En el barrio de Pompeya se encuentra la Colonia Obrera, un barrio construido en el año 1912 que cuenta con Protección Histórica y alberga a 93 familias, incluidos 20 niños, 40 adultos mayores y 12 personas con movilidad reducida o alguna discapacidad. Quien maneja a sus anchas el lugar es la entidad religiosa San Vicente de Paul, que busca -con la complicidad del Gobierno de la Ciudad- desalojar cuatro casas de la Colonia este miércoles 3 de abril en un contexto de crisis inquilina sin precedentes, con alquileres impagables, bajísima oferta y la negativa casi total a alquilar a familias con niños y mascotas.
La Sociedad San Vicente de Paul es una institución religiosa que obtuvo en 1909 el usufructo del lugar. Esto devino en la firma de contratos por alquiler de viviendas del barrio «a dedo», sumado a valores arbitrarios de los mismos. Colonia Obrera ocupa íntegramente la manzana delimitada por las calles Traful, Cachi, Alfredo Gramajo Gutiérrez y Albert Einstein. Es un complejo de casas de habitación comunicadas entre sí y con el exterior a través de una curiosa red de pasajes peatonales. A pesar de que su estado de conservación dista de ser el ideal, siempre fue una perla oculta de Buenos Aires.
«La falta de mantenimiento y condiciones habitacionales del complejo es evidente. Existe un descuido total de los espacios comunes del mismo, e incluso graves faltas en términos de higiene y salubridad. En la última tormenta, el agua en ciertas zonas alcanzó el medio metro, y pueden verse charcos por deficiencias de mantenimiento, lo cual genera un peligro para toda la población en la epidemia histórica de dengue que estamos atravesando», señalaron las y los vecinos en un comunicado. Cabe destacar que el barrio Colonia Obrera está alcanzado por la normativa de Área de Protección Histórica de CABA, pero debido a la falta de mantenimiento se está incumpliendo con la protección del patrimonio histórico y arquitectónico de la Ciudad.
«Ellos (por San Vicente de Paul) dicen que es muy caro mantener la Colonia, pero tampoco les dan las casas a los vecinos. Yo vivo en la Colonia hace más de diez años, allí arrancó mi tío y seguía pagando el contrato que él tenía ahí pero ahora no nos quieren reconocer. Somos gente humilde y trabajadora, hasta el día de hoy jamás nos negamos a pagar un canon o alquiler. San Vicente nos tiene abandonados y ahora nos quiere desalojar», explicó a El Grito del Sur Walter, vecino de la Colonia Obrera.
En el último tiempo, legisladores porteños como Gabriel Solano, Alejandrina Barry, Celeste Fierro, Victoria Montenegro y Juan Pablo O´Dezaille encararon negociaciones para llegar a un acuerdo, pero la entidad religiosa avanza con desalojos «a cuentagotas», negando la renovación de contratos de alquiler y dejando a familias en situación de calle. Ante la inminente desalojo de más familias de la Colonia este miércoles 3 de abril, los vecinos y las vecinas señalan que el responsable de fondo de esta situación es el jefe de Gobierno Jorge Macri y la Dirección General de Administración de Bienes Inmuebles a cargo de Rosendo Luis Tarsetti.
«Sumado al ajuste feroz y una política represiva sin freno de la mano del gobierno nacional, un desalojo hoy implica calle efectiva. Y a quien le cabe garantizar el derecho a la vivienda digna es al Estado, no a entidades religiosas que se hacen llamar benéficas y se llenan los bolsillos a costa de las familias trabajadoras», concluyeron.
