El pasado lunes 15 de abril, trabajadores de la ex Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) se movilizaron hasta la sede del ex Ministerio de Desarrollo Social para protestar frente al anuncio de al menos 360 despidos y la grave situación de emergencia y vaciamiento que viven los hogares de primera infancia y adultos mayores. Las y los trabajadores denuncian que ya ni siquiera están recibiendo las raciones de alimentos necesarias para sostener un funcionamiento mínimo de estos espacios.
El Gobierno recibió a los trabajadores con un operativo de mil efectivos policiales y volvió a citarlos para el miércoles de esa semana. Sin embargo, el oficialismo decidió suspender la reunión y lanzó una campaña mediática de demonización contra el sindicato de ATE Capital, que conduce Daniel Catalano. En el programa del operador mediático Esteban Trebucq publicaron un confuso vídeo cuyo graff acusaba a delegados gremiales y trabajadores de ejercer violencia.
«Todo este montaje es una burda pantomima para no recibir a ATE. Demás está decir que a la persona que filmaba jamás se la agredió», señalaron desde el sindicato en respuesta al ataque.
«Desde diciembre nuestra situación es desastrosa, violenta y de tortura psicológica. Vivimos con miedo de ser despedidos, de hecho incluso hubo despidos retroactivos como el mío», explicó Marianela Pérez Porta, una de las trabajadoras despedidas, en diálogo con este medio. «Las autoridades se lavan las manos: nos dicen que valoran nuestro laburo pero cuando nos despiden responden que no pueden hacer nada al respecto».
«Somos trabajadores formados, que defendemos las políticas públicas y nos están atacando a nosotros y a los pibes y pibas», expresó la trabajadora del SENAF. «Jamás se agredió a nadie. Ana Belén Marmora no estaba cuando se hizo la protesta, de hecho se esconde y nos ataca para disciplinarnos y que no luchemos».
Desde ATE continúan pidiendo una mesa de diálogo para analizar la totalidad de cesantías y coordinar acciones conjuntas de todos los trabajadores que dependen del Ministerio de Capital Humano. «No nos van a amedrentar ni van a lograr que nos quedemos quietos. Creemos en el Estado, en la defensa de las políticas públicas y en el cuidado de las infancias y adolescencias», concluyó Pérez Porta.
