Frente al frío extremo: se agrava la cruda realidad de la gente en situación de calle

🥶 Sin baño, sin techo y sin abrigo. ¿Cómo sobreviven las personas en situación de calle ante las bajas temperaturas? La falta de refugio y la indiferencia del gobierno porteño empeoran la situación de la comunidad más vulnerable. El testimonio de quienes sufren esta problemática.

Con la sorpresiva llegada de la ola polar en pleno otoño, miles de personas sin hogar luchan por sobrevivir en las calles de la Ciudad de Buenos Aires. Enfrentan temperaturas extremas, escasez de recursos esenciales, dificultades para encontrar refugio seguro y la indiferencia gubernamental, que resalta la cruda realidad de este sector vulnerable que va en aumento con la crisis económica.

Durante la noche hasta la madrugada, la temperatura desciende por debajo de los cinco grados y pone en riesgo a toda la población de sufrir hipotermia si no están bien abrigados. Walter Belbey, voluntario del comedor El Gomero en Barrancas de Belgrano, advierte sobre el riesgo mortal de no tener un techo y abrigo durante las épocas más frías del año.

Según el último informe del Registro de Violencia Unificado realizado por el equipo de investigación UBACYT, 31 personas en situación de calle murieron en CABA el año pasado por ‘causas naturales’. Esta categoría incluye: hipotermia, paros cardíacos y causas desconocidas, según explicó Jorgelina Di Iorio, investigadora del CONICET e integrante de la Asamblea por los Derechos de las Personas en Situación de Calle.

El Gobierno de la Ciudad dispuso ayudas y lugares para que las personas en situación de calle puedan pasar una noche, aunque esta política resulta insuficiente. “Para los paradores vos tenés que estar viviendo en la calle, llamar al 108, pero muchos no tienen teléfono, entonces tenemos que llamar nosotros. Y cuando llegan, si no tienen domicilio en CABA y no cumplen ciertos requisitos no le dan el alojamiento”, contó Belbey.

Incluso si se logra acceder a un parador, las condiciones pueden ser inadecuadas o ineficaces. “Vos estás con personas que tienen una enfermedad crónica y ¿quién se hace responsable si vos te contagiás?”, expresó una persona en situación de calle en diálogo con El Grito del Sur.

Estas no son las únicas dificultades que enfrentan aquellos que buscan refugio. Di Iorio expresó que en ocasiones “las organizaciones que asisten a las personas en situación de calle llaman para solicitar alojamiento y les dicen que no hay vacantes disponibles”. Esto plantea interrogantes sobre la precisión de las políticas sociales implementadas, ya que parecen no cubrir la dimensión real de la problemática.

Según el último Relevamiento Nacional de Personas en Situación de Calle (ReNACalle) realizado por organizaciones sociales, hay 8028 personas sufriendo esta situación. Sin embargo, “el censo que hizo últimamente la Ciudad dijo que son 3511, ellos consideran que si vos estás viviendo contra una pared y en esa pared pusiste un cartón, no estás viviendo en la calle, o sea, una ranchada no sería situación de calle para ellos. No saben contar”, indicó Belbey. Este desafío se agrava por la falta de precisión en las estimaciones oficiales de la población sin hogar.

Algunos prefieren la intemperie de la calle que ir a un parador por situaciones que se pueden presentar, como que le saquen sus pertenencias o no poder estar durante el día. Tampoco están pensados para otro tipo de escenarios, ya que no se cuenta con espacios que sean para familias que tengan hijos o que cuenten con una mascota. 

Foto: Asamblea Popular de Personas en Situación de Calle

Por lo tanto, la alternativa es encontrar lugares públicos que sirvan de refugio seguro para el frío. “Mariana tenía un auto abandonado como vivienda y el dueño decidió arreglarlo, así que se quedó sin ese lugar. Se buscó otro sitio detrás de la estación de tren de Belgrano, donde está protegida del frío y la lluvia. Por eso no se quiere mover de ahí ni para buscar comida”, contó Andrés, voluntario del comedor, sobre la experiencia de una chica que desde hace poco está en situación de calle. 

Entonces se ven obligados a desplazarse constantemente debido a la «política de limpieza de los espacios públicos» que ha ganado legitimidad social en ciertos sectores. Di Iorio explicó que se debe a la lógica de “culpabilizar a las personas que están atravesando la situación de calle por no querer ir a los dispositivos sin cuestionar cómo y si responde a las necesidades de la gente”.

“No tenemos ni un baño donde hacer nuestras necesidades —contó una persona, quien prefirió mantener el anonimato, y detalló las dificultades a las que se enfrenta desde hace cinco meses luego de quedar en situación de calle—. El Gobierno de la Ciudad no se preocupa porque ya está viniendo el invierno; no tenemos frazadas, no tenemos cobijas. Además de toda la burocracia en el trámite del subsidio habitacional”.

Los paradores son parches que no solucionan los problemas de las personas en situación de calle; para esto se requieren “políticas públicas amorosas que piensen la verdadera situación de las personas”, concluyó Belbey.

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