

Alex Nkosi, representante del capítulo continental africano de la Confederación Sindical Internacional (CSI Africa), expresó a sus pares de Argentina que “su lucha resuena con los sindicatos en África, llama a la solidaridad global entre sindicatos, estamos junto a nuestros hermanos y hermanas en Argentina y América Latina, juntos somos una fuerza inquebrantable trascendiendo fronteras. Es durante las horas más oscuras que la luz de la unidad brilla más”.

Daniel Bertossa, secretario general de la ISP, afirmó que “no es sorpresa que el gobierno de Milei ataque trabajadores y venda sus derechos al mejor postor. Tampoco genera sorpresa que ataque sindicatos porque sabe, al igual que el resto de los líderes derechistas, que su agenda es imposible con sindicatos fuertes. Esto no es un ataque regional, es un virus que se esparce a otros países y aunque sea derrotado puede regresar. Si los sindicatos argentinos caen, le seguirán otros países, por eso su lucha es nuestra lucha”.

En Madrid, París, Bruselas y Roma, entre otros puntos de Europa, las organizaciones sindicales han tomado la iniciativa de manifestarse ante las embajadas argentinas en sus respectivos países. Nara Cladera, docente y dirigenta de la Unión Syndicale Solidaires, hablando en representación de las 6 organizaciones nacionales aglutinadas en la Intersindical Francesa, expresó: “Nos hemos unido para saludar la fuerza del movimiento obrero argentino para enfrentar este gobierno fascista. La potencia del movimiento sindical en Argentina ha sido un ejemplo para el movimiento de trabajadores y trabajadoras. El internacionalismo y la solidaridad de clase es nuestra arma, estamos trabajando junto a la CAF, la Asociación de Ciudadanos Argentinos en Francia. Somos conscientes que la caja de resonancia aquí en París puede ser importante. La unión hace nuestra fuerza y ha llegado el momento de unirnos”. 

Su palabras fueron acompañadas por Félix Ovejero Torres, de la Secretaría de Internacional y Cooperación de Comisiones Obreras (CCOO) de España: “Es un ataque a la clase obrera de todo el mundo, basta con escuchar su discurso en Davos donde ha equiparado las conquistas de los trabajadores con la barbarie, donde ha dicho que el mercado no tiene errores. (En Argentina) Tenéis la fuerza de la calle, de vuestras capacidades de movilización y de utilizar vuestras herramientas jurídicas”. 

Rafael Lamas, de la central belga FGTB, caracterizó que las acciones para acompañar al paro nacional del 24 de enero no se limitan al escenario argentino: “El ascenso del fascismo es general en el mundo, no es solo un acto de solidaridad sino de combate sindical mundial”. Enfatizando el reflejo del caso argentino en los procesos que hoy atraviesan otros países, Salvatore Marra, de la central italiana CGIL, sostuvo: “Nos sentimos muy cercanos a la lucha sindical argentina. Compartimos una situación parecida, tenemos un gobierno de extrema derecha que está destrozando el Estado social en Italia con la promoción clara de la retórica neofascista. Vamos a estar a su lado. En la reunión de la asamblea general de la CGIL, con 300 delegados de toda Italia, hemos anunciado que estaremos junto al movimiento obrero argentino con una manifestación ante la Embajada argentina en Roma”. 

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