El caso de Camilo Catrillanca ha generado un antes y un después en Chile. El asesinato del joven comunero mapuche revivió un conflicto de más de 500 años que permanece a flor de piel en la lucha por el derecho a la tierra y el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios.
Hasta ahora no hay un relato oficial sobre los sucesos acontecidos en la comunidad Temocuicui. La versión del gobierno ha variado notablemente con el pasar de los días, influida por las nuevas declaraciones de quien acompañaba al comunero en el momento de su muerte. El joven mapuche M.A.P.C, de 15 años, testigo clave del caso, declaró que al momento en que asesinaban a Camilo, fue ilegítimamente detenido y torturado para distorsionar y manipular la versión de los hechos. Su declaración se dio a conocer hace unos días y la reproducimos a continuación:
«Había un corte de camino con árboles. Más adelante íbamos a tomar el camino que está por la derecha y justo cuando el peñi Camilo iba entrando vimos tres carabineros y escuché un disparo de escopeta en la parte lateral del tractor: saltó pintura.
Entonces Camilo se echó hacia atrás y se devolvió por el mismo camino que veníamos y vi que desde el otro costado del camino salieron dos carabineros de entre las espinas que hay en ese lado. Ellos empezaron a disparar a la parte trasera del tractor: eran hartos disparos, se escucha como ráfaga y en un momento mi peñi Camilo me dijo ‘agáchate’, entonces yo me agaché y se escuchaban más ráfagas de disparos.
Después me dijo de nuevo ‘agáchate’ y ahí yo me agaché, mas su voz era más bajoneada, era distinta a como me lo decía siempre y ahí él iba como agachado y después se escuchó otra ráfaga y ahí fue cuando mi peñi se iba en el tractor para el lado. Le salió líquido de la nariz, entonces yo frené el tractor, pisó el freno y dio vuelta la llave quitando el contacto», finaliza el relato.
El testimonio es un dato fundamental luego de que el gobierno buscara desligar de responsabilidades al Grupo de Operaciones Policiales Especiales de Carabineros llamado «Grupo de Reacción Táctica», y bautizada por la prensa como «Comando Jungla». La versión inicial fue que los carabineros abrieron fuego al ver a encapuchados que habían robado tres automóviles, aunque esta hipótesis fue perdiendo peso con el correr de los días. Desde la comunidad insisten en que el grupo entró a la localidad disparando ráfagas de bala, sin mediar provocación alguna.
El caso ha generado multitudinarias movilizaciones en Chile y reabre el conflicto por el Wallmapu y los derechos del pueblo mapuche en la Patagonia.
