Nacional ¿y popular?: el peronismo de CABA cada vez peor en los barrios más pobres

🗳️ El ballotage presidencial fue la mejor elección que hizo el peronismo en CABA desde el regreso de Perón. Sin embargo, un análisis electoral circuito por circuito revela que Unión por la Patria se alejó de la representación de los sectores más desfavorecidos.

Ya pasaron más de siete meses desde que Javier Milei fuera electo presidente y aún quedan muchas incógnitas para explicar su base de apoyo. Para aportar a esta discusión y complejizar la mirada, buscamos analizar el desempeño de su espejo invertido: el peronismo.

Tal como señalamos en una nota anterior, el resultado de Unión por la Patria en CABA en el ballotage de 2023 fue el mejor del peronismo en el distrito desde el regreso de Perón. Sin embargo, al realizar un análisis comparativo circuito electoral por circuito electoral, relacionando el nivel socioeconómico de cada uno con los resultados del peronismo, podemos encontrar algunos datos más ambiguos. El principal: el peronismo se alejó de la representación de los sectores más desfavorecidos.

Los clásicos clivajes de la política argentina parecen comenzar a transformarse, como así también la composición sociodemográfica de apoyos por parte de la ciudadanía hacia cada uno de los frentes. La base electoral de La Libertad Avanza en 2023 es bien distinta a la de Cambiemos en 2015, como así también la base electoral de Unión por la Patria es diferente a la del Frente de Todos en 2019.


En este sentido, al analizar los resultados de la Ciudad de Buenos Aires circuito por circuito encontramos un proceso de desdoblamiento, donde las zonas con menor nivel socioeconómico perdieron algo de peso en el resultado electoral del peronismo. Para poder representar mejor este fenómeno, podemos hacer un proceso sencillo para explicarlo. Si dividimos los circuitos en tres grupos por nivel socioeconómico (NSE), podemos ver cómo el peso de los circuitos con ingresos altos y medios aumentó su representatividad en el voto del peronismo, en desmedro de los barrios con menores ingresos.

Esto muestra un crecimiento interno de los sectores medios y medio-altos porteño en la representación del peronismo en la última elección. Un target que rechazó con su voto el estilo y el programa de Javier Milei.

Cuando se compara el porcentaje de voto de cada nivel socioeconómico (2019 y 2023), se ve que mientras que los circuitos de nivel alto y medio mantuvieron en las últimas elecciones el sólido nivel de apoyo electoral, en los circuitos de NSE bajo el voto del peronismo cayó de un 42,1 por ciento a un 36,6 por ciento. Todos los indicadores señalan destinos similares: la merma de apoyo se dio en los barrios de menor nivel socioeconómico, por parte de quienes más les cuesta llegar a fin de mes.

Basta señalar que los únicos dos circuitos donde el peronismo cayó en porcentaje con respecto al 2021 fueron la Villa 31 de Retiro (-6%) y la Villa 21-24 de Barracas (-3%). En el resto de circuitos creció.
A su vez, si lo comparamos con las elecciones del 2019, los circuitos que más caen son los cercanos a los barrios de emergencia: el 86 del Bajo Flores, el 87 de Villa Soldati (que cuenta con varios asentamientos y villas) y el 91, donde se encuentra la Villa 6.

Por otra parte, al ver los circuitos donde el peronismo creció con respecto a 2019, destacan el circuito 3 de Puerto Madero, el 6 del coqueto Retiro, el 75 de Parque Chacabuco, un par de los del barrio de Flores, el 119 de Villa del Parque, todo Caballito y Coghlan y parte importante de Palermo, Recoleta, Almagro, Saavedra, Nuñez y Belgrano (barrio que tiene de los circuitos que más crecieron). A estos se les suman un amplio sector de Villa Crespo, Chacarita, Villa Ortuzar y Parque Chas. Barrios que cuando no son clasemedieros, son de alto poder adquisitivo.

Nuevos problemas para viejos clivajes


La propuesta de Milei presenta una novedad para la historia de las coaliciones sociales que ha construido el sector a la derecha del espectro en Argentina: obtener el sólido apoyo de un sector importante de los trabajadores, principalmente hombres jóvenes adultos de clase media baja, muchos de ellos ex votantes del peronismo. Una parte importante de estos votos peronistas perdidos en los barrios de nivel socioeconómico bajo pasaron a engrosar el caudal electoral de La Libertad Avanza.

Ante este nuevo escenario, debemos aprender de la historia para pensar las iniciativas del campo popular, tenemos la responsabilidad de evitar seguir profundizando esta problemática en los sectores que históricamente fueron el sostén electoral del peronismo. Ante el riesgo de caer en el frepasismo, solidificando solamente el apoyo de los sectores medios y medios altos universitarios, debemos pensar cómo volver a convencer a los sectores en los que se ha perdido más apoyo en los últimos cuatro años, que son las clases medias bajas y la juventud. Cruzando ambas variables, tenemos al sujeto a reconquistar: el joven laburante clase media baja, que solo ha experimentado pálidas en el ámbito económico desde que cursaba el secundario.

Hay un gran trabajo político por hacer, desde acá un pequeño aporte para tener un mejor diagnóstico y poder actuar más conscientemente. Aún estamos a tiempo. 


«Bonus track: algunos datos extra»


● La última elección demuestra una reducción en la correlación entre el índice socioeconómico de la población y el voto al peronismo en CABA, donde en 2019 la correlación era de 63,7%, en 2021 de 58,8% y en 2023 de apenas 46,8%.

● En 23 de los 36 circuitos más ricos, el peronismo obtuvo mejores resultados que en 2019.

● En solo uno de los 48 circuitos más pobres, el peronismo obtuvo mejores resultados que en 2019. En los dos más pobres incluso bajó con respecto a 2021. La Libertad Avanza creció significativamente en estos lugares.

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Alejo Leguizamon

Estudiante de Ciencia Política (UBA). Campañas electorales, datos y obsesión casi controlada por la comunicación política. En Twitter me encontrás como @AleLeguizamon_