Durante su alocución por la apertura de las sesiones ordinarias 2024 en la Legislatura porteña, el jefe de Gobierno Jorge Macri admitió la gravedad del contexto económico y social y habló de un «cambio de etapa» en el marco de la continuidad de las gestiones PRO en la Ciudad de Buenos Aires. «Vamos a profundizar y a acelerar cambios, pero también a poner en crisis muchas de las cosas que se venían haciendo en la Ciudad. Es momento de salirnos del piloto automático y dar nuevas discusiones», señaló el mandatario.
Por ello pidió actuar con «precisión» y «austeridad». En cuanto al primer punto, mencionó una serie de obras que resultan prioritarias para este período: el Paso Bajo Nivel en el cruce de Avenida Larrazábal y el ferrocarril Belgrano Sur -obras que iniciarán en junio próximo y finalizarán en agosto de 2025-, la construcción del paso bajo puente Bosch para dar continuidad al Camino de Sirga (en zona del Riachuelo) y la construcción de tres centros de diagnóstico de mediana complejidad y otro de alta complejidad, que se suman a los dos ya existentes. «Tenemos bajo estudio de factibilidad la incorporación del transbus o tranvías eléctricos modernos, sin catenarias o vías que permitirá trasladar mayor cantidad de pasajeros, en unidades confortables y acotando los tiempos de recorrido», aseguró además en relación al transporte.
Respecto a la austeridad, Jorge Macri lo planteó como un punto «innegociable» y «un indicador de nuestra decisión de frenar la inercia del gasto político«. Mencionó, en este sentido, que redujeron el número de secretarías de 13 a 8, suprimieron 15 subsecretarías y 35 direcciones generales. Luego concluyó en forma tajante: «Estas políticas de austeridad representan un ahorro de más de 35 mil millones de pesos para este año».
Uno de los temas en que el Jefe de Gobierno hizo mayor hincapié fue la seguridad. «Tolerancia cero con los extranjeros que vengan a cometer delitos», exclamó. En ese marco, solicitó la restitución del decreto 70/2017 -impulsado por la gestión de Mauricio Macri a nivel nacional- que establecía un procedimiento exprés para deportar a los extranjeros ilegales que delinquen. Tras señalar que 4 de cada 10 asesinatos en la Ciudad son cometidos por extranjeros ilegales, reclamó el tratamiento de una Ley de Reiterancia para la metrópolis porteña.
La principal autocrítica del mandatario estuvo referida a la problemática de gente en situación de calle, cuando reconoció que en los últimos tres años aumentó un 36% la cantidad de personas que viven en esta condición. Sin embargo, relacionó este tema con el agravamiento en el consumo de sustancias peligrosas y pidió una nueva Ley de Salud Mental, «porque la ley actual impide muchas veces, ante episodios críticos, la intervención de los familiares, sin el consentimiento de la persona que necesita ser atendida».
Por último, de cara al 30° aniversario en que la Constitución Nacional estableció -en su artículo 129- un régimen de gobierno autónomo para la Ciudad de Buenos Aires-, Macri prometió defender a los porteños y recuperar los recursos de la coparticipación que «el gobierno kirchnerista nos quitó de manera completamente ilegítima».
