Debido al alerta nacional decretado por el Ejecutivo en función de la pandemia de COVID-19 (coronavirus), el Consejo Superior de la UBA emitió la resolución 344/2020 y alentó a las distintas facultades a tomar medidas preventivas dentro de las distintas dependencias de la Universidad de Buenos Aires. «Las mismas se adoptaron teniendo en cuenta las recomendaciones de los ministerios de Salud y Educación de la Nación respecto al Nuevo Coronavirus COVID-19, y las recomendaciones formuladas por la Comisión Asesora sobre Temas de Prevención y Trasmisión de Enfermedades Infecto Contagiosas dependiente del Rectorado», comunicó la UBA a través de su página oficial.
El Rectorado dispuso «recomendar a las Facultades evaluar la reprogramación de las clases hasta el 12 de abril de 2020, inclusive, teniendo en cuenta la mayor o menor masividad de carreras, cursos, características de las instalaciones, contacto de los y las estudiantes con pacientes, etc.». Esto no es menor, ya que dentro de la Universidad conviven diversos grupos de personas que están considerados dentro de la población en riesgo: mayores de 60 años, personas con enfermedades previas adquiridas, argentinos y argentinas que pasaron sus vacaciones en Europa, Asia y demás países desde donde se propagó el virus.
En ese marco la Facultad de Derecho, que ya había iniciado la cursada, decidió suspender las clases hasta el sábado 28 de marzo y las facultades de Exactas y Medicina optaron por extender la suspensión hasta el lunes 30 del corriente. Por otro lado, las facultades de Filosofía y Letras, Odontología, Veterinaria, Arquitectura (FADU), Agronomía, Económicas, Ingeniería, Psicología, Ciencias Sociales y Farmacia decretaron el cese de las actividades académicas hasta el lunes 13 de abril. De iniciarse en esa fecha, el calendario académico no se reprogramaría y quedaría un cuatrimestre más corto. Caso contrario, estas facultades avanzarían en la aplicación de un nuevo plan de contingencia.
A las medidas antes mencionadas, se suma la suspensión de: 1) las actividades de extensión universitaria, incluyendo las deportivas. Los decanos, decanas y directores y directoras de los hospitales universitarios deberán establecer las modalidades bajo las cuales continuarán desarrollando sus tareas los hospitales y el patrocinio jurídico, de modo tal de minimizar las posibilidades de contagio; 2) todo tipo de actividad científica o académica, tales como actos, conferencias, seminarios, cursos, simposios, congresos, talleres, muestras, exposiciones, etc. Se exceptúan las defensas de tesis de maestría y doctorado, las que deberán realizarse sin público; 3) pruebas de oposición de concursos docentes y no-docentes; 4) las juras de graduados. Sin perjuicio de ello, se hará entrega de los diplomas en forma individual a pedido del graduado o graduada y previa firma de la fórmula de juramento que elija. Oportunamente, las Unidades Académicas harán nueva entrega de los diplomas en acto público.
Frente a un panorama en el que aumentan a diario los casos de coronavirus detectados en el país y con una probabilidad de contagio cada vez más alta, el futuro del ciclo lectivo aún resulta incierto. En lo concreto, se necesitará del más preciso y responsable seguimiento de la evolución de la pandemia para adoptar las medidas necesarias en cada situación. Para ello se viene poniendo especial atención a las resoluciones emitidas por el Ministerio de Salud de la Nación y lo recomendado también por la Comisión Asesora sobre Temas de Prevención y Transmisión de Enfermedades Infecto Contagiosas dependiente del Rectorado de la Universidad de Buenos Aires. Hasta tanto, cada unidad académica se encuentra trabajando en un plan de contingencia que permita la continuidad o, en muchos casos, el inicio de la cursada de manera virtual.
