La Ciudad de Buenos Aires tiene una gran deuda en materia de espacios verdes. Entre las 3 millones de personas que habitan en CABA, hay casi un total de 15 millones de metros cuadrados de espacios verdes. Esta cifra implica un promedio de 5,13 m2 por persona, resultado muy por debajo de las recomendaciones de la OMS -que habla de al menos 10 o 12 metros cuadrados por habitante-. En Villa Santa Rita (Comuna 11), la situación es aún más alarmante. Este barrio porteño de aproximadamente 40 mil habitantes es el único que no tiene una plaza, aunque en marzo de 2023 la Legislatura aprobó por unanimidad un proyecto para expropiar un terreno en desuso y convertirlo en el primer espacio verde. Sin embargo, las y los vecinos aún siguen a la espera, como hace más de 40 años. «Desde el 4 de diciembre, que nos dijeron que faltaban seis meses para que la obra estuviera implementada, no tuvimos ninguna novedad por parte del Gobierno de la Ciudad», explicó a El Grito del Sur Guillermina Bruschi, integrante del colectivo «Una Plaza para Villa Santa Rita».
Aquel 4 de diciembre del año pasado, el saliente jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta recorrió junto a una comitiva el terreno ubicado en la calle Álvarez Jonte al 3200. El lote estaba en desuso y la Legislatura autorizó al GCBA a adquirirlo con el objetivo de destinarlo a este fin. Los vecinos involucrados jamás tuvieron acceso a ver la escritura del terreno. Con un total de 1757 metros cuadrados, se prevé que 1200 sean cubiertos con superficies de césped, lomadas de paisajismo y canteros con plantas herbáceas y gramíneas. Además, se contemplan áreas de permanencia, un patio de juegos y espacios de reunión. «Nosotros pedimos 4 lotes, pero por ley salió uno solo. Si bien es el mejor en cuanto a tamaño, está muy lejos para los vecinos que están en el centro del barrio y no cumple con las pautas de accesibilidad que establecen los organismos internacionales. Además, tiene apenas 1700 metros cuadrados. Muy poco para las 40 mil personas que viven en el barrio», señaló Bruschi.
«Luego de la aprobación de la ley, se desarrolló un proceso de participación ciudadana que llevó adelante el Gobierno de la Ciudad a través de Antropología Urbana, donde con el aporte de todos los vecinos y vecinas que pudieron participar -dado que había una selección a partir de una inscripción previa- se llegó a un montón de pautas plasmadas en un diseño hasta arribar al proyecto final. Este diseño se encuentra pendiente de implementación», agregó la vecina de Villa Santa Rita.
Los otros terrenos -de carácter ocioso- que el colectivo vecinal presentó en su proyecto de ley con la finalidad de sumar otros espacios verdes se ubican en Concordia al 1500, en Emilio Lamarca y Toay, y en Nazca al 1500. Desde «Una Plaza para Villa Santa Rita» recuerdan que tras el cierre de la fábrica de cigarrillos Particulares en la década de 1980, se propuso que allí se creara una plaza pero el planteo no prosperó y se construyeron torres en ese lugar. Recientemente, el bloque Unión por la Patria -a través de la legisladora Delfina Velázquez- presentó un proyecto de resolución para que se indique el estado de situación del proceso de expropiación del inmueble sito en la Avenida Álvarez Jonte y se informe con fechas precisas el cronograma previsto para la ejecución, final y entrega de obra y habilitación del espacio público.
«Este año, sin continuidad de la mesa de trabajo con el GCBA, tuvimos una reunión con legisladores de Unión por la Patria. Al no haber avances, ellos realizaron un pedido de informes que aún está sin tratamiento. Unos días después, tuvimos una reunión con Nicolás Mainieri, presidente de la Junta Comunal 11. Ahí nos explicó que no tenían novedades de presupuesto. Aparentemente estaría contemplada la plata para la construcción de la plaza en la ampliación del presupuesto, pero no tenemos confirmación de que esté incluido en el plan de obras de este año. El terreno está exactamente igual que el pasado 4 de diciembre», expresó Guillermina Bruschi.
El tiempo pasa y lo único que avanza son las hojas del calendario, no así la construcción de la plaza que representa los sueños de todo un barrio. Las y los vecinos siguen esperando que el GCBA destine los fondos para que la Comuna 11 pueda adjudicar la licitación y realice la obra que espera lista en un expediente. Luego de cuatro décadas y varias generaciones, esta espera no se encuentra libre de riesgos. La ley de expropiaciones determina plazos para que se realicen las obras por las que se expropiaron los bienes. «¿Pondrá el GCBA en riesgo nuestro derecho a un ambiente sano o realmente acelerará las cosas para que nuestra plaza sea pronto realidad?», se preguntan desde el colectivo «Una Plaza para Villa Santa Rita».
En un barrio sin espacios verdes, las personas se exponen mucho más a enfermedades no transmisibles. Cabe destacar que, según la ONU, «el 88% de los habitantes de zonas urbanas están expuestos a unos niveles de contaminación del aire exterior superiores a lo establecido». Aumentar el número y la calidad de los espacios verdes puede mitigar el cambio climático con su consecuente efecto en los episodios de olas de calor, que conllevan mayores tasas de mortalidad a causa de la fatiga térmica. En ese marco, una plaza no es un lujo: es una cuestión de salud pública.
