Las y los vecinos de Casa Solís 1839/41 -ubicada en el barrio porteño de Constitución- denuncian un intento de desalojo para este martes 25 de junio a las 8 horas, lugar que habitan hace más de 30 años. En ese marco, responsabilizan al Gobierno de la Ciudad por no brindar «ninguna vía de solución alternativa» que permita el cumplimiento del derecho a una vivienda digna.
Quienes residen en Casa Solís señalan que allí se ubica no solo su centro de vida, sino también una red de cuidados comunitarios para los adultos mayores y personas con discapacidad que la habitan. «Nuestro barrio, Constitución, al igual que todos los barrios donde vivimos laburantes, es cada vez más presa de la especulación inmobiliaria. Al ritmo que crece la cantidad de casas vacías, crece también la cantidad de personas en situación de calle», aseguraron los vecinos. De acuerdo con sus testimonios, actualmente una pieza con baño y cocina compartida puede superar los $300.000, mientras que el subsidio habitacional -además de su dificultad para ser tramitado- no supera los $150.000. «Es prácticamente imposible encontrar alquileres que acepten menores, adultos/as mayores y mascotas», agregaron.
Desde Casa Solís plantearon que «la única respuesta que vemos de parte de Jorge Macri, Waldo Wolff y Diego Kravetz es el avance de la represión y criminalización a las personas en situación de calle. Mientras, el frío avanza y sabemos que sin medidas de contención la enfermedad y la muerte están a la vuelta de la esquina. Los paradores siguen siendo inhabitables o incluso se encuentran sin cupo, dado el crecimiento exponencial de personas y familias que no pueden pagar el alquiler». Cabe destacar que en septiembre de 2022, las y los vecinos lograron organizarse para poner un freno a otro intento de desalojo.
Las 45 familias que habitan Casa Solís aseguran haber sido «estafadas», pagando durante muchos años un alquiler a una encargada que se quedó con su dinero, y ahora temen por la posibilidad de quedar en situación de calle. Por ello exigen la suspensión del desalojo «hasta que cada vecino y vecina consiga una alternativa superadora y asequible, que no afecte la escolaridad de las y los menores y que brinde un espacio cuidado para adultos mayores y personas con movilidad reducida». Para quienes consiguieron alquiler, reclaman «amparos habitacionales que cubran los elevados montos de los alquileres». Por último, buscan «garantizar el acceso irrestricto, tal como lo marca el principio de no discriminación, del ingreso a los alquileres de menores, adultos mayores, personas con movilidad reducida, migrantes e identidades sexogenéricas diversas».
Este martes 25/6 convocan a solidarizarse con su causa desde las 7:30 horas en la calle Solís 1839.
