Esta semana, el Consejo Superior de la principal casa de altos estudios de arte del país anunció la emergencia económica y se declaró en estado de alerta y movilización. En su sesión del 29 de febrero, el máximo órgano universitario aprobó por unanimidad la declaración de emergencia económica en la Universidad Nacional de las Artes (UNA).
«Es alarmante la situación que atraviesa el sistema universitario público en su conjunto y por eso, este tema fue minuciosamente tratado durante la última sesión del Consejo Superior, el cual constituye el órgano máximo de cogobierno de esta institución donde se encuentran representados todos los claustros», señala el comunicado oficial difundido por la institución universitaria.
Nahir Sánchez es estudiante universitaria y consejera superior por el departamento de Folklore. En diálogo con este medio, señaló: «Estamos atravesando un pésimo momento como estudiantes de la universidad pública. En el departamento de folklore, el 75% venimos de diferentes provincias y este año muchos compañeros van a tener que congelar sus estudios por la dificultad de mantenerse en la Ciudad, por los aumentos del alquiler, los insumos para estudiar y los recursos alimenticios».
«Este sería mi último año de la licenciatura, pero no va a suceder porque tengo que elegir qué materia de las tres cursar. Voy a poder cursar una sola por falta de recursos económicos. Aumentó el transporte y los apuntes, yo tengo un hijo y vivo en un barrio popular y hoy no puedo recibirme como lo tenía planificado desde años anteriores», agregó Sánchez.
Damián del Valle es profesor de Políticas Educativas y decano en la especialidad de Formación Docente. Consultado sobre la situación actual de la universidad, expresó: «Es alarmante. Nuestra universidad, la UNA, acaba de declarar la emergencia económica y estableció el estado de alerta y movilización, lo que implica que desde la universidad acompañaremos las actividades que propongan los distintos sectores de nuestra comunidad para defender una universidad pública, gratuita, inclusiva y de calidad».
«Estos son indicios preocupantes de algo que es especialmente grave en el contexto internacional que estamos viviendo. Cada vez más, el programa de ajuste y liberalización económica está siendo llevado adelante por un gobierno que muestra un sesgo abiertamente antidemocrático», sumó del Valle. «En sus ataques a lo público, evidencian un especial encarnizamiento con las instituciones y organismos de educación superior e investigación científica y artística, llegando incluso a cuestionar el mismo valor que estas actividades tienen para el desarrollo económico y el desenvolvimiento democrático de nuestros países. Hoy mismo, por ejemplo, el Presidente dio like a un tuit que proponía arancelar todas las carreras que -como las nuestras, las sociales y las humanidades- considera no tienen utilidad social», explicó.
El caso de la UNA no es una excepción: la Universidad de Buenos Aires y todas las universidades nacionales nucleadas en el CIN elevaron la alarma ante la situación presupuestaria. Asimismo, el Gobierno anunció que intentará frenar la construcción de cinco nuevas universidades que habían sido aprobadas por ley.
